El Conflicto entre la Compasión y la Justicia en nuestra sociedad.
Probablemente, siempre ha habido un conflicto entre la compasión y la justicia pero uno de los retos más importantes que tenemos en estos tiempos es encontrar una relación eficaz entre la compasión y la justicia.
¿Dónde observamos un conflicto entre la compasión y la justicia? Un ejemplo puede ser la emigración que nos plantea un conflicto entre nuestros deseos de que las personas que han tenido que abandonar sus países…
… por persecución política o por unas condiciones deplorables de vida puedan tener acceso a una vida digna y por otro lado la necesidad de los países de tener fronteras y unas leyes con respecto a la emigración.
Otro ejemplo podría ser el de las políticas relacionadas con la ley de violencia de género. Queremos ayudar a las mujeres que son víctimas de violencia…
… pero estamos saltándonos principios de la justicia que hasta ahora habían sido esenciales, como la presunción de inocencia o la igualdad ante la ley. Es famosa la frase de Carmen Calvo “a las mujeres hay que creerlas sí o sí”.
Otro ejemplo podría ser el que se plantea con las mujeres trans en el deporte. Por un lado, queremos que esas personas no sufran, queremos integrarlas a todos los niveles en la sociedad, incluido el deporte, y que vivan una vida lo más acorde con su deseos e intereses…
Pero por otro lado surgen dudas sobre la justicia de que compitan en la categoría femenina dadas las ventajas biológicas que tienen. jme.bmj.com/content/45/6/3…
Josua Mitchell (del que ya he hablado en otras ocasiones y en particular sobre sus ideas de las diferencias entre los suplementos y los sustitutos) piensa que la justicia es el plato principal y la compasión el suplemento, que la compasión no puede ser un sustituto de la justicia
Opina que si no hay justicia, si la destruimos, no puede haber compasión. En definitiva, la compasión debe suplementar a la justicia pero no sustituirla. Un mundo sin la justicia de la ley nos devolvería a un estado sin derechos y libertades en el q la convivencia no es posible
Desde el punto de vista de la psicología moral hay otra manera de enfocar el problema. En su libro la Mente de los Justos, Jonathan Haidt compara la moralidad con el sentido del gusto.
Lo mismo que existen cinco sabores básicos (amargo, ácido, dulce, salado y umami o cárnico), nuestra moral sería también múltiple, un sentido con varios pilares o fundamentos, seis en concreto, y dos de ellos son el del cuidado/daño y el de la justicia.
El principio del cuidado/daño se corresponde aproximadamente con la compasión: la capacidad de sentir empatía ante el sufrimiento de otros, el no hacer daño y el de cuidar a los demás y no querer que la gente sufra.
El principio de la justicia tiene que ver con el altruismo recíproco, la igualdad y la imparcialidad, los derechos individuales y la autonomía. Otros autores tienen teorías similares.
Si estas teorías evolucionistas tienen razón, se desprende de ellas una consecuencia muy importante con implicaciones prácticas: que la moral es múltiple y consistiría en un racimo de módulos con entradas y salidas diferentes que pueden entrar en conflicto entre ellas.
Según ellas, las decisiones morales humanas son tomadas por diferentes “voces morales” dentro de nosotros o por diferentes mecanismos psicológicos que responden a diferentes tipos de problemas de cooperación…
… y en un momento dado el principio de ayudar a la familia puede chocar con el de la justicia o el de respetar la propiedad. ¿Debo robar o perjudicar a otros para salvar a mi amigo, a mi hermano o a un compañero que lo necesita?
Esta situación se describe en el dilema de Heinz: una mujer se está muriendo de cáncer pero una farmacia tiene un medicamento que la puede salvar. Su marido, Heinz, no tiene suficiente dinero para pagarlo, ¿deber robar el medicamento o no debe hacerlo?
El resultado de este conflicto entre los diversos principios que componen nuestra moralidad sería que, escojamos la respuesta que escojamos, una mitad de nosotros no queda satisfecha; no tiene solución porque la moralidad humana genera unas contradicciones inevitables.
Sus múltiples fundamentos y capas nunca van a a ser aplicados de forma consistente en todas las situaciones debido a la complejidad e imprevisibilidad de la vida social humana, que además va cambiando con el tiempo en las diferentes épocas.
Fenómenos como la globalización o el desarrollo tecnológico, y otros, cambian nuestra vida social y hacen que las estrategias de cooperación que teníamos previamente no sean adecuadas ya para los nuevos tiempos.
Como dice Tomasello, “la moralidad humana no es un monolito sino una miscelánea que se ha ido uniendo a retazos a partir de una variedad de fuentes diferentes, bajo condiciones ecológicas diferentes, en diferentes periodos, durante los varios millones de años de evolución humana”
Sea como sea, y lo enfoquemos desde la posición teórica que lo enfoquemos, uno de los retos actuales más importantes es encontrar una relación sana y eficaz entre la compasión y la justicia. Está por ver cómo va a resolver la sociedad este problema.
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Las emociones sociales son programas reguladores de conducta construidos por la selección natural para solucionar problemas adaptativos en el campo de la valoración social. Veamos las funciones de algunas de ellas. psyarxiv.com/yrgq7/
“La gratitud parece estar diseñada para mejorar la cooperación con un compañero social. La gratitud se desencadena cuando hay indicios de que un congénere valora al individuo más de lo esperado “.
“El orgullo parece motivar el logro y la publicidad de actos o rasgos socialmente valorados por alguien para que los demás valoren más el bienestar de ese individuo”.
Este estudio en 15 sociedades de muy pequeña escala sugiere que la vergüenza es un sistema universal parte de nuestra biología cooperativa (que nos defiende de la devaluación social) y no un producto de la evolución cultural. pnas.org/content/115/39…
Una presión selectiva importante a lo largo de nuestra historia evolutiva ha sido la necesidad de proporcionar a parejas, socios y otros miembros del grupo los incentivos suficientes para que nos ayuden en tiempos necesidad y para que colaboren con nosotros .
Si los demás reciben información de que un individuo es menos valioso se le devaluará y eso implica que recibirá menos ayudas y más daño. Prevenir que esto ocurra ha sido un problema recurrente. La vergüenza sería un sistema neurocognitivo para realizar esa función.
Antropólogos e historiadores de la religión han contrastado las "grandes" tradiciones (alfabetizadas, autorizadas y reguladas centralmente) con las "pequeñas" (populares, no autorizadas y localmente variables). Una religión “oficial” y una “popular” tandfonline.com/doi/full/10.10…
Las grandes tradiciones se dan más en ambientes urbanos mientras que las pequeñas se dan en medio rural, menos alfabetizado e incluyen creencias animistas, en la magia, adivinación y otras supersticiones como posesión por espíritus.
Los autores de este artículo plantean que las grandes y pequeñas tradiciones son producto de distintas formas de cooperación: la tradición grande sostiene la cooperación y lealtad con grupos más grandes que incluyen extraños sin relación de parentesco.
La tendencia humana al odio y la violencia basados en la identidad es un factor que contribuye de forma destacada al sufrimiento humano por lo que es de gran importancia entender los actos de odio. nature.com/articles/s4146…
En este trabajo proponen que las conductas de prejuicio, discriminación y odio tienen una base en los valores morales: son motivadas por la creencia de que el grupo externo odiado ha hecho algo moralmente malo (hipótesis de la amenaza moralizada).
Es decir, los valores morales -que promueven la cohesión y la colaboración en muchos contextos- pueden ser también la base de conductas morales repugnantes. Como han violado un valor moral ser merecen el castigo y lo que hagamos contra ellos está justificado.
Importancia de una identidad compartida.
Investigan qué ocurre en el cerebro cuando trabajamos juntos de forma solidaria, en vez de como individuos:
“los grupos que trabajaban en equipo superaban a los conjuntos de individuos en casi todas las tareas”. behavioralscientist.org/power-of-us-fr…
“El sentido de tener un destino común produce una identidad compartida, el conocimiento de que, juntos, formamos parte de un grupo. A su vez, esa identidad compartida produce solidaridad y la capacidad de trabajar juntos colectivamente.
Cuando se cohesionan, las identidades compartidas se convierten en los cimientos sobre los que las personas pueden coordinarse y cooperar. Les permite afrontar y superar una crisis que podría haber sido difícil de abordar en solitario”.
"El principal hallazgo de esta investigación es que tenemos una impresión inquietante de las personas que tienen caras con la misma apariencia exacta, lo que se denomina efecto de devaluación del clon” psypost.org/2021/09/psycho…
“Los investigadores descubrieron que, a medida que aumentaba el número de rostros clonados en una escena, también lo hacían las valoraciones subjetivas de lo extraño. Ver cuatro rostros clonados se consideraba más extraño que ver dos rostros clonados.
Pero los resultados parecen limitarse a los rostros humanoides. Los rostros de perros clonados no se asociaron con una mayor valoración de lo espeluznante, posiblemente porque los humanos tienen "dificultades para distinguir los rostros individuales de otras especies.