Thread by @glafferriere

Pocos autores en estas playas han sido tan citados y a la vez escasamente leídos como Karl von Clausewitz por los que han supuestamente tenído a la guerra como su profesión. Su obra "On War" es hoy a 189 años de su publicación una inevitable referencia para entender la guerra.

Es que su obra, en si monumental y densa; ha influido a líderes mundiales, conductores militares, sociólogos, historiadores y es hoy materia de estudio serio, repito serio, en los ámbitos donde la defensa es parte de una agenda relevante.

Mucho para un autor que no llegó a publicar su obra, ya que la muerte lo sorprendió, y fue María, su esposa, la que reunió los manuscritos y logró la publicación. A mi juicio lo que a muchos les cuesta comprender de Clausewitz es que no fue un teórico sobre la guerra, sino que

su libro es el fruto de pensar la enorme experiencia que como oficial prusiano había tenido, muy especialmente enfrentando al mejor general de sus días Napolón Bonaparte. Entonces estamos ante un soldado con experiencia de combate, que simultaneamente era un hombre culto

y pensó que podía legar a quienes siguieran sus pasos, una obra que explicara con simpleza y profundidad lo que la guerra como fenómeno significa. Y lo hizo de una manera tan magistral, que muchas de sus enseñanzas tienen total vigencia en nuestros días.

Desarrollaré solamente algunos conceptos que a mí me parecen claves, aunque es tan enorme la obra que otros encontrarán cosas diferentes. Ahí vamos!!!!!

La relación medios y fines es donde empezaré. La política como actividad humana, determina fines a alcanzar y para lograrlo apela a diferentes herramientas o medios: Diplomacia-Economía-Influencias varias y la guerra, entre otros medios. Y esos medios no actúan secuencialmente,

sino que lo hacen en la medida necesaria para que su interacción permita alcanzar el fin de la política. Esto es relevante porque claramente se opone a las miradas militaristas de la guerra como una acción permanente, sino que es un recurso extremo que con precaución debe

emplearse en prosecución de fines políticos de altísima importancia. Esta relación medios-fines, aplica a la guerra, donde ella emplea como herramienta el ejercicio de la violencia para alcanzar un fin que sea un situación generada que contribuya a alcanzar el fin que

la política determinó. Esta interacción se reproduce en cada elemento militar en relación con sus superiores y los que le dependen: utilizan los combates como medios para obtener objetivos militares que al alcanzarse contribuyen a que ese esa fuerza superior de la que se depende

pueda alcanzar su misión. Esta cadena de medios y fines es crítica para buscar que las operaciones militares respondan a los fines de la política y no a impulsos que nada tengan que ver con ella.

Otro aspecto importante es que Clausewitz considera que en la guerra es imposible evitar lo que denomina "efusión de sangre". Ha visto muchas batallas, muchas, y sabe que aún con planes detallados es imposible evitar que la sangre sea derramada. La guerra es siempre un asunto de

extrema seriedad para un estado. Clausewitz, seguramente influenciado por lo que observó de los ejércitos napoleónicos, consideraba que en la guerra hay un trípode importantísimo, vital. Está conformado por el Rey (recordemos esos días!!), la fuerza militar y el pueblo.

Esto ya nos indica que Clausewitz era un hombre sabio. En sus días era común que el monarca formara su ejército y marchara a la guerra sin que el pueblo como tal tuviera otra importancia que la de proveerle suministros y hombres para luchar. El trípode que Clausewitz señala busca

haya una interacción entre el soberano, su fuerza militar y el pueblo para que la guerra sea empleada para obtener una situación mejor a la que podría tenerse si ella fuese evitada. Se necesita del apoyo del pueblo para que el esfuerzo sea sostenido por el convencimiento y no por

cumplir con el hecho de ser vasallos. Finalmente, Clausewitz aporta el concepto de "fricción e incertidumbre" que como una niebla acompaña a la guerra en todo su desarrollo. La guerra es finalmente un choque de voluntades, que se enfrentan violentamente tratando ambas de

imponerse. En esto se parece a un juego en el que los contendientes buscan vencer al otro. Sin embargo en los juegos hay determinadas reglas que se aplican en el tiempo y espacio donde se desarrolla, y el nivel de fricción e incertidumbre es de poca relevancia.

En la guerra no sucede así. En la guerra las voluntades opuestas utilizan distintos artilugios para negar información a su enemigo, engañarlo y hacerle cometer errores. Eso lo saben las voluntades enfrentadas desde el vamos,

pero la fricción y la incertidumbre se manifiestan en otros campos: En los errores que cometen las tropas al equivocar un camino de marcha, en la falla de proveer en tiempo y forma un determinado bien o servicio crítico, en los errores de interpretación o ejecución de una orden,

en un cambio meteorológico inesperado y así podríamos sumar una larga lista. Esa fricción e incertidumbre hacen que en la guerra deba esperarse siempre que sucederan imponderables, que los planes solamente serán una guía, pues al desarrollarlos la operaciones comineza un dinámica

de interacciones con el enemigo y el ambiente operativo que solamente la flexibilidad y el adiestramiento pueden servir como formas de mantener el objetivo claramente enfocado. Hasta acá llego con este breve hilo sobre Clausewitz. Un soldado que no condujo batallas decisivas,

pero que asistió a varias, que quiso comprender con claridad el fenómeno de la guerra y tuvo el buen tino de volcar sus impresiones en el papel, dando un legado monumental que todavía sigue siendo clave en nuestros días. Ojalá haya tenido suerte en dar una idea de Clausewitz.