1/ El 13 de enero de 1842 un vigía montaba guardia en Jalalabad, esperando la llegada del ejército británico de Kabul. En su lugar, una solitaria figura a lomos de un caballo moribundo apareció.
Al llegar a su encuentro le preguntaron "¿Y el ejército?"
"Yo soy el ejército".
2/ Retrocedamos un poco. En 1838 la Compañía Británica de Indias orientales empezó a preocuparse de la infuencia de Rusia en Afganistán, lo que potencialmente amenazaba su hegemonía comercial en el subcontinente indio. Esto les llevó a solicitar a la Corona la invasión del país.
3/ La Corona británica, por supuesto, respondió con un "yes honey" y en 1939 el ejército británico invadiría y capturaría las principales ciudades afganas, deponiendo al emir Dost Mohammad Khan.
4/ Durante los siguientes tres años los británicos se acomodaron en las ciudades, especialmente en Kabul, mientras ignoraban felizmente lo que ocurría fuera de ellas. Y lo que ocurría era que Wazir Akbar Khan, hijo del depuesto emir, se había alzado como señor de la guerra.
5/ En 1841 el diplomático británico Sir Alexander Barnes fue asesinado en Kabul por una turba de afganos, lo que pilló por sorpresa al ejército de la Corona, encabezado por el general William Elphinstone.
6/ Elphinstone, en un alarde de incompetencia, decidió que el mejor curso de acción a seguir tras el asesinato de Barnes era no hacer nada, lo que envalentonó aún más a las tropas de Khan. Así, a finales de 1841 el ejército británico se vio completamente asediado en Kabul.
7/ Sin comida ni suministros ni posibilidad de pedir refuerzos, la única opción era la retirada hacia Jalalabad. Elphistone se reunió con Khan, quien le prometió pasaje seguro para sus tropas a cambio de su marcha de la capital afgana.
6/ El 6 de enero de 1842 miles de soldados y familiares, trabajadores, porteadores, utilleros y un largo etcetera se dispusieron a partir hacia su destino, confiando en las promesas de Khan.
De las 16.500 personas que partieron hacia Jalalabad, sólo una llegaría a su destino.
7/ Tan pronto como los británicos abandonaron la protección de las murallas, las tropas afganas empezaron a dispararles. Contaban con un arma, el mosquete jezzail, con mayor alcance que los rifles británicos, permitiéndoles operar desde una distancia de seguridad.
8/ Incapaces de regresar, al ejército solo le quedaba seguir avanzando a través del angosto Paso de Khyber, un desfiladero montañoso, durante uno de los inviernos más frios que se recordaban, con temperaturas cayendo por debajo de los 40 grados bajo cero.
9/ La retaguardia fue rápidamente exterminada, perdiendo los británicos sus cañones, comida, municiones y la mayoría de los caballos. La columna era hostigada continuamente por los afganos que disparaban desde el desfiladero.
10/ Cada día que pasaba cientos de personas morían por congelación, sed y heridas de bala. Para el cuatro día de marcha, Elphistone había dejado de dar órdenes y se limitaba a sentarse sobre su caballo mirando al vacío.
11/ Ese mismo día Khan se ofreció a tomar a algunas mujeres bajo su protección. Desesperadas, muchas de ellas aceptaron la oferta. Aquellas que tenían cierto rango social (como Lady Sale) fueron hechas prisioneras por su valor estratégico. Las que no, fueron asesinadas en el acto
12/ Para el sexto día de marcha solo 4.000 personas quedaban con vida, 200 de ellos soldados. Es entonces cuando Elphiston tomó una decisión considerada como la más vil y deshonrosa jamás realizada por un general británico.
13/ A cambio de la promesa de su seguridad, Elphinstone y un pequeño número de oficiales se entregaron a Khan, abandonando tras de sí a miles de personas para ser masacradas por el fio y las tropas afganas.
14/ Sin su general, abandonadas a su suerte, las tropas emprendieron una última y desesperada marcha para salir del desfiladero. Entre los supervivientes se encontraba el cirujano William Brydon, quien para protegerse del frio había embutido un almanaque de cirugía en su gorra.
15/ Para entonces los afganos decidieron que se habían cansado de disparar desde lo lejos y lanzaron una ofensiva final sobre los británicos. Muchos de ellos lucharon hasta el final, pero la inmensa mayoría fueron finalmente masacrados.
16/ Solo Brydon y otros doce jinetes lograron escapar del Paso de Khyber. A las pocas horas los supervivientes llegaron a una aldea, cuyos habitantes les prometieron descanso y comida.
Era una trampa.
17/ Mientras dormían, las tropas de Khan llegaron y atacaron a los británicos, matando a seis de ellos antes de que pudieran reaccionar. A Brydon le golpearon con un sable en la cabeza, pero el almanaque de cirugía embutido en su gorro le salvó de una muerte segura.
18/ El cirujano y los seis supervivientes emprendieron una huída frenética a cabalo hacia Jalalabad, perseguidos por los afganos. Uno a uno, todos fueron muriendo por los disparos enemigos, salvo Brydon (que recibió un disparo que impactó en su sable, rompiéndolo).
19/ Brydon fue el único que llegó con vida a su destino. Tan pronto como la guarnición de Jalalabad llegó a su altura, su caballo se desplomó muerto de la fatiga.
Las noticias del desastre militar rápidamente llegarían a Londres, causando gran escándalo.
20/ Elphinstone murió por causas naturales siendo prisionero del enemigo. El resto de prisioneros (mujeres, niños y soldados europeos) serían liberados en septiembre de aquel mismo año.
Wazir Akbar Khan moriría durante una epidemia de cólera en 1847.
21/21 La masacre del ejército de Elphinstone está considerada como la mayor derrota del imperio Británico hasta la rendición de Singapur, exactamente cien años después.
Afganistán siempre ha sido la piedra inamovible en el camino de los imperios.
Estados Unidos es ese país en el que en medio de la mayor epidemia de sobredosis de opioides de su historia tienes a un ejecutivo de una farmacéutica disfrazado de spray de fentanilo rapeando a favor de incrementar las ventas:
Un grupo de niños juega a escenificar un fusilamiento durante la Guerra Civil Española.
Guadalajara, España, 1936 | 📸 Agustí Centelles
Soldados del Ejército Rojo contemplan los cadáveres de dos mujeres alemanas que se habían suicidado tomando cápsulas de cianuro ante el avance de las tropas soviéticas.
Demmin, Alemania, 1 de mayo de 1945 | Autor desconocido
Miembros de la Unidad 731 del ejército invasor japonés rocían con agentes bacteriológicos a un niño chino.
1/ En Oklahoma los hospitales han dejado de atender a heridos de bala porque las urgencias están saturadas de gente con sobredosis de ivermictina, un desparasitador de caballos: rollingstone.com/politics/polit…
2/ ¿Y por qué tanta gente se ha puesto a tomar un fármaco veterinario así de repente? Pues bien, resulta que de un tiempo a esta parte un buen número de celebridades e influencers estadounidenses están vendiendo la ivermictina como tratamiento para el covid.
3/ Entre ellos Joe Rogan, popular presentador del podcast "The Joe Rogan Experience", con más de 11 millones de oyentes, que aseguró haberse curado la enfermedad tomando el antihelmíntico: msn.com/en-us/news/us/…
1/ Irónico que quienes a todas horas braman sobre la "Unidad de España" son precisamente quienes más ahínco ponen en fragmentar y dividir a los españoles.
2/ ¿Inmigrantes? Enemigos de España. ¿Independentistas? Enemigos de España. ¿Comunistas? Enemigos de España. ¿Personas LGTBI? Enemigos de España. ¿Feministas? Enemigas de España. ¿Votantes de UP? Enemigos de España.
3/ ¿Votantes del PSOE? Enemigos de España. ¿Gente a favor del aborto? Enemigos de España. ¿Gente que habla otro idioma cooficial? Enemigos de España.
Carajo, que estamos hablando de la gente de los "26 millones de fusilables".
2/ La evopsych, o "psicología evolutiva" es pura pseudociencia fundamentada en postulados intesteables que adolece de profundos sesgos etnocentristas destinados única y exclusivamente a justificar las dinámicas de poder.
3/ No en vano ha sido el estandarte enarbolado por buena parte de la alt-right americana, desde incels hasta supremacistas, para intentar revestirse de un aura de respetabilidad desde el que soltar sus chorradas, con el fantoche de Jordan Peterson como su Pope.