Durante los setenta y ochenta, la pobreza aumentó de 5% (1974) al 47% (hiper 1989). El gran problema era la inflación.
En los noventa la pobreza encontró piso de 16% en 1993; terminó en 60% (nueva medición) tras el colapso de la Convertibilidad. El drama era el desempleo.
En los noventa la pobreza encontró piso de 16% en 1993; terminó en 60% (nueva medición) tras el colapso de la Convertibilidad. El drama era el desempleo.
La Pandemia 2020 fue un shock negativo muy importante, pero lo cierto es que el modelo económico actual, gestado en 2002, está agotado desde hace una década.
La pobreza que encontró piso de 25% en 2017, terminó el 2020 en 42% (artificialmente contenida) en franco ascenso.
La pobreza que encontró piso de 25% en 2017, terminó el 2020 en 42% (artificialmente contenida) en franco ascenso.
En el marco de este agotamiento, el modelo está implosionando paulatinamente con mayor inflación y mayor desempleo.
Resultado: 7,5 millones de nuevos pobres en los últimos 10 años, a pesar de los más de 20 millones de cheques que emite mensualmente el Estado Nacional.
Resultado: 7,5 millones de nuevos pobres en los últimos 10 años, a pesar de los más de 20 millones de cheques que emite mensualmente el Estado Nacional.
No pareciera que la dirigencia, y asesores, hayan comprendido la magnitud del problema económico y social que enfrentamos. Más bien, se observa un grado de desconexión con la realidad absoluto, comenzando por la dirigencia política, que vive en una realidad paralela. Imperdonable
Porque cada crisis económica deteriora fuertemente el tejido social, elevando el piso y el techo de todos los indicadores sociales. En esta ocasión comenzamos con 25% de pobres, no con 5% como en los setenta. Enorme desafío para semejante desconexión. Es lo que está en juego...
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