Os resumo a la izquierda divina estos días:
Encarecer la luz, la comida y el transporte parece la única vía sensata de que la extrema derecha pueda gobernar. Y es que la izquierda en España ha alcanzado sus límites biofísicos. Es responsabilidad de todos.
Encarecer la luz, la comida y el transporte parece la única vía sensata de que la extrema derecha pueda gobernar. Y es que la izquierda en España ha alcanzado sus límites biofísicos. Es responsabilidad de todos.
Ha llegado a tal punto la degradación moral de la izquierda que como ya no es capaz de concebir un mundo sin capitalismo, se ha lanzado a teorizar sobre el fin del Mundo mismo.
Esta izquierda que ya no cree en un Mundo sin capitalismo pretende que la acompañemos en una hoja de ruta milenarista, religiosa, de renunciación a lo material que sólo la alta burguesia puede concebir como un proyecto de progreso. Es un acomodado idealismo.
Personalmente me cuestan mucho ver las diferencias de fondo entre el determinismo de los colapsistas/decrecentistas/dietistas y los anarcocapitalistas.
Ambos grupos reclaman ser la ortodoxia científica en lo social desde un utopismo anti-humano.
Ambos grupos reclaman ser la ortodoxia científica en lo social desde un utopismo anti-humano.
El rigor entre los decrecentistas o los anarcicapitalistas se mide en el nivel de obscenidad o provocación de sus postulados. Esos anarcocapitalistas que hablan de "canibalismo voluntario" o esos decrecentistas que hablan con aparente deleite de poner a dieta a toda la humanidad.
El "no hay alternativa" de Margaret Tatcher es el lema de la izquierda divina para todas sus mierdas. Y es que están en lo mismo: recortes sociales inexorables.
Esta izquierda que habla de fin del Mundo exigiendo recortes en el nivel de vida de las personas, que teoriza como si viviéramos en un mundo sin clases sociales... sería cómica, anecdótica, si sus teorías no sirviesen al capitalismo moribundo para legitimar una vuelta a lo feudal
Es por esto que yo soy tan duro con ellos. La izquierda decrecentista no sólo ha olvidado que el objetivo de la politica ha de ser liberar de la servidumbre al mayor número de personas. Es que actúa como si el objetivo fuese la servidumbre.
En este sentido, son reaccionarios.
En este sentido, son reaccionarios.
"Es más fácil imaginar el fin del Mundo que el final del capitalismo", dijo un sabio. Y en eso está esta gente. Han tirado la toalla y estan en opciones religiosas, alucinadas. Pese a sus proclamas, están en el bando contrario al ser humano. Están en el bando del capital
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