Hace un tiempo me preguntaron cómo saber la diferencia entre un edificio bueno y un edificio malo.
La respuesta no se puede dar en dos frases, así que voy intentar explicarla con estos dos ejemplos, en un pequeño HILO ⬇️
Al final, saber distinguir la buena de la mala arquitectura es un proceso que requiere bastante tiempo y formar un criterio. E incluso los criterios puede diferir (aunque no demasiado).
Por eso, para esta explicación voy a usar dos casos que ejemplifican muy bien la diferencia: la torre del BBVA y las torres KIO.
Ambos son edificios de función similar (oficinas), tipología similar (torre) y que están ambos en Madrid y muy cerca el uno del otro.
Basilea es una meca de la arquitectura contemporánea. Tiene un huevo de obras chulísimas: el Messe Basel, que es una especia de vórtice en medio de la ciudad; o el Werkraum Warteck, con su escalera exterior flipante.
Y además, al ladito está la Fondation Beyeler, que es uno de los edificios más inteligentes de Renzo Piano; y a un paseo en bici tenemos todo el campus de Vitra, que es como el paraíso de la gente a la que le mola la arquitectura moderna.
Y se me olvidó mucha gente. @itineratur, que lo ha petado este fin de semana con un hilo flipante sobre el yacimiento de Turuñuelo. O @Shine_McShine, que hace unos hilos fotográficos acojonantes los domingos. O @EtimosDirectos, que es un viaje precioso al origen del lenguaje...
En la costa chilena hay un lugar donde la gente no se cambia de casa. MUEVE LA CASA DE SITIO.
Y la mueve tirada por bueyes, por tractores y hasta por barcos.
Pero no es solo eso. Es la expresión del lazo de una comunidad.
En 1993, el cineasta colombiano Sergio Cabrera estrenó uno de los filmes más interesantes, más combativos y también más divertidos de la década: "La estrategia del caracol"
"La estrategia del caracol" es una dramedia que cuenta la historia de unos inquilinos que se rebelan contra su casero de una manera tan divertida como inverosimil: cambian de sitio el edificio donde viven y dejan apenas un trampantojo.