Una práctica que está siendo muy común durante esta pandemia es la probatio diabolica. Continuamente, se están emitiendo hipótesis u opiniones disparatadas y como no se puede demostrar su falsedad se asumen como ciertas o posibles
De esta manera, como lo que no ha pasado ni puede pasar no se puede demostrar se deja en el aire la duda. Por ej., como no puedo demostrar que no hay vida en Ganímedes, hay vida en Ganímedes.
Esta estrategia se esta utilizando tanto por negacionistas y antivacunas, como por neohigienistas, con el fin de dejar en evidencia a científic@s serios que ven como sus pruebas empíricas no son aceptadas por personas que no saben como funciona la ciencia
En cualquier caso, el onus probandi recae sobre aquel que emite una hipótesis o refuta una idea basada en hechos. Cuando se dice que las vacunas de RNA van a producir muertes o no va a inmunizar, el que debe demostrar que es así es que lo afirma,
no aquel que, con datos científicos, no ha encontrado evidencias de que esto pueda ocurrir. Y no hablo de trombos. Los hechos demuestran que las vacunas disponibles protegen y reducen enormemente la transmisión. Decir lo contrario, es una
“garantía de victoria”, porque afortunadamente no se puede demostrar que no la reducen. Y en el mejor de los casos, una refutación de este tipo deja la duda, aunque sea haciendo categoría de una anécdota, siembra la duda
De la misma forma, el neohigienismo que persigue mantener las medidas restrictivas peca de lo mismo. Los hechos demuestran que la enfermedad se ceba en determinados grupos. Para negar deben asumir el esfuerzo probatorio. Y todo esto sin entrar en como
se está obviando el principio de parsimonia de Okham. Las afirmaciones en como funciona la respuesta inmunitaria estan probadas a través de años de estudios, por lo que la carga de la prueba recae sobre el que lo niega o duda
Y digo todo esto porque a veces cansa recibir refutaciones del tipo “y si no es así” o “eso no se sabe”. Cuando uno debate debe saber que tiene la obligación probatoria. Esto está agotando a mucha gente que se esfuerza por explicar los
mecanismos y procesos que puede interesar a la gente. La ciencia se basa en establecer generalizaciones a través de situaciones particulares y modelos para explicar otras situaciones. Tratar de llevar la ciencia a cada detalle es tan inútil como agotador.
Para ello se está utilizando la estrategia típica de la inquisición, la probatio diabólica, que afortunadamente estaba abandonada y que solo esconde la falta de argumentos o las arengas teleológicas
Por supuesto, cada uno puede opinar lo que quiera, pero una cosa son los hechos y otras las opiniones. Las opiniones pueden ser objeto de debate, pero los hechos simplemente son
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