En la semana apareció un gráfico de The Economist Intelligence Unit según el cual el Perú recién empezaría a vacunar a sus ciudadanos en el 2022. Viral inmediato. Indignante: ¿Qué cosa era más importante para el gobierno que conseguir vacunas para que su gente no se muera? 
Culpar al Congreso solo era parcialmente eficaz: con todo su obstruccionismo no tienen que ver con compras del Estado y, pese a su miseria, el ministerio de Salud ha sido uno de los menos atacados por el gremio de las universidades negocio sin licencia y la combis asesinas.
El silencio del Minsa ante esto es incomprensible, salvo que los nuevos "amigos" del Presidente Francisco Sagasti -que han ido quitando el cuerpo en otros espacios- lo hayan convencido de que eso es lo mejor por el momento.
Mazzetti se iría bajo una razón de peso: en el Perú no habrá vacunas hasta el 2022; no hay nada firmado para conseguirlas y la calle está comprensiblemente furiosa por todo ello. El comando quita el cuerpo, señala de costadito a la ministra (¿y a quién se coloca en su lugar?).
Además, hoy es políticamente MUY rentable apanar al “malo” (en este caso el gobierno, personificado por la ministra de Salud). Muchos se subirán a ese carro solo por buscar réditos políticos. Tiras la piedra, escondes la mano y un parlamentario andino pide su destitución. Listo.
De ser así, el que Sagasti le haya pedido a Mazzetti no responder a las acusaciones y ataques y le haya puesto un asesor ad honorem del Comando (los asesores ad honorem no firman ni se comprometen) serían la antesala de su salida del Minsa. Todo en caja, como el panetón.
Pero hay algo extraño: según las normas peruanas, el Perú está impedido de comprar vacunas que no hayan terminado exitosamente su fase III de ensayos clínicos. Otros países sí pueden asumir ese riesgo, el Perú no. ¿Se pudo o debió cambiar la legislación? Por supuesto.
Ojo: la ley dice que el producto o servicio a adquirir debe cumplir con las normas técnicas, etc., pero ese cumplimiento se acredita con el registro sanitario en el Perú o en EEUU o en Europa, pero eso solo lo consiguen las vacunas que terminan la fase III de ensayos clínicos.
¿Por qué no se hizo? Lo de siempre: i) inoperancia y ii) nadie quiere ser señalado de coimero (que igual sucederá) por cambiar normas para comprar vacunas que no están listas y que perfectamente podrían no superar la fase III.
Asumes el riesgo y vas preso de todos modos.
Asumes el riesgo y vas preso de todos modos.
Los técnicos del Ministerio de Salud tienen programado vacunar hasta 15 millones de peruanos durante el primer trimestre del 2021 con vacunas compradas a distintos proveedores, entre ellos los ya conocidos, Pfizer y Covax. Hay varios contratos, todos vinculantes.
(vinculantes significa que si no se cumplen hay penalidades en dinero)
Se han comprometido 4.5 millones de vacunas con Pfizer, 6.6 millones con Covax y se firmarán entre 12 y 15 con un tercero muy muy pronto.
Se han comprometido 4.5 millones de vacunas con Pfizer, 6.6 millones con Covax y se firmarán entre 12 y 15 con un tercero muy muy pronto.
En los próximos días el Minsa cerraría un acuerdo para poder vacunar a todos los peruanos el próximo año y no en el 2022, como dice el gráfico de The Economist.
Entonces, ¿patinó The Economist?
Parece que esta vez, sí. A veces sucede, es humano.
Entonces, ¿patinó The Economist?
Parece que esta vez, sí. A veces sucede, es humano.
Sin contar con el acuerdo por firmarse en estos días, el Minsa tiene programado vacunar en el 2021 a:
900 mil personas entre enero y marzo
1.8 millones entre abril y junio
4.5 millones entre julio y setiembre y
3.3 millones entre octubre y diciembre 2021
Total: 10.5 millones.
900 mil personas entre enero y marzo
1.8 millones entre abril y junio
4.5 millones entre julio y setiembre y
3.3 millones entre octubre y diciembre 2021
Total: 10.5 millones.
Con el acuerdo faltante completado (que, según fuentes muy cercanas a las negociaciones, está a punto de firmarse), el Minsa tendría suficiente para vacunar a entre 10 y 15 millones (de 25mlls) solo entre enero y marzo.
Ojalá, pero es mejor no contar con lo que no está listo.
Ojalá, pero es mejor no contar con lo que no está listo.
Entonces, ¿por qué el gobierno no responde? Quizás porque hay acuerdos con varios proveedores e intereses (que estarían tocando la puerta de Palacio) de que se favorezca a algunos laboratorios sobre otros y no por el orden en el que tengan listas las vacunas.
🤷♂️
🤷♂️
Sabemos que cuanto más presión política tiene encima, peor negocia el Estado. El ruido mediático aumenta a medida que se acerca la fecha de la firma con este último laboratorio, lo que completaría la demanda del Perú.
Y es posible que alguien se quede afuera.
Y es posible que alguien se quede afuera.
El ruido mediático aumenta la presión política y a la encargada del Ministerio de Salud, Pilar Mazzetti, que sabe todo esto y que podría responder, el Presidente le pide que no diga nada aconsejado por “el Comando”. Por lo menos es raro. ¿Cierto?
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