Como much@s, no me siento representada en esta elección. Lo que viene me da miedo y no soy optimista. Pero tampoco soy idiota para no ver la maquinaria pesada que movieron a favor de una candidata 24/7 televisión, redes, miedo. Maquinaria dirigida por a quienes nada les falta.
Su miedo legítimo a perder lo que tienen los ha llevado a insultar, a sacar su clasismo, racismo y decir cosas que no podré olvidar. Hoy toca entonces devolver el balance. Más aún cuando al otro lado de la balanza está quien nos llevó a esta debacle económica social y moral.
Quienes tienen crímenes comprobados, por quienes me despertaba aterrada a ver qué legislación pasaron de madrugada: negando acceso a drogas genéricas, vacando presidentes, sacando ministros, exonerando de impuestos a grandes empresas y casinos.
Cómo olvidar que ese otro lado de
Cómo olvidar que ese otro lado de
esta balanza inclinada tiene a quienes hicieron que Perú se convirtiera en una herida abierta en mi pecho.
Se lo han ganado a pulso. Y las heridas nuevas que han abierto con esta polarización sólo han logrado que cambie mi voto
#cambioViciadoPorElLapiz
#cambioViciadoPorCastillo
Se lo han ganado a pulso. Y las heridas nuevas que han abierto con esta polarización sólo han logrado que cambie mi voto
#cambioViciadoPorElLapiz
#cambioViciadoPorCastillo
No sé si está de más decirlo: respeto a tod@s l@s votantes, no estamos en un escenario en el que pueda juzgar a nadie por votar (obligado) en algo que no cree, no hay nada que celebrar. Desde el lunes vamos a necesitar una sociedad civil unida que se quite la camiseta de hincha
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