#ManuelBuendía no fue el primer periodista asesinado cuyo caso produjo un escándalo en el gremio. El 13 de febrero de 1978, el periodista sinaloense que cubría la Operación Cóndor, Roberto Martínez Montenegro, fue asesinado al parecer por agentes de la PJF-PGR de Sinaloa.
Por cierto que en esos años Alejandro Gertz Manero era el jefe de los coordinadores de la PGR en Sinaloa, Carlos Aguilar y Jaime Alcalá, quienes tuvieron que salir huyendo de Sinaloa después de haber asesinado al famoso capo Pedro Avilés Pérez.
No saben cómo me gustaría preguntarte al Lic. Gertz quién dio la orden de matar a Avilés y a Montenegro, entre otros muchos otros ejecutados en el contexto de la Operación Cóndor, lástima que sea fiscal de la nación, pues en teoría ninguna autoridad está por encima de él.
El asesinato de Montenegro quedó en la impunidad. Este periodista era crítico de la política anti-droga porque veía cómo los agentes de la PJF sólo torturaban gente para extorsionarala, a eso se reducía la Cóndor. Al mismo tiempo, Montenegro tenía relación cercana con la PJF.
Como podrá verse, el caso de Montenegro que antecedió al de Buendía era muy semejante: se trataba de críticos permitidos por el régimen que, en algún punto, cruzaron la raya y fueron ejecutados por los mismos agentes que les daban información.
Algo que dejan en claro el documental #RedPrivada y el excelente trabajo de @vanessa_freije, es que Buendía se movía al interior de las estructuras del sistema, tenía su charola de la DFS, portaba un arma, iba a practicar tiro al Campo Militar #1 con los comandantes policiacos.
Les voy a contar una anécdota que conocida entre quienes iniciaron el movimiento por los desaparecidos de la guerra sucia. Quizá por su conciencia católica, Buendía investigó la desaparición de Jesús Piedra Ibarra con sus contactos de la DFS.
Posteriormente, Buendía se presentó a un mitin de Rosario Ibarra, se le acercó y le dijo que sabía de buena fuente que a su hijo lo habían matado en el Campo Militar No. 1, que ya no lo buscara más. Rosario enfureció y le dio la espalda, no volvió a dirigirle la palabra.
Nadie, absolutamente nadie, sabía lo que pasaba con los desaparecidos encerrados en la prisión clandestina del Campo Militar No. 1. La explicación sobre su destino tenía que venir del gobierno, todo lo demás sólo podía ser tomado como rumor.
Lo cierto es que de ese tamaño era el nivel de información que manejaba Buendía por su cercanía con el aparato de seguridad nacional. Al mismo tiempo, él asumió el papel de ser la voz crítica de ese régimen, al que sin duda le conseguía información a cambio de la que recibía.
Cabe recordar que, a diferencia de los sexenios de estricta censura de la guerra sucia, como los de Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo, las cosas se suavizaron con la presunta "renovación moral" de De la Madrid. Sin embargo, la relación prensa-poder ya estaba pervertida.
Eso me lleva a mi siguiente hilo, pues si #ManuelBuendía era tan cercano a la DFS, por qué la DFS lo mató?
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En este hilo voy a comentar mi hipótesis de las razones por las que creo que #ManuelBuendía fue asesinado. Lo primero que hay que notar es que nadie en México hubiera podido matar a un contacto de la DFS, excepto la propia DFS.
En los casos en que una corporación mataba a un agente de otra corporación, las tensiones escalaban hasta llegar a la confrontación física. Ejemplo: la Policía Judicial de Sinaloa mató al militar Gustavo Sámano en 1977. En respuesta, el ejército desapareció a SIETE judiciales.
Si Buendía ventilaba tantas cosas de seguridad nacional, no sólo era por su valentía, que sin duda era su principal atributo, sino también porque tenía cierta cobertura por parte de la DFS. Sin embargo, todos los que han investigado el caso han concluido que la DFS lo mató.
Volviendo a 1521, a la guerra sangrienta que por estos días se libraba entre los defensores de Mx-Tenochtitlán y conquistadores y aliados indígenas, hay varios temas que, con matices, pueden ser de consenso.
Los mexicas, como parte de la Excan Tlatoloyan, sometieron a multitud de pueblos a un régimen tributario opresivo. Estos pueblos encontraron en la invasión española una coyuntura para deshacerse de sus opresores.
Sin embargo, la explicación de por qué tantos pueblos indígenas apoyaron a los conquistadores no reside únicamente en la maldad mexica. Hay que profundizar en las causas de ese apoyo.
Ahora bien, los que estamos legítimamente traumados por la caída de Mx-Tenochtitlán somos una minoría de mexicanos, descendientes de los pueblos nahuas del Valle de México (Cem Anáhuac). El resto de mexicanos tiene otros orígenes y otros ancestros. Esa no es su historia.
Algo tonto y hasta maligno que hicieron los arquitectos de la identidad nacional en los siglos XIX y XX fue transferir la identidad mexica al resto del país. Le pusieron el nombre de la ciudad capital a todo el país. Los mexicas ya no existían así que no podían protestar por ello
Pero entiéndase de una vez, los pueblos descendientes de las brutales reducciones de alcohuas, tepanecas, mexicas, otomíes, etc. en el siglo XVI, quedaron confinados en la llamada república de indios. Hay pocos pueblos de indios cuya historia puede trazarse con precisión.
Provocación de la noche: el único partido de izquierda institucional en la historia de Mexico ha sido el PRD. El PRD agrupó a los nacionalistas revolucionarios de izquierda del PRI, a los excomunistas, a los exguerrilleros, a los exmaoístas, a los extrotskistas y demás ex.
Tenía tantos ex en su seno que le pusimos de cariño “el basurero de la historia.” Además de que luego empezaron a recibir la basura de otros partidos. Eso no quita que de los fundadores todos o casi todos venían de algún tipo de izquierda.
En mi época de activista siempre vimos con desconfianza al PRD por las luchas intestinas, el oportunismo, la tibieza, la obsesión con el poder por el poder, etc. El PRD además parecía estar siempre al borde de la insuficiencia, en la carencia de algo fundamental.
No se puede decir que porque AMLO insulta a la clase media en el acto está ofendiendo a la comunidad científica, son generalizaciones desenfocadas. Lo digo sin defenderlo de sus diatribas. No tiene filtro y eso es peligroso. Como presidente no le corresponde señalar con el dedo.
Por otra parte, creo que muchos mexicanos que hemos recorrido todo el país desde la península de Baja California hasta la de Yucatán, hemos visto la pobreza y la violencia más crudas y desarrollamos repulsión por las elites y la clase media aspiracionista.
Eso es en lo único que me identifico con AMLO plenamente, en lo demás consiento o disiento en diferentes grados. Pero la invitación es esa: recorran el país palmo a palmo para que vean de donde nos nace esa repulsión por los de arriba.
El hostigamiento del que fui objeto por parte de la SEGOB cuando empecé a investigar movimientos armados en 2003, determinó que no buscara tener una presencia mediática. Oportunidades no me faltaron pero preferí la investigación seria, rigurosa, solitaria y en silencio. Abro hilo
A lo largo de 18 años he recogido una enorme cantidad de información acerca de los represores de la guerra sucia y la guerra contra las drogas de los 1970. He convivido con esos personajes en la soledad del archivo y los he padecido como servidores públicos en funciones.
Hay mucho qué decir acerca de represores que se han reciclado hasta la ignominia en las instituciones, pero a veces el poder y la impunidad totales de esos individuos limita drásticamente el margen de maniobra de quienes queremos denunciarlos y hacerlos pagar por sus crímenes.