Thread by @clutterbuck_19

Existe una fuerte incomodidad ante los resultados de los atletas olímpicos en los JJOO de Tokio. Muchos se quedaron en el “ya merito”; otros, apenas rasguñaron el bronce.
Además de haber tenido un año de pandemia, hay otros factores que no debemos perder de vista.
Va 📜

Yo empiezo felicitando a TODOS LOS ATLETAS que, a pesar de las condiciones de salud mundial y económicas, asistieron a representar a nuestro país con honor y cariño. La verdad, no cualquiera. Y no se trata de cuestión de dinero, sino de aptitudes y calificaciones.
Sin embargo,

aquí es donde empieza el calvario.
Si bien las condiciones de pandemia hicieron más difícil la preparación de los atletas, quienes pudieron calificar también se vieron en otros aprietos. No hace falta recordar que Ana Gabriela Guevara fue acusada de mal uso de recursos, siendo

Directora de la Comisión de Cultura Física y Deporte de la CONADE. Aunque la corrupción dentro de este Comité no es nuevo, el escándalo fue mayúsculo, más porque ella reclamaba este tipo de acciones siendo atleta.
A esto, súmenle que los centros de capacitación estaban

cerrados o inhabilitados durante la pandemia. Muchos atletas tuvieron que hacer más sacrificios para poder prepararse y llegar a las calificaciones, que esto es otro obstáculo: depende del pago, es como consideran la calificación o no. Más corrupción, pues.
Y aunque no fue

igual para todos, sí hubo un suplicio para muchos atletas el poder llegar a competir. A eso, hay que sumarle todo el estrés al que son sometidos para poder calificar en las competencias, empezando por seguir las normas sanitarias y continuando con el nervio de otros atletas que

sí tuvieron más recursos para entrenar.
Quienes tenemos un familiar que se dedica al deporte de alto rendimiento, sabemos que esto de lo que hablo, no son palabras al aire. Muchos atletas, quizás mejor preparados, renuncian a su sueño porque los obstáculos,

mientras no sean de aptitudes físicas, son muy difíciles de sortear: dinero aquí, dinero allá, para
Entrenar.
Que te entrene el mejor.
Que te consideren en la lista de clasificados.
Que no “te lesionen”.
Que no te falte la chancla, el tenis, la playera, el nombre, el INE…

Que tengas recursos para pagar el viaje, si no, por lo menos el vuelo.
Que pagues el uniforme oficial.
Que las canchas, llámenle piscinas, pistas, campos, estén un buenas condiciones…
Repito, solo los que hemos estado con atletas de alto rendimiento, sabemos de qué y cómo

se la gastan para que le financien el viaje o torneo a uno y no al otro. El compadrazgo y la corrupción que se maneja en todos los deportes, es brutal. Pero nadie se da cuenta, nadie reclama, solo los interesados.
¡Ah! Pero que no haya una competencia, un Mundial de Fútbol, o

unos Juegos Olímpicos, porque ahí sí le exigen al atleta el máximo y si se queda dentro de los 5 primeros lugares MUNDIALES, no significa nada. NADA.
Y le dicen “no aguantas nada”, “eres malo”, “mediocre”, etc. Como le dijeron a la gimnasta Simone Biles, que era de cristal,

porque no aguantó la presión mediática y de su equipo. Y repito las palabras de @albertolati: si ella es de cristal, nosotros estamos rotos.
Todo el público exige el mejor desempeño, a costa de lo que sea. Lo malo es que, mientras sigan violentando la integridad moral de los

atletas mexicanos, nunca van a alcanzar nada. Porque echarle cuerpo, cabeza y corazón al deporte para que un funcionario público mediocre y corrupto decida si vas o no vas, en este país seguiremos sin brillar. Hoy, fue la pandemia, además de todo lo anterior. Mañana, quién sabe.