Thread by @icevainillaice

El antiperonismo es una colección de prejuicios sobre lo distinto.
Es decir sobre lo que no es porteño-palermitano, blanco, descendiente de inmigrantes.
Por eso llaman África o planeta a lo que no comprenden y no quieren comprender.
En este hilo se los ejemplifico.

Una editorial decidió conocer los consumos culturales de los habitantes de barrios populares (No solo del planeta conurbano) y el tipo de literatura que consumían. Preparó una encuesta cerrada, es decir con categorías construidas por el encuestador. Y salió a encuestar

La sorpresa vino cuando se leyeron los resultados. La categoría de libros más leídos eran filosofía. Parecía hecha en Puan.
Los encuestadores dudaron, prejuiciosamente, de los resultados. Y realizaron un trabajo cualitativo para tratar de entender lo que no entendían.

Allí descubrieron que los lectores encuestados llamaban filosofía a lo que los encuestadores llamaban autoayuda.
Los encuestados no conocían ese concepto creado por el marketing para juntar cierto tipo de literatura en mesas y anaqueles de librerías.

Los encuestadores habían preparado una encuesta en base a su mirada “dominocentrica”, es decir a las categorías hegemónicas con la editaban libros para los porteños.
Ya habían realizado con éxito la misma encuesta en barrios donde viven personas de mayores ingresos.

Y allí si los resultados dieron que autoayuda era la categoría más leída. El problema fue que decidieron trasladar una categoría hegemónica en una clase social determinada y para aplicarla en otros contextos culturales, creyendo que era una categoría universal.

Aunque el resultado fue el mismo, ya que ambos grupos prefirieron lo que los más pudientes llaman autoayuda, la encuesta fue un claro ejemplo de clasismo y dominocentrismo. Se creía que las categorías de un cierto grupo social eran las mismas en otro.

Utilizaba sentidos construidos por un sector social y se aplicaban al resto de la sociedad. Mayoritariamente este proceso surge en los sectores hegemónicos, que son los que construyen sentidos hegemónicos y hacia los sectores dominados que los reciben, aunque NO acríticamente

Y a veces la recepción no implica adopción del concepto, como en este caso. Autoayuda no significa lo mismo en Recoleta y en el barrio Carlos Gardel. No entendieron las clasificaciones literarias de los sectores populares, repitieron las categorías dominantes y no comprendieron

Este ejemplo de dominocentrismo les sirvió para entender que autoayuda, un concepto creado para usos de un cierto grupo de lectores, estaba destinado a un sector social específico y que para otra parte de la sociedad, era filosofia.

Ese es el problema de no intentar comprender al otro en sus propios términos. Hace décadas se llamaba etnocentrismo porque la mirada hegemónica era de una etnia. Hoy es dominocentrismo porque la misma es de los grupos dominantes.

Hace unas décadas Edward Said analizó cómo Occidente había construido la categoría “Oriente” para diferenciar lo distinto pero además, para construirlo como una homogeneidad. Oriente era todo lo contrario a Occidente. No podían ver sus heterogeneidades.

Con el conurbano pasa lo mismo. Gente que solo conoce los municipios del norte construye un otro que homogeneiza desde el prejuicio. No intenta comprenderlo en sus propios términos. Por eso lo llaman África y ahora otro planeta, y lo construyen como una alteridad irreductible.

No se animan a ver interacciones y resignificaciones en el funcionamiento del discurso hegemónico. Por eso se sorprendieron del poco éxito de la categoría “autoayuda”. Seguramente porque en los sectores populares autoayuda tenga otros sentidos.

Lo cierto es que, desde el prejuicio de clase, se quisieron analizar los consumos culturales. Y desde el dominocentrismo utilizaron categorías que el otro no utilizaba.
Mientras tanto, lo sorprendente había sido que los sectores más ricos y los más pobres leían los mismos libros.

Que unos los llamaran autoayuda y otros filosofía hace repensar el poder de la estrategia de construcción de categorías, la posibilidad táctica de no aceptarlas, y centralmente volver a pensar que en algunos momentos, los dominados son los dominantes.

El antiperonismo trabaja igual. Desde el prejuicio de clase. Juzga sin intentar comprender. Ya tienen sus palabras para identificar al peronismo: planero, kuka, vago, clientelismo, choripan.
No intentan comorender al otro en sus propios términos.
Por eso no lo entienden

Así identifican el conurbano como una homogeneidad peronista.
No pueden ver matices. Apenas unas islas en los countries y en San Isidro, Adrogué o Pilar..
El resto es peronismo y eso es África u otro planeta.
Así, desde 1945, el problema de este país es el antiperonismo.