ROMPIENDO ÁTOMOS
La historia del uranio y la energía nuclear.
La transición a una energía limpia requiere fuentes de energía sostenibles y sin emisiones de CO2. Conozcamos la historia del uranio y sus características como energía con una infografía de @VisualCap en un HILO.
Destapando el uranio: historia del desde su descubrimiento hasta conseguir la fisión nuclear.
El uranio tiene tres propiedades destacadas: densidad del matarial, abundancia en la naturaleza y densidad de energía.
La alta densidad de energía del uranio hace a la energía nuclear más eficiente que otras fuentes limpias de energía, lo que no las hace incompatibles, puesto que las necesitamos todas para reducir las emisiones.
¿De dónde proviene el uranio?
El futuro del uranio: el mundo necesita energía limpia.
El meteorólogo @picazomario escribe un artículo de opinión en @ElTiempoes sobre el papel de la energía nuclear contra el Cambio Climático. Mi respuesta en un HILO.
Tras una introducción científica acerca del problema al que nos enfrentamos, comienzan las afirmaciones de @picazomario sin referencias, partiendo de un grave error de base: nadie propone que la energía nuclear sea la «principal fuente de generación de electricidad en el futuro».
La importancia de la energía nuclear reside, además de en sus bajas emisiones, tan bajas como las más bajas de las renovables, en su capacidad para garantizar el suministro eléctrico complementando la variabilidad de las renovables y dotando de estabilidad a la red eléctrica.
LA ENERGÍA NUCLEAR ES TAN ECOLÓGICA COMO LAS RENOVABLES
Un exhaustivo informe de @UNECE demuestra que el impacto ambiental del ciclo de vida de la energía nuclear, desde la minería hasta la gestión de los residuos, es de los más bajos de todas las energías. Resumen en un HILO.
Las políticas energéticas deben estar bien informadas para alcanzar los objetivos de descarbonización y garantizar el suministro eléctrico. La evaluación del ciclo de vida permite un análisis a través de una amplia gama de indicadores ambientales estandarizados.
El informe de @UNECE analiza múltiples indicadores de impacto de cada una de las tecnologías de generación eléctrica tanto en el ecosistema como en la salud humana y finalmente realiza una comparación de todas ellas, que muestro a continuación.
POLÍPTICO DE 1981 SOBRE LA CENTRAL NUCLEAR DE ASCÓ
Hace poco cayó en mis manos un folleto informativo plegado a modo de mapa y editado cuando la central todavía estaba en construcción. Aunque algunos datos están desactualizados, creo que merece un HILO.
El principal promotor de Ascó fue FECSA (Fuerzas Eléctricas de Cataluña), empresa privada que luego formó parte de @Endesa. Actualmente Ascó I y II están gestionados por ANAV anav.es y tienen una potencia eléctrica de 1032,5 MW y 1027,2 MW respectivamente.
En el plano original se puede observar la ausencia de la torre de refrigeración, que fue una construcción posterior. Ascó disponía originalmente solo de torres de tiro forzado con ventiladores (41).
La gammagrafía industrial es una técnica de control de calidad mediante ensayos no destructivos (hacer pruebas sin romper cosas) para verificar soldaduras en tuberías y detectar grietas en piezas aeronáuticas.
En un mini HILO, os explico una divertida anécdota.
Los isótopos más utilizados para realizar gammagrafías industriales son el iridio-192 (95 %), el cobalto-60 (para grandes espesores) o el tulio-170 (pequeños espesores).
Esta técnica también se utiliza en las centrales nucleares. Cuando se realizan gammagrafías, además de balizar y señalizar adecuadamente la zona, avisamos desde Sala de Control por megafonía para evitar que algún trabajador acceda por error a la zona y reciba dosis innecesarias.
Transcurría un plácido turno de noche en una central nuclear, cuando el monitor de radiación de un recinto superó su umbral de alarma, sin otras indicaciones coincidentes. En un HILO explico esta curiosa historia.
La alarma de alta radiación se transmitió a Sala de Control y los Operadores siguieron el protocolo habitual: identificar el área afectada, notificar al técnico de Protección Radiológica (PR), y seguir el procedimiento «Alta actividad en monitores de radiación».
El procedimiento les pedía verificar las acciones automáticas por alta radiación en la zona (arranque de equipos de filtrado y maniobras de compuertas, por ejemplo), e intentar determinar si la señal había sido real o espuria. No había más anomalías, pero la señal parecía real.