Cuando se presenta a Javier Milei como un elemento ajeno a los actuales populismos de extrema derecha olvidamos que este fenómeno ya se coordina internacionalmente.
La negación responde a la misma táctica tramposa inspirada en la alt-right empleada con éxito en otros países 🧵👇
La negación responde a la misma táctica tramposa inspirada en la alt-right empleada con éxito en otros países 🧵👇
La reinterpretación del término libertad en manos de formaciones y figuras políticas y/o mediáticas es clave en esta estrategia del engaño. Pues sus referentes y elementos de inspiración ideológica hoy (reaccionarios) representan lo opuesto a respetar DDFF y libertades públicas.
En tiempos de nacional populismo y triunfo de lo emocional sobre lo racional puede que no reparemos en la contradicción entre cómo se define un outsider y ese sustrato común (tácticas, estrategias y pulsiones compartidas) siendo necesario leer entre líneas. Aprenden de lo mismo.
Los candidatos antisistema pueden ganar popularidad recogiendo voto descontento. Acostumbran a invocar esa batalla cultural o guerra moral, en este caso, atribuyendo tintes revolucionarios a ese ultraliberalismo que dicen encarnar en un gesto de rebeldía👇
elpais.com/internacional/…
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Que a excéntricos que rozan la parodia les sigan sobre todo hombres jóvenes no es es algo anecdótico, es global: la cultura del meme, el universo bitcoin. Ya no se defiende un Estado mínimo pero fuerte, se desprecia profundamente lo público (impuestos)👇
https://twitter.com/lmendezgr/status/1420795801060712448
Si bien Milei no encaja aparentemente en el nativismo y autoritarismo (sí en el populismo) que señaló C. Mudde como los principales rasgos de esta cuarta ola de extremismo de derechas (o al menos no tanto como otros) sí siente y genera simpatías entre dirigentes ultraderechistas.
Agustín Laje, coautor de 'El libro negro de la nueva izquierda' reivindicando orgulloso a Milei. De este mejunje reaccionario y conspiranoico extrajo una diputada de Vox en la Asamblea de Madrid el término pornomarxismo. La amenaza no es liberal, pero sin duda es transfronteriza.
'Libertad, Guns (armas), Bolsonaro, Trump, LGBT. La tergiversación de las siglas que se identifican mundialmente con la diversidad sexual se reproducía en pins y camisetas negras de simpatizantes del candidato'
¿Qué hay de liberal en esta escenificación?
elpais.com/internacional/…
¿Qué hay de liberal en esta escenificación?
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Autodefinirse como liberal es hoy un recurso extendido en la extrema derecha, en su particular adaptación al mundo y blanqueamiento. Personajes esencialmente populistas que hacen del liberalismo una burda caricatura contaminándolo de la intolerancia propia del ultraconservador.
Rasgarse las vestiduras clamando libertad no mide la coherencia y honestidad intelectual ni convierte al sujeto necesariamente en un liberal. Mirarse en el espejo de Trump, Bolsonaro y la extrema derecha europea reduce la etiqueta libertario/anarcoliberal a un mero envoltorio.
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