📌(HILO Por qué los populismos y las redes sociales hacen tan buena pareja (y ponen a prueba la solidez de las democracias)
Algunas ideas sobre cómo la evolución de las redes ha permitido la emergencia de una comunicación política de consumo rápido y alto impacto.
En sus inicios las redes sociales fueron una revolución y todavía lo son: ofrecen un altavoz a cualquier ciudadano y conectan a personas de los cuatro puntos del planeta. Como decían los responsables de Facebook en sus inicios, “hacer el mundo más abierto y conectado”
Así fue: en 2006 Facebook abrió su servicio para todos los usuarios de Internet. En marzo de ese año el fundador de Twitter, Jack Dorsey lanzó su primer tuit e inauguró con él la exitosa trayectoria de la red social de los, inicialmente, 140 caracteres.
Y todo comenzó a cambiar en política. Ciudadanos del mundo empezaron a usar las redes para opinar, expresar reivindicaciones, organizar movimientos y hablarse de tú a tú con los gobiernos, sin necesidad de intermediarios en la comunicación como los medios tradicionales.
Egipto, Túnez, Madrid… En 2011 asistimos a protestas civiles en muchos países del mundo con las redes sociales como herramienta para difundir, dialogar y organizar las actividades. Muchos ciudadanos se sintieron escuchados y representados en estas iniciativas históricas.
Mientras, sucedió algo: las redes sociales optaron por mejorar las funcionalidades de su plataforma e introdujeron un cambio sin el que es imposible comprender esta historia: la introducción del retuit en 2009 y el botón de “compartir” de Facebook en 2012.
Facebook y Twitter dieron de esta forma a los ciudadanos un arma poderosa: compartir con sus seguidores, en cuestión de segundos, cualquier contenido y que, estos, a su vez, compartieran, con otros, estos y otros contenidos.
Lo que ahora llamamos "viralizar"
¿Esto es malo? No. Imaginad, por ejemplo la valiosa ayuda que las redes sociales prestan a los servicios de emergencia cuando alguien se pierde o se buscan donantes de sangre. Cuando se informa o ayuda a la población en caso de una catástrofe o un ataque terrorista.
¿Dónde está el problema entonces? Los efectos potencialmente perversos de retuitear y compartir los comprendió Chris Wetherell uno de los ingenieron que creó el botón Retweet.
Muchos usan estas opciones en sus redes de forma inocente. Comparten y reciben contenidos de sus amigos y familiares. Pasan un buen rato mirando sus redes, una activad agradable (... y adictiva)
Pero el retuit y el botón de compartir tienen dos variables menos inocentes.
1) La variable económica – Algunas empresas entendieron pronto que con titulares llamativos de noticias, aunque fueran falsas, podían conseguir que muchas personas retuitearan y compartieran.
Cada clic, ingreso por publicidad.
Muchos clics, mucho dinero.
Es el modelo “Tomar limón cura el cáncer” o “Lo que nunca verás en los medios”.
Lo de menos es la verdad, lo importante es conseguir que la gente comparta en sus muros, retuiteea y de al "clic" para que aparezca publicidad en Facebook y en las webs de las noticias virales.
La segunda variable es la política.
Rusia primero y muchos populismos después comprendieron que las redes sociales podían obtener para su comunicación política los mismos beneficios que las empresas de noticias de clics.
Es decir, hacer que llegaran a las cuentas de Facebook o Twitter de los ciudadanos publicaciones que presentaran realidades más o menos alteradas. Tan preocupantes, emotivas o escandalosas que animaran al ciudadano a reaccionar y compartirlas con sus allegados.
Rusia ha sido en esto una adelantada: en 2013 nació una de las primeras “granjas” para generar actividad falsa en redes: comentarios, reuits y compartidos a gran escala. Lo contó años después una de sus empleadas.
Si te interesa el caso de Rusia, pasa y lee cómo usan la desinformación como arma con la que montar jaleo en las redes de los países que quieren desestabilizar. En 2016, apoyando a Trump, partieron la pana. En las presidenciales francesas, en Cataluña...
En la historia de la canalización “algorítmica” del descontento hay un antes y un después de esto: la aparición del método de perfilado psicográfico conocido como “Método Ocean" en la Universidad de Cambridge. camaracivica.com/divulgacion-po…
El método de perfilado psicológico constituyó la piedra sobre la que construir la catedral de las campañas electorales con mensajes (ciertos o inventados) hipersonalizados directamente al Facebook del ciudadano.
Y una empresa: Cambridge Analytica.
Desde entonces esta metodología ha puesto del revés las campañas electorales y provocado un impacto en las sociedades que no podemos cuantificar aún.
En un contexto de vulnerabilidad, con una crisis económica, sanitaria y anímica a escala planetaria, ¿hasta dónde llegará?
Entre los expertos que están estudiando esta era tan desordenada de la política global destaca @giulianode autor de “Los ingenieros del caos”, una magistral disección de las técnicas usadas por populismos en el mundo, desde Hungría a Estados Unidos y su Italia natal.
"Para los ingenieros del caso la jugada no consiste ya en unir a la gente en torno a un mínimo común denominador sino, en cambio, inflamar las pasiones del mayor número posible de grupúsculos y sumarlas a continuación inclusos sin que estos los sepan".
Para conquistar una mayoría, su idea no es converger hacia el centro sino aglutinarse en los extremos.
Al azuzar la ira de cada grupúsculo sin preocuparse por la coherencia del conjunto, el algoritmo de los ingenieros del caos diluye las viejas barreras ideológicas ...
(... diluye las viejas barreras ideológicas y rearticula el conflicto político sobre la base de una oposición maniquea entre el “pueblo” y las élites”.
"En el caso del Brexit, Italia o Trump el éxito de los nacional populistas se mide por su capacidad de saltar por los aires la división izquierda/derecha y captar votos de todos los enojados (indignados) no sólo de los “fachas”
"Al igual que las redes sociales, la nueva propaganda se alimenta principalmente de emociones negativas porque estas aseguran la mayor participación. (…) Pero también cuenta con un lado festivo y liberador, demasiado a menudo pasado por alto"
"Durante el carnaval no hay sitio para el espectador pasivo. Todo el mundo participa en la celebración furibunda y no hay insulto o broma demasiado vulgares si contribuyen a la demolición del orden dominante y su sustitución por una dimensión de libertad y fraternidad"
"En Europa, como en otros lugares, las mentiras están en boga porque se funden en un relato político que capta los miedos y las aspiraciones de una parte creciente del electorado"
"Desde el punto de vista de los líderes populistas, los hechos alternativos no son un mero instrumento propagandístico. A diferencia de la información fehaciente, son un formidable factor de cohesión”
"El carnaval contemporáneo se nutre de dos ingredientes que no tienen nada de irracional: la ira de algunos ámbitos de la clase trabajadora, que se alimenta de motivos sociales y económicos reales, y una maquina de comunicación imponente"
"Una máquina de comunicación originalmente concebida con fines comerciales, que se ha convertido en el principal instrumento de quienes quieren multiplicar el caos"
Una última anotación y convicción personal: los populismos seguirán creciendo más en aquellos países con ciudadanos ignorantes de estas herramientas. Avanzarán allá donde el periodismo siga dirigiendo su atención sólo hacia los escenarios de la política tradicional.
(FIN)
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"El discurso del odio socava la cohesión social, erosiona los valores comunes y puede sentar las bases de la violencia, haciendo retroceder la causa de la paz, la estabilidad, el desarrollo sostenible y la dignidad humana"
"Mientras el odio se propaga cual incendio arrasador, se explotan las redes sociales para exacerbar la intolerancia"
El odio está dejando de ser marginal, tanto en las democracias liberales como en los regímenes autoritarios, ensombreciendo nuestra humanidad común"
"Responder al discurso de odio no implica coartar o prohibir la libertad de expresión, sino evitar que ese discurso se convierta en algo más peligroso, como una incitación a la discriminación, la hostilidad y la violencia, que están prohibidas por el derecho internacional"
📌(HILO Por qué los populismos y las redes sociales hacen tan buena pareja (y ponen a prueba la solidez de las democracias)
Algunas ideas sobre cómo la evolución de las redes ha permitido la emergencia de una comunicación política de consumo rápido y alto impacto.
En sus inicios las redes sociales fueron una revolución y todavía lo son: ofrecen un altavoz a cualquier ciudadano y conecta a personas de los cuatro puntos del planeta. Como decía la propia Facebook en sus inicios la idea era, y es, “hacer el mundo más abierto y conectado”
Así fue: en 2006 Facebook abrió su servicio para todos los usuarios de Internet. En marzo de ese año el fundador de Twitter, Jack Dorsey lanzó su primer tuit e inauguró con él la exitosa trayectoria de la red social de los, inicialmente, 140 caracteres.
(HILO) Cosecha odio y recogerás votos. Algunas ideas sobre la diabolización del contrario y su mejor gurú: el consultor político que consiguió hacer de Orban en 2010 “un Trump antes de Trump”,
La hoja de ruta para que aplican hoy partidos populistas en todo el mundo
La pauta de la "campaña en negativo" diseñada por Arthur Finkelstein puede ser resumida así:
1) Ataca sin piedad a tu contrincante y conviértelo en alguien tan digno de odio que sus propios simpatizantes optarán por abstenerse. No votarán por ti pero tampoco por él.
2) No centres tu campaña en hablar de ti sino en atacar a tus oponentes, diabolizarlos. A personas, no a partidos.
3) Los hechos importan poco en el contexto emocional de campaña electoral.
El periodismo político necesita una renovación urgente de los campos de observación para poder analizar en toda su extensión lo que sucede en elecciones como esta.
Las campañas ya no empiezan 15 días antes ni tienen lugar en los mítines
Sí, estamos hablando de redes sociales.
Esto es algo que han entendido muy bien algunos periodistas y medios que han vivido proceso electorales en los que mirar hacia los canales tradicionales no fue suficiente para anticipar la irrupción de vencedores inesperados o avances muy abruptos: EEUU, Gran Bretaña...
Desde 2016 algunos medios anglosajones han apostado fuerte en la formación de un profesional nuevo: un periodista político que sabe mirar en las redes sociales, comprender y explicar cómo las estrategias de algunos partidos irrumpe después en la vida política "real".
Algunas de las claves que explican lo que va a suceder en las elecciones catalanas están en el excelente último capítulo de @Epidemia_Ultra dedicado al caso húngaro y Viktor Orban, en el que se miran muchas derechas radicales en el mundo.
Orban osciló ideológicamente hasta encontrar su lugar: el poder absoluto.
El final de la historia: un diario europeo lamentando hoy la impotencia de la UE ante el preocupante recorte de la libertad de prensa en Polonia y Hungría donde Orban cierra la principal radio privada.
"Necesitas un enemigo"
Las derechas radicales han aplicado el "modelo Orban" que el húngaro abrazó tras un encuentro decisivo con el gurú del marketing político Arthur Finkelstein, "el mercader de veneno".