(HILO) Cosecha odio y recogerás votos. Algunas ideas sobre la diabolización del contrario y su mejor gurú: el consultor político que consiguió hacer de Orban en 2010 “un Trump antes de Trump”,
La hoja de ruta para que aplican hoy partidos populistas en todo el mundo
La pauta de la "campaña en negativo" diseñada por Arthur Finkelstein puede ser resumida así:
1) Ataca sin piedad a tu contrincante y conviértelo en alguien tan digno de odio que sus propios simpatizantes optarán por abstenerse. No votarán por ti pero tampoco por él.
2) No centres tu campaña en hablar de ti sino en atacar a tus oponentes, diabolizarlos. A personas, no a partidos.
3) Los hechos importan poco en el contexto emocional de campaña electoral.
4)Haz campaña en negativo, inoculando el miedo y, con él, la polarización.
5)Consigue que los términos que definen a tus enemigos que no sean insultos terminen siéndolo.
6) En política la verdad es lo que tú percibes como verdad, no la verdad como tal.
6)Trata de que el oponente juegue en tu territorio, marca la agenda.
7)Las campañas son permanentes
Arthur Finkelstein (1945-2017) fue un adelantado a su tiempo en dos aspectos: el uso del data (era un experto en encuestas) y de la segmentación de anuncios de públicos (microtargeting) a la hora de dirigir los mensajes electorales. Y esto… cuando no existían las redes sociales.
Trabajó con Nixon, con Reagan y se le atribuye la creación del lema de campaña de este último para la campaña de 80. ¿Os suena?
Fue recuperado después para otro de sus clientes, Donald Trump que aplicó con éxito la doctrina del "rejecting vote" de Finkelstein.
Para Finkelstein es difícil cambiar el sentido del voto de la mayoría. Es más efectivo disuadir el voto del contrario. Lo explicaba él mismo en una de sus escasas intervenciones públicas, una conferencia que impartió en Praga en 2011. Minuto 21.
Finkelstein triunfó en Israel tras ayudar a la victoria a Benjamin Netanyahu en 1996. Usó su fórmula magistral: el miedo transmitido con crudos mensajes de ataques con los mismos mensajes: “Peres dividirá Jerusalén”
La obra maestra de Finkelstein llegaría años más tarde cuando el húngaro Viktor Orban recurrió a sus servicios. La campaña negativa funcionó también para Orban. Este quiso asegurarse la reelección en 2010 y Finkelstein le proporcionó la clave.
“Necesitas construir un enemigo” permanente, alguien al que acusar de controlarlo todo, alguien sobre el que proyectar todas las culpas y los odios.
Este episodio del podcast @Epidemia_Ultra lo contextualiza muy bien
Ahora quizás puedas explicarte porqué el nombre de George Soros aparece en boca de tantos líderes de derecha radical El magnate húngaro fue el enemigo perfecto elegido por Orban para construir un relato de amenaza y miedo sobre el que perpetuarse en el poder… hasta hoy.
Este magistral investigación de Hannes Grassegger @HNSGR disecciona cómo Finkelstein y Orban acabaron dando forma a un enemigo planetario. Una campaña negativa que, con redes sociales, multiplicó su impacto hasta el infinito y perdura hasta hoy.
El odio a Soros se ha convertido en un “odio comodín” permanente y aplicable a las estrategias electorales de todo el mundo. Su nombre aparece sistemáticamente en la lista de malos de conspiracionista y partidos de derecha radical, también en España.
Finkelstein se fue pero dejó tras de sí una generación de consultores políticos que han asesorado, y asesoran, a fuerzas populistas en la aplicación de la campaña negativa. Los insultos y la demonización del adversario sustituyen a la propuesta o el argumento.
El periodismo político necesita una renovación urgente de los campos de observación para poder analizar en toda su extensión lo que sucede en elecciones como esta.
Las campañas ya no empiezan 15 días antes ni tienen lugar en los mítines
Sí, estamos hablando de redes sociales.
Esto es algo que han entendido muy bien algunos periodistas y medios que han vivido proceso electorales en los que mirar hacia los canales tradicionales no fue suficiente para anticipar la irrupción de vencedores inesperados o avances muy abruptos: EEUU, Gran Bretaña...
Desde 2016 algunos medios anglosajones han apostado fuerte en la formación de un profesional nuevo: un periodista político que sabe mirar en las redes sociales, comprender y explicar cómo las estrategias de algunos partidos irrumpe después en la vida política "real".
Algunas de las claves que explican lo que va a suceder en las elecciones catalanas están en el excelente último capítulo de @Epidemia_Ultra dedicado al caso húngaro y Viktor Orban, en el que se miran muchas derechas radicales en el mundo.
Orban osciló ideológicamente hasta encontrar su lugar: el poder absoluto.
El final de la historia: un diario europeo lamentando hoy la impotencia de la UE ante el preocupante recorte de la libertad de prensa en Polonia y Hungría donde Orban cierra la principal radio privada.
"Necesitas un enemigo"
Las derechas radicales han aplicado el "modelo Orban" que el húngaro abrazó tras un encuentro decisivo con el gurú del marketing político Arthur Finkelstein, "el mercader de veneno".
(HILO) Caerse del árbol. Una historia personal sobre la desinformación.
En 2016, cuando Trump ganó contra todo pronóstico, yo estaba en Málaga. Volvía a Ceuta, tras la muerte de mi padre para, junto a mis hermanos, cerrar algunas cosas.
Anímicamente no estaba en mi mejor momento y la noticia de la victoria de Trump añadió una capa de irrealidad al momento.
¿Qué había pasado? ¿Qué no supieron ver las encuestas?
Con estas preguntas a cuestas volví a Madrid con la sensación de que no estaba comprendiendo muchas cosas, que los canales de información tradicionales ya no eran suficientes para observar la realidad en toda su complejidad.
Parler ya calienta el próximo golpe de desinformación masiva que preparan los extremistas de Qnon. Una red del mal que implica a los sospechosos habituales: Obama, Clinton y Pelosi.