Thread by @icevainillaice

En un día tan futbolero les voy a contar mi historia con el fútbol.
Estaba en 1er. grado y en cada uno de los 3 recreos jugábamos al fútbol. Calculo hoy que fueron unos 350 partidos, descontando los días de lluvia.
En esta cancha.
El balance: ningún gol.
Decidí probar con el arco

A fin de año se jugaba un torneo en el microestadio del colegio.Tenía césped. En virtud de mis limitadas dotes goleadoras y mi gran altura les pedí a mis compañeros ir al arco.
Quería mostrar la potencia de mi derechazo. Soñaba con eso. Empezó el partido y no me llegaba la pelota

Antes de terminar el primer tiempo el 7 de los contrarios, el escurridizo y rápido turquito Daher tiró un centro. Salí con seguridad a descolgarlo aprovechando mi altura.
Había llegado mi momento.
Ahora si podría mostrar la potencia de mi derecha.

Tomé la pelota y la acomodé en el ángulo del área chica. Di unos pasos para atrás, respire hondo para tomar energía y veo que se acerca a toda velocidad el turquito. Y sin mucha potencia le pega a la pelota que yo esperaba patear con mi bombazo, que entra despacio junto al palo

Y salió corriendo a festejar el gol. Salí despedido a quejarme al árbitro que era el maestro de primer grado. Tenía un argumento sólido “Voy a la cancha todos los domingos a ver a Alumni Azuleño y veo que Chupete Delbonis, su arquero (el padre del actual tenista) hacia eso”

“Y nadie le pateaba la pelota como a mi. Eso no valía. No debía cobrar el gol”..
El maestro me explicó una de las cosas que nunca olvidé: “Solo se saca desde el área chica cuando la pelota sale. No después de descolgar un centro”.
Golpeado, volví al arco, Perdimos 1 a 0.

Ese día decidí que no queria ser arquero. Sentí vergüenza por no conocer las reglas. Y además, para mostrar la potencia de mi derechazo debía ser jugador de campo. No volví a atajar. En 2do. grado volvieron los partidos en los recreos. Otros 300 partidos. Pero fue distinto.

Hice mi primer gol. A Gonzalito Vidal. Un arquero chiquito. Amaba el fútbol. Pero no hacía goles. En 1978, ya en tercer grado, leía todo sobre el mundial. Y tome una decisión. Después de casi 800 partidos y dos goles les anuncié mi retiro a mis compañeros.

No me lo agradecieron, ni se pusieron muy tristes. Prefería leer el Gráfico y las formaciones de los equipos del mundial a jugar al fútbol y sentir vergüenza. Era el que más sabía del mundial y el que menos jugaba al fútbol. Me vi todos los partidos.

Hoy, 43 años después aún recuerdo todos los resultados y hasta los arqueros titulares los 16 equipos. Tengo también las revistas El Gráfico de la época.
Un poco más grande probé de vuelta y pude mostrar mi derechazo. Era potente, pero se me dificultaba la dirección.

Seguí yendo a ver a Alumni Azuleño. Que salió campeón muchas veces.
Y no paraba de leer sobre fútbol. Sabía hasta quien había salido campeón cada año. Y sin Google.
A veces pienso que mis compañeros no me hicieron un partido homenaje.

Me tranquilicé pensando que en esa época solo se lo habían hecho a Pele cuando se despidió del Cosmos en 1977. Lo vi con mi viejo en la tele.
Así, me retiré del fútbol a los 8 años.
Pienso en ello mientras miro la Final de la Champions y siento un poco de melancolía.

Pero me acuerdo de mi primer gol y se me pasa.
Esto ocurrió en un tiempo en que jugar bien al fútbol en la escuela era lo más importante para un chico de 8 años. Después nos enteramos que en esos años pasaban cosas más importantes. Y más horrorosas. Pero esa es otra historia.

Esta es mi historia de amor por el fútbol, de mi derechazo potente, del día en que fui arquero y de temprano, pero no inesperado, retiro.
Con dos goles en mi historial.