La cantidad de casos que entran a #CiberProtecter es tal que no puedo llevarlos de uno en uno.
De hecho, hasta hace unos días, tenía 5 casos abiertos a la vez.
Hace poco publiqué esto:
Y, aunque estaba muy contento con el resultado, acabé saturado de ver cosas horribles.
De hecho, en el caso de la niña de 5 años, sucedió algo que jamás me había pasado:
Veréis, estaba tratando esas evidencias (audios y vídeos) desde el punto de vista binario: unos y ceros.
Certificados de integridad y timestamps para cadenas de custodia.
Pero entonces la mamá y la abogada me pidieron algo muy habitual: la transcripción del contenido.
Terrible: eso requiere VER los vídeos y escuchar los audios. Nada de información digital.
Con lo saturado que estaba… me sentía al borde de romperme.
No podía ver o escuchar ni una aberración más. No tan seguido.
De verdad que no podía.
Y, por primera vez, dije “no puedo”.
Sabía que esto iba a pasar tarde o temprano. Que yo solo no podría con todo.
A medida que más gente me conoce, más familias me piden ayuda y… son casos con los que emocionalmente uno acaba destrozado.
#CiberProtecter, tal y como era, no era sostenible en el tiempo.
Así que… entendiendo que he construido algo demasiado grande como para su peso descanse solo sobre mis hombros, tomé una decisión que quiero anunciaros:
Hoy, #CiberProtecter ya no es la iniciativa de un perito judicial informático que desee atender a las familias de menores agredidos en entornos digitales y/o escolares sin cobrarles.
¡Ahora somos dos!
Gracias @paiper144 por realizar esta colaboración 🥰
De verdad que no podía con la acumulación de tanta crueldad.
Debo decir que, a pesar de su caché, @paiper144 TAMPOCO HA COBRADO a la familia.
Aquí tenéis toda la información sobre la iniciativa: cómo solicitar ayuda, cómo colaborar y cómo se sostiene.
¡Muchas gracias a todos los que creéis en este proyecto!
Hoy quiero hablaros de mis haters y de la intensísima campaña de odio hacia mí que están sembrando en las redes.
Pero antes… una reflexión:
¿En serio creías que no me aparecerían?
¡Vamos! ¡Soy el tío al que llama un juez cuando alguien se sobrepasa con los niños!
Los persigo en #TikTok, los denuncio en la policía, divulgó sobre cómo identificarlos, doy apoyo a coste cero para las familias de las víctimas, escribo libros sobre las técnicas de depredación sexual infantil que emplean, colaboro en meterlos entre rejas…
¿De verdad creías que “la comunidad pedófila” (ellos se hacen llamar MAPs) no se sentiría…“molesta”?
Me quieren fuera, claro.
Quieren que cierre la cuenta y que deje de trabajar contra ellos.
⚠️⚠️⚠️
Se viene un hilo de un caso nuevo, pero necesito relajarme antes de empezar:
Ayer, 25N, día contra la violencia a la mujer, a una niña la insultaron, abofetearon en 2 ocasiones y empujaron, tirándola y produciéndole múltiples fracturas.
En clase.
Ante el profe.
Tiene TEA.
12 añitos.
Oigo la historia y no sé decir quién ha ejercido más violencia contra ella: si sus #bullies, tras años de acoso, o el centro, tras una lista enorme de negligencias QUE PIENSO EXPONER.
Empieza el caso:
El acoso se ha prolongado desde 3º de Primaria hasta 1º de la ESO.
A pesar de que hay varias denuncias y numerosas charlas con los equipos directivos, NUNCA SE HA AFRONTADO COMO #ACOSOESCOLAR
Una vez trabajé en un cole que las tenía. Los profesores creían que eran un elemento puramente disuasorio, pero un día hubo un hurto y se descubrió al alumno culpable gracias a las grabaciones.
La que se armó.
Los profesores no querían cámaras en sus aulas. De hecho, algunos se negaron a dar clase hasta que las retirasen. Acabó apareciendo Inspección y ordenó la retirada.
¿Tú que opinas?
¿Y el #claustrovirtual?
Cámaras…
En este caso, no lo entendí:
Las cámaras no tenían monitores y no eran visionadas. Las imágenes se grababan en un bucle de 30 días y se borraban automáticamente las anteriores a ese plazo. Estaban solo por si era necesario revisarlas o probar algo ocurrido.
Llevo un tiempo muy intenso con la cuenta plagada de hilos duros y casos estremecedores.
Creo que voy a aflojar un punto durante unos días. Lo necesito yo… y creo que lo agradecerán también mis lectores.
Por eso, voy a escribir un #CasoDeInformáticaForense de los entretenidos.
Una empresa con buen nivel de seguridad informática y cuyo sistema ha sido vulnerado. Unos datos sustraídos y un chantaje bastante peculiar. Este caso fue curioso y… hasta divertido.