El fin de semana pasado, un grupo de unos 20 amigos salió de Lima a una casa de campo. Hombres y mujeres de entre 35 y 45 años en promedio, se divirtieron cocinando, haciendo parrilla, juegos de mesa y, por supuesto, karaoke.
La casa era grande pero no tenía menaje para 20 personas ni 20 camas (ni 20 micrófonos), así que varios debieron compartir cama. Amigas con amigas, amigos con amigos. Incluso los vasos se confundieron entre quienes estaban tomando lo mismo.
Pues bien. El miércoles, una de las amigas -la llamaremos María- llamó a la amiga con la que había compartido cama (y vaso) para decirle que se había empezado a sentir mal, que se había hecho una prueba Covid y que había salido positiva. "Para que tomes precauciones", le dijo.
Juana, quien recibió la llamada, se quedó helada. Había estado con su mamá -una persona de más de 70 años- el día anterior y haciendo su vida normal hasta ese mismo miércoles por la noche. De hecho, estaba regresando de comer con otros amigos.
De inmediato, Juana llamó a todas las personas con las que había estado para contarles lo sucedido. "Tómense una prueba y no salgan hasta que no tengan el resultado, por si acaso". Ella hizo lo mismo.
Esa misma noche se hizo una prueba. El jueves recibió el resultado: negativo.
Esa misma noche se hizo una prueba. El jueves recibió el resultado: negativo.
Los otros 19 amigos que estuvieron en la casa de campo se hicieron la prueba (¿se acuerdan del Karaoke? Todos compartieron micrófono): todos los resultados fueron negativos.
¿Qué raro? ¿Qué fue lo que pasó?
¿Qué raro? ¿Qué fue lo que pasó?
Pues que, días antes de salir de Lima, María había estado con Sonia, quien también cayó enferma (y que sigue enferma, igual que María). Sonia no se había vacunado: ¡abajo Bill Gates, George Soros y el nuevo Orden Mundial!¡Pásame la lejía! Sonia y Juana son (¿o eran?) antivacunas.
Las amigas antivacunas se contagiaron y se enfermaron. ¿Quién lo hubiera imaginado?
🤔
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¿Pero cómo llevaron a Juana si no tenía vacuna? Por presión de amigos y familia, Juana se había puesto una sola dosis (y se lo calló). Pero no fue suficiente.
Los otros 19 tenían sus dos dosis completas, incluyendo a María, la amiga con la que Juana compartió cama, vaso y micro.
Los otros 19 tenían sus dos dosis completas, incluyendo a María, la amiga con la que Juana compartió cama, vaso y micro.
De los otros 19, al menos 10 fueron a ver a sus padres después del fin de semana, todos mayores de 70 años. Jodido.
Moraleja: vacúnate. Por ti y para que no jodas al resto.
Moraleja: vacúnate. Por ti y para que no jodas al resto.
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