Thread by @guillermofesser

Acabo de regresar de la última frontera / the Last Frontier, el territorio del delta del Yukon que aún regentan el oso en la tierra y el rey salmón en las aguas. 👇

A partir de Quinhagak, una señal de tráfico amarilla clavada al final de una calzada de grava cuajada de socavones, advierte que ya no encontrarás más advertencias. “No Warning Sings Ahead.” 👇

Todo eso queda ahora atrás. Ahora estoy ya de vuelta en la civilización, a escasas millas del mar de Bering. “Vive usted”, bromeo con la nativa Yupik que regenta la modesta tiendecita de recuerdos del aeropuerto de Bethel, un puñado de casas levantadas sobre palafitos 👇

porque la tundra helada no permite enterrar las canalizaciones, “en el único estado de la Unión que tiene nombre árabe: Al-Aska.” La anciana afila sus ojillos negros y apunta a los míos aturdida: “Whaaat?” me responde. “Hábleme más fuerte que estoy bastante sorda.”👇

Cambio de tercio y me intereso por los viejos pantalones de piel de foca colgados en la pared junto al retrato en blanco y negro de una mujer de pómulos saltones. “Eran de mi madre. Así nos vestíamos antes de que llegaran ustedes.” 👇

Trato de imaginarme cómo sería aquel basto territorio antes de que las naciones bautizadas con el término “esquimal /devoradores de foca” (hoy en desuso por considerarse despectivo) avistaran por vez primera exploradores europeos en su territorio. 👇

Españoles y rusos; matándose los unos a los otros por hincar en rigurosa exclusiva su bandera en una esquina del globo que al final se quedarían los gringos por un mísero puñado de dólares. Los indígenas vinieron incluidos en el paquete. 👇

“¿Vino usted a pescar?” me había preguntado la noche anterior otra mujer nativa en Fili’s, el único local en muchas leguas a la redonda en el que sirven cervezas. Sierra Nevada, IPA de Chico, California, para acompañar un plato de Mongolian Beef. 👇

Aquí todo, menos el petróleo y el cobre que las multinacionales extraen de las minas, se importa de los 48 Under (los estados hermanos de allá abajo). El alcohol de alta graduación está prohibido y por una botella de whisky se llegan a pagar hasta $250 en el mercado negro. 👇

“Sí, a pescar” contesté sin darle mayor importancia a mi respuesta. “¿Mata pescado para comer?” “No. Pesco y luego devuelvo el pez otra vez al río.” Se puso seria. “¿Pesca solamente para divertir? No entiendo. Con la comida no se juega.” 👇

Entonces fue a mí a quien me mudó la expresión del rostro y, desde ese preciso instante, llevo dando vueltas en la cabeza a su sentencia. Pero no adelantemos conclusiones. 👇

La gran aventura comenzó el 1 de Julio. Ocho días, siete noches y seis humanos descendiendo en balsa, bajo el azote persistente de la lluvia, las aguas enredadas del río Arolik. Cuatro pescadores y dos guías remeros. Como Klaus Kinski en “Fitzcarraldo” pero en plan más casero. 👇

Como los brazos del rio, la dirección de las corrientes y el tamaño de las playas de cantos rodados iban creándose o desapareciendo prácticamente en tiempo real y ante nuestros ojos debido al efecto del deshielo, nos reconfortó haber cedido el mando al inigualable Marty Decker👇

A Marty, fundador de Frontier River Guides y único espécimen humano que me llama G-Man, le considero mi hermano desde nuestro primer encuentro (hace ahora 12 años) que relaté con detalle en “A Cien Millas de Manhattan.” 👇

Decker, que sabe manejar los remos con precisión milimétrica; iba pegándoles a los troncos a la deriva unos regates en corto, tipo Iniesta, que le hacían a uno creer que la balsa tuviese cintura. 👇

Su segundo, Matt “Aquaman” Murphy, no le desmerecía en destreza. Sólo su contagioso entusiasmo lograba superar en volumen a su impresionante complexión. “Ideal para esquiar” sonreía. “Buen trasero para mantener la gravedad y patas poderosas para propiciar empuje a las tablas.”👇

El mayor de 6 hermanos de una familia católica, apostólica e irlandesa de Boston, comenzó sus andanzas como pinche de cocina pero, entre fogones, echaba de menos la naturaleza. Un amigo le mencionó un trabajito en la Antártida, allende los mares de Chile, y el resto es historia👇

Con ayuda de un helicóptero, dicha empresa se dedica a depositar en la cima de una montaña antártica a esquiadores que pagan cifras astronómicas (6 dígitos) por descender en nieve prístina hasta un refugio con cama y ducha en el que alguien tiene que darles de comer “bien.” 👇

“Pasas meses apartado de la familia”, le aventuró el amigo, “pero se hace buena plata.” Así que Murph, que es el apodo con el que cariñosamente le conocen su prometida Irene y sus amigos, se gana la vida la mitad del año guiando y dando de comer en el Polo Sur a millonarios.👇

Antes, en julio y agosto, se acerca al estado 49 a cocinar en algunas excursiones de pescadores. Nos tocó en suerte y cada noche nos esperaba un Menú de Acampada delicatessen: biscuits and gravy, hamburguesas de alce, pasta con salmón y verduras, pollo Marbella… Mmmm… 👇

Trato privilegiado para los que han conseguido el sueño de toda una vida: la anhelada peregrinación a una de las tres Mecas de la pesca de truchas arcoíris (junto a Patagonia y Kamchatka); santuario de salmones migrantes que, tras pasar tres años alejados de casa en el océano,👇

regresan a los estrechos cauces de sus riachuelos de origen para bien desovar o fecundar las huevas puestas por su pareja (triste es la vida sexual de los peces) y, a continuación, aunque de esto se enteran un pelo más tarde, morir a causa del inconmensurable esfuerzo realizado👇

Al final del verano, Murph volverá a la otra punta del eje de rotación de la esfera terrestre para cocinar y darse el placer de esquiar en paisajes recónditos con humanos a los que tan solo un número muy reducido de gente tiene acceso.👇

El presupuesto nunca supone un problema para elaborar el menú a la carta de los ricos que visitan la Antártida para experimentar aventuras extremas o, en el caso de algunos, para huir del mundanal ruido y hacerse unos selfies entre pingüinos. 👇

Por hacerse una idea, el último cliente le dio 6.000 dólares para comprar el queso de los aperitivos. A Matthew se le saltaban las lágrimas de emoción mientras cursaba el pedido a su charcutero habitual en Boston. 👇

Esta profesión pone al alcance de su paladar bebidas y manjares cuyo precio sonrojaría al común de los mortales y él disfruta de esta posibilidad sin disimular su gratitud. De siempre le ha gustado probar cosas nuevas. En su último año de bachillerato había ahorrado 1.200 pavos👇

para comprarse un coche de segunda mano cuando el profesor de latín le convenció de que se los gastase en un viaje de fin de curso a Italia. Nunca se arrepentiría. Al regreso el cura mandó llamar a sus padres. “Su hijo tiene un problema: no ha parado de comer en todo el viaje.”👇

“Ya, dude” se disculpó Murphy, “pero es que estábamos en Roma. ¿Qué quiere? ¿Cuando voy a volver allí? Tenía que aprovechar al máximo mi estancia.” Luego vino un intento de estudiar abogacía, los fogones, el soplo del amigo sobre la cocina de aventura… y el resto es historia. 👇

En septiembre se casa. “¿No podría ser en octubre? Porque resulta que septiembre es el mejor mes para la pesca...” “No.” La respuesta del suegro no se hizo esperar: o sea, que se casa en septiembre. Ahora, eso sí, ha conseguido que los de la Antártida le den libre en Navidad.👇

Al fin ha aprendido a imponer sus condiciones. ¿Cuantos cocineros hay al tiempo experimentados en las rutas de esquí de los confines del universo, los vuelos en helicóptero y las técnicas de supervivencia que pudieran reemplazarle con garantías?👇

Para enganchar un pez grande al anzuelo (las truchas viven 30 años) no basta con comprarse un vadeador Simms, un carrete Nautilus y un hilo de Scientific Anglers (aunque todo ayuda) y presentarse en el agua de punta en blanco. Antes, conviene aprender a leer el río. 👇

Los peces, por ejemplo, no suelen permanecer bajo las corrientes (demasiado desgaste para mantenerse estables) Les gusta apostarse en aguas tranquilas y, a ser posible profundas, cerca de una corriente leve que arrastre comida: una mosca, una larva,un ratoncillo caído al agua…👇

Desde allí observan el menú del día y, si el tamaño de la presa les compensa el esfuerzo, se lanzan a por ella. Conviene recordar también que la naturaleza es dura y la mayoría se pasan el día mirando hacia atrás temerosos de que se aproxime alguien con intención de comérselos.👇

Lo que viene llamándose un sin vivir. En el caso de la trucha, que es a lo que vamos, hasta que aparece en primavera el salmón, es la reina del mambo. Come pezqueñines, sí gracias, pero no la chista nadie bajo del agua. Su amenaza desciende del cielo y viene con alas. 👇

Muchas veces en formato bald eagle /águila calva; nombre que, por cierto, le pusieron al ave en el siglo XVI los españoles, primeros exploradores europeos de La Florida, por creer que llevaba en la cabeza una señorial peluca blanca como la de ellos. 👇

Así que, si la poza está situada junto a ramas y troncos encallados en alguna roca que actúan de techo protector de ataques aéreos: ¡bingo! Ya digo: puedes tirarte la mañana lanzando línea que, como no caiga tu lance en un lugar habitable, a la profundidad en que suelen moverse👇

(Si el cebo cae por encima o por debajo de la trucha pasará de largo sin pena ni gloria) y con la imitación de la mosca adecuada (el insecto que en ese momento está activo; si no lo rechazan) te vas a quedar sin la satisfacción que proporciona el sentirse parte de la naturaleza👇

Cada noche, tras montar el campamento y en ausencia de internet y teléfono, tocaba tertulia. Yo, convertido en una versión hispana del abuelo de la peli My Big Fat Greek Wedding, aprovechaba cualquier excusa para contarles las inauditas andanzas de los españoles en Norteamérica👇

Si Marty presumía de su viejo suéter de lana Merino yo saltaba al instante: “¡De Ovejas Españolas!” Todos se reían dando por hecho que bromeaba pero, ante mi insistencia, Jon Katcher, el elocuente abogado de Anchorage que no se rendía a mis reclamos me retaba: “Explícate”👇

“Do you want the short of it, or the longer version?” Entrada la edad media, la lana de las ovejas españolas de raza merina se convirtió en la más preciada de Europa y el Concejo de la Mesta, que englobaba a los pastores de León y Castilla, tenía el monopolio de su comercio.👇

En 1808, las tropas napoleónicas que habían entrado en España con la disculpa de invadir Portugal, se hacen con el poder y la nobleza, empobrecida a causa de la guerra, comienza a venderles de extranjis sus ovejas a los franceses para hacer caja. 👇

Adiós al monopolio. Los franceses contactan con los nuevos ricos de la época (empresarios estadounidenses) y un tal Jarvis se lleva 3.630 ejemplares que terminan en Vermont. ¿Alguien recuerda las manoplas del senador Bernie Sanders en la toma de posesión de Biden? 100% Merino👇

Hasta la invasión de Napoleón la exportación de una oveja fuera de España se pagaba con trabajos forzados en galeras o en las minas de por vida. Lo mismo ocurría con los burros zamoranos (excelentes para aparear yeguas y procrear mulas)… pero Carlos III le hizo llegar uno a 👇

George Washington (un “jack” llamado Royal Gift, Regalo Real) y comenzó la leyenda de las mulas que posibilitaron la expansión hacia el lejano Oeste y se convertirían en el símbolo del American Army. Ah y, en 2014, dejamos salir 150 cerdos ibéricos. Pero esa es otra historia👇

“Ok, ok, Guillermo” Jon levanta los brazos. “I concede that all good American things are of Spanish origin and that the entirety of North America belongs to Spain. To whom do I send the deed? / Vale, Guillermo. Reconozco que todo lo bueno de EEUU es de origen español…”👇

“y que la totalidad del territorio de Norteamérica le pertenece a España. ¿A quién le mandamos el título de propiedad? / But does Alaska have claim to the mosque on the Temple Mount? / Por otro lado, ¿tú crees que Alaska podría reclamar la mezquita de Jerusalem?” Je, je. 👇

La noche que no llueve (en Alaska, para un humano nacido en el Mediterráneo de Serrat, el tiempo se divide en dos tipos: malo y peor) Peter y yo buscamos leña y hacemos un fuego. Esfuerzo que resulta exitoso porque contamos con el segundo mejor invento después de la gaseosa 👇

Se trata del SOTO Sparked By Nature. Un caperuzón que le colocas al encendedor BIC de toda la vida y te lo transforma en un lanzallamas que no aplaca ni el peor de los vientos. El liquen seco y húmedo, enredado bajo los ramajes arrastrados por el río a la orilla, prende. Yahoo!👇

Peter Hill, mi cuñado es el que más pesca. Entre otras cosas, porque no sale del agua. Mientras paramos a ocuparnos de los quehaceres habituales del campista medio, él se empeña en estirar la jornada de pesca (algo innecesario porque no anochece) y retorna sigiloso al río.Véase👇

Su técnica da frutos. No es que se escaquee, que lo hace; sino que, le apasiona tanto la pesca, que no puede concebir estar en Alaska y dejar de lanzar el anzuelo. Peter se dejó el alma, y la salud (los achaques de corazón le retiraron) defendiendo a sin papeles como abogado 👇

El tamaño de los habitantes del Arolik va creciendo según descendemos el río. Aguas arriba, los primeros en enganchar la Dolly Llama, “the hottest fly in Alaska”, son los Greylings; bellas criaturas con una aleta dorsal pronunciada y tonos que parecen dibujados con acuarela.👇

Las sacaderas que, como su nombre indica servían para sacar al pez del agua, ahora tienen la red de goma y valen justo para lo contrario; para mantener al pez en el río sin dañarle mientras le sacas el anzuelo(al que hemos quitado la púa para que no se enganche cuál banderilla)👇

El hecho de que el anzuelo no se fije le añade un reto a la pesca, pues facilita que el pez se escape si consigue dar un brinco o nadar rápido hacia ti y destensar el hilo. A la mayoría de los que caen en la secadora, ni se les toca ni se les llega a sacar del agua. 👇

Pero, cuando el ejemplar es tan bello que no puedes evitar retratarle, te quitas los guantes de neopreno (que nos protegen del frío y de los tremendos picotazos de mosquitos) y te mojas las manos en el agua. Esto evita retirar la mucosa que protege al pez de coger infecciones.👇

“¡Vamos, Guiermoooo!” me anima Kevin McCarthy, mi compañero de balsa y, posiblemente, el único habitante liberal de Oklahoma. Lo mejor que tienen los estadounidenses es su genuino entusiasmo por el éxito de los demás. “¡Vamos!” le replico y va y saca una trucha de 26 pulgadas. 👇

Kevin goza de 7 vidas, como los gatos y, por las anécdotas que relata, lleva gastadas 5. En Australia, vendiendo arte por las casas; en Alemania, de lavaplatos en un hotel; casado por unos años en Dinamarca; de guía de montañismo en Alaska… y vuelta a OK: “Labor Omnia Vincit”👇

En Oklahoma City trabaja para una de las empresas familiares más potentes de EEUU (32.000 empleados): Love's Travel Stops, 510 estaciones de servicio para camioneros en 41 estados. “Ahora servimos comida india porque cada vez hay más camioneros de origen indio en en carretera.”👇

Muchos provienen de la comunidad Sij de California; aumentada considerablemente en los últimos años debido a la persecución que sufren en Punjab. De los 3.5 millones de conductores de camión que hay en EEUU, 200.000 lucen larga barba y llevan turbante. 👇

A Kevin, 21 años casado con una francesa y dos hijas adolescentes que pronto aterrizarán en Alaska para pasar vacaciones en un refugio de montaña, le entusiasma su trabajo: mirar al futuro e imaginar cómo serán las carreteras de EEUU en los próximos años: ¿camiones eléctricos? 👇

Este julio, se lamentan nuestros guías, el río trae menos pesca. Los Dolly Varden prácticamente han desaparecido y los salmones son cada vez de menor tamaño. Al parecer, permanecen menos años en el océano debido al creciente riesgo que les conlleva encontrar allí alimento.👇

El instinto de supervivencia se les dispara antes de tiempo y se afanan a la tarea de reproducción sin haber alcanzado el pleno desarrollo fisiológico. Un desastre para todo el ecosistema (bosque, río, osos y humanos incluidos) que dependen de sus nutrientes para sobrevivir. 👇

En la desembocadura, las aguas cristalinas se enturbian, muddy waters, y hay que cambiar la mosca blanca y negra por la rosada y oliva para asegurase de que los salmones la ven. Al principio del retorno, todavía están activos y comen. En cuanto se pasan a modo puesta,se acabó. 👇

8 días después la balsa nos devuelve a Quinhagak. Desde allí a Bethel en una vieja avioneta Beaver o, si hace mucho viento como a la ida, en una Mole, que aterriza a lo ancho de la pista en 25 metros. Pues, ni lo uno, ni lo otro: el cielo está encapotado y hay visibilidad nula👇

En la caseta de la terminal, Michael, el encargado que utiliza como torre de control la ventana, “ahí viene uno”, nos recibe sonriente y nos ofrece unos periódicos. El más reciente es del 24 de marzo y trae como primicia al ganador de la carrera de trineo tirado por perros👇

Según pasan las horas de espera, Michael se apiada y comparte con nosotros su café. Agua hirviendo en una tetera, un bote de Nescafé y otro de leche en polvo. En eso, esta parte del mundo se parece todavía al de la infancia de mi generación. La leche fresca aquí es un súperlujo👇

La terminal está decorada con dibujos de estudiantes de tercer grado del poblado. Representan sus tradiciones. Una son los baños de vapor. Para probar que una piedra vive, se la calienta, se arroja agua por encima y se observa cómo se le escapa el alma en forma de nube blanca 👇

Michael nos explica que Quinhagak tiene hoy su propia escuela después de una litigación larga con el gobierno para que no se llevara a sus niños a estudiar fuera. Desde que el Congreso aprobó en 1819 el Indian Civilization Act, en EEUU se crearon 367 “internados” para indios, 👇

más del doble que en Canadá (139) La idea era “civilizar” a los niños “matando al indígena que llevaban dentro.” Se les prohibía hablar su lengua o vestir de acuerdo a sus costumbres y se impedía el contacto con sus familias para que no se contaminarán culturalmente. 👇

Regentados por instituciones religiosas, en estos centros se producían todo tipo de maltratos y muchos niños de las naciones Indias perecieron debido al hacinamiento, la falta de higiene y enfermedades como la tuberculosis o la llamada “gripe española” de hace un siglo. 👇

Se les rapaba el pelo y se les ponían nombres cristianos. Las iglesias Anglicana, Presbiteriana y Unida han pedido perdón por sus actuaciones en estos centros, pero muchos ex alumnos aún aguardan el arrepentimiento oficial de la iglesia Católica que gestionó la mayoría de ellos👇

Solo las Misioneras Oblatas de Maria Inmaculada regentaron 48 Boarding Schools for Native Americans. Las naciones Indias lucharon hasta conseguir el derecho a educar a sus hijos en colegios de las reservas pero, aún hoy, el U.S. Bureau of Indian Education opera 4 internados.👇

En Oklahoma, California, Oregón (que acabo de ver escrito “Orejón” en un mapa antiguo) y Dakota del Sur. En Alaska, invadida a finales de 1800, al poco de ser comprada, a causa de la fiebre del oro, se abrieron cuatro de estas instituciones.👇

Tras el descubrimiento de los cuerpos en Canadá, la ministra del interior de EEUU, Deb Haaland, primera nativa americana en el gobierno, cuyos abuelos fueron obligados a atender una de estas escuelas, ordenó inspeccionar los viejos campus en busca de posibles restos. 👇

La semana pasada fueron enterrados en la reserva Lakota de Dakota del Sur, envueltos en hábitos confeccionados con piel de búfalo, los nueve niños fallecidos hace más de 100 años en el infame internado de Carlisle, Pensilvania. Lugar convertido en museo que recomiendo visitar.👇

De regreso a Bethel, me vuelve a la memoria la pregunta de la mujer Yupik.
“¿Pesca solo para divertir?” A 643 kms de Anchorage, perdida en la infinidad de la tundra, avistamos desde el aire la modesta villa que abastece a los 56 poblados indígenas del delta del Yukon-Kuskokwim👇

Aquí internet normalmente no sabe, no contesta. Se utiliza todavía el radioteléfono taxi. El conductor va conectado por radio con la central y su app consiste en un tablero con los destinos en el que coloca imanes con los números de los coches que están realizando el servicio. 👇

Se respira nostalgia en este apartado rincón de la Tierra. Nostalgia por lo que dejó de ser (perdieron todas sus tradiciones excepto la pesca con red) y por la promesa que nunca llegó (el progreso va y viene, vestido de pescadores con caña, pero se empeña en pasar de largo. 👇

No pueden volver al pasado y no les da para alcanzar el futuro. El presente se estancó en una atmósfera de color plomizo como el de la chatarra siempre a la vista en una tierra que no admite enterramientos. Con una tasa de alcoholismo que da vértigo y el índice de criminalidad 👇

más alto de EEUU. Hasta hace bien poco, bastaba con marcharse del lugar para sacudirse la tristeza. Ya no. Ahora el drama nos salpica y viaja con nosotros. Si no llega a desovar el salmón a Alaska es porque algo ocurre allende los mares. Ya no sirve la idea conservadora 👇

de que la única y sacrosanta misión del gobierno es defender la propiedad privada. ¿De qué vale salvar tu parcela si se desintegra el mundo que la rodea? Desde la avioneta, el río Arolik se convierte en una vena más que llena de vida el mapa. Ya no rima el adagio neoliberal 👇

de que la mejor herramienta del gobierno es desregular la economía. Resulta fácil imaginar que, si levantas la maleza y las rocas que protegen a los peces, lejos de favorecer a los pescadores, abrirás el paso a las aves de presa que se harán pronto con todo hasta esquilmarlo. 👇

Dice el presidente Biden que la democracia está triste. ¿Qué tendrá la democracia? “People are losing faith in democracy because democracy is not meeting their needs / la gente está perdiendo la fe en la democracia porque no da respuesta a sus necesidades.”👇

“Bienvenidos a la fiesta” deben de pensar tantos y tantos pueblos cuyos intereses nunca coincidieron con los de quienes les gobernaron. Arrojar la piedra y ocultar la mano ya no funciona porque la injusticia infligida lejos de casa ahora salpica.👇

Desde el espacio debe de resultar obvio que el planeta es uno e interconectado. Quizás por eso, @JeffBezos, nada más descender, repartió $200 millones entre @chefjoseandres y @VanJones68 para apoyar causas valientes que intentan reparar los inmensos daños colaterales. 👇

Pero la fé en la democracia no regresará defendiendo un sistema que protege a unos pocos privilegiados; a quienes perdona sus impuestos confiando en que, con ese dinero, tomarán decisiones acertadas sobre cuestiones que afectan al futuro de todos. Eso sí que es un acto de fé.👇

Biden sabe que no queda otra que refundar la democracia. La revolución francesa introdujo tres principios fundamentales. La mitad del mundo probó la libertad y la otra mitad la igualdad. La solidaridad la dejaron para los pobres. Es tiempo de ponerla encima de la mesa.👇

Después de dar tantas lecciones magistrales, el hombre beige (yo nunca me he visto blanco) por fin se ha dado cuenta de que tiene algo que aprender de los humanos con tonos más oscuros de marrón en su piel. El reloj está en modo cuenta atrás. Los salmones no mienten.👇

Solo tapona un movimiento que, tarde o temprano se hará imparable, el inmovilismo de los originalistas. Aquellos que, por temor a perder sus obsoletos privilegios, se niegan a actualizar constituciones; alegando que son textos sagrados redactados por hombres infalibles. 👇

¿Dónde estaban entonces, por ejemplo, las mujeres infalibles? Mientras el celular me devuelve a los titulares de la política, quiero creer que aún hay esperanza. Si hasta el mismo Dios le hizo una enmienda a la Biblia, el Nuevo Testamento, nosotros también podemos.

@threadreaderapp unroll.