Hoy quiero hablaros de mis haters y de la intensísima campaña de odio hacia mí que están sembrando en las redes.
Pero antes… una reflexión:
¿En serio creías que no me aparecerían?
¡Vamos! ¡Soy el tío al que llama un juez cuando alguien se sobrepasa con los niños!
Los persigo en #TikTok, los denuncio en la policía, divulgó sobre cómo identificarlos, doy apoyo a coste cero para las familias de las víctimas, escribo libros sobre las técnicas de depredación sexual infantil que emplean, colaboro en meterlos entre rejas…
¿De verdad creías que “la comunidad pedófila” (ellos se hacen llamar MAPs) no se sentiría…“molesta”?
Me quieren fuera, claro.
Quieren que cierre la cuenta y que deje de trabajar contra ellos.
También hay formaciones políticas a las que he afeado que utilicen a las víctimas para ganar votos.
¿Creías que no habría extremistas ahí que se molestarían porque dejase en evidencia a su líder?
Al final, esto solo es seña de que estoy haciendo algo muy bien.
Ya le ha pasado antes a otros que intentaban hacer el bien, ¿verdad, @SoyMmadrigal?
Pero, para llevar este asunto, necesito vuestra ayuda:
La clave es NO HACERLES CASO.
Veréis:
⚠️Van a intentar poner en duda mi persona
⚠️Van a decir que #CiberProtecter es un chanchullo
⚠️Que no ayudo a nadie
⚠️Hasta intentarán enemistarme con aquellos que necesiten mi ayuda (para que no me la pidan)
Tú tienes el poder de dejarles sin poder:
Si reconoces a una cuenta hater, ignórala. No le des crédito. No la escuches.
Pero, ¿las sabes reconocer?
Van unos tips:
Observemos el perfil de este individuo:
Portada no personal, foto de perfil no personal. Ha puesto un nombre, pero es una cuenta anónima.
Mira la fecha de creación (en verde). Qué reciente, ¿verdad?
Oh, pero si septiembre empieza al día siguiente de mi intervención en Twitter con el líder de un partido al que le pedía que respetase el dolor de las familias. ¡Qué casualidad!
Veamos sus relaciones con otros usuarios: seguidos (cuadro amarillo) podría tener mil, porque no necesita aceptación. Las cuentas hater suelen tener unos cuantos, porque no cuesta nada seguir a mucha gente para dar pinta de cuenta real. Este ni se ha molestado en aparentar.
El cuadrado azul es más revelador: gente que le sigue. ¿Dos? ¿No lo conoce nadie en el mundo?
-La cuenta es reciente, Profesor.
-Ya, pero tras la cuenta hay una persona con un supuesto nombre. ¿No tiene amigos? ¿O es que da un uso a su cuenta no relacionado con su identidad real?
Haz click en esos 2 seguidores. ¡Chopecha! ¿Te aparecen dos usuarios o menos? Si te aparece alguno, recuerda sus users 😉
Vete a la mejor parte, rectángulo violeta.
Aquí podrás ver lo que publica y comenta.
¡Wow! ¿Qué monotemático, verdad?
¿Obsesionado conmigo?
Su comportamiento nos dice mucho más: ¿ves cómo no responde directamente a mis tuits, pero sí que habla con muchos lectores que me comentan?
Esto se debe a que está bloqueado (como hater que es, claro).
-¿Entonces cómo le responde y sabe lo que publica, Profe?
-Otro indicador de hater: usa dos cuentas. Con una me lee y con otra vomita odio.
¿Cuanto trabajito, verdad?
Hagámonos una pregunta más importante aún:
¿Cómo definirías a una persona que usa más de una cuenta, una que te sigue y otra con la que responde casi a diario contra ti a tus lectores, invirtiendo un enorme esfuerzo?
¿No tienes claro que es un hater?
Veamos su actividad:
¿Todo retuits? ¿Nada propio?
Es el momento de hacerte la pregunta fundamental: Si esta cuenta te dice que yo he matado a un conejito, teniendo en cuenta que:
-No sabes quién es
-No hay evidencias de su identidad real
-No hay fotos personales
-No hay relaciones con antigüedad
-Parece obsesionado con dañar mi reputación
¿Le concedes algún crédito?
Llegados a este punto, quizás os estéis preguntando por qué estoy explicando tanto. Ahí va el por qué y luego la historia, con cuentas reverenciadas y todo 😊
¿Por qué?
Esta gente (suponiendo que estas 3 cuentas no sean la misma persona, claro) está respondiendo con comentarios y DM’s a gente que muestra apoyo hacia mí. No sé qué les dice a todos, yo solo he descubierto algunos cuantos (que me han contado), pero ya han conseguido algo:
Han conseguido poner en mi contra a familias de víctimas CON LAS QUE NO HE TRABAJADO NUNCA (es decir, que no me conocen como profesional, pero estos haters llegan, manipulan y hablan pestes. Y hay quien les ha creído).
Viene la historia completa:
Como siempre que ocurre una desgracia que produce la muerte de un menor tras agresiones en el entorno digital y/o escolar, la gente me pide que me pronuncie, pues es mi campo. Y, como siempre, respondo que debemos respetar a la familia doliente y que solo cabe darles apoyo.
Que, aunque nos den ganas de clamar sangre, o incluso de crear conciencia social, para quienes no somos familia, no es el momento. Con algo tan reciente, respeto y apoyo. Ya se hablará de medidas cuando la familia haya llorado la pérdida.
El 15 de junio escribí esto:
Mirad fechas, porque el hilo fue reflotado por haters y el ánimo de los comentarios cambió radicalmente (ya llegaremos a eso). Pero, en un principio, las respuestas fueron bastante buenas. Todo el mundo apoyaba mi mensaje.
En concreto, me refería a partidos políticos y medios de divulgación que suelen aparecer como buitres para “rentabilizar estas terribles pérdidas” arañando votos o audiencia.
Esto, por si no quedó claro con mis palabras, lo recalqué bastante más tarde.
ESTE MENSAJE DE “AHORA NO ES EL MOMENTO” NUNCA FUE PARA LAS FAMILIAS.
Si algo entiendo es que las familias quieran contar su historia, que no se olvide, clamar justicia y pedir soluciones.
También lo aclaré.
Pero…
Pasó el tiempo y volvió a suceder otra tragedia. 30 de octubre.
Hubo un partido que utilizó especialmente esta tragedia para hacer campaña, así que, por primera vez, les afee la conducta directamente a ellos.
A su líder:
Entonces (casualmente) empieza la campaña contra el Profesor Duchement.
(Ojo, no estoy culpando de ella al partido. Fanáticos hay en todas la agrupaciones de personas -más si son políticas-).
Tres cuentas (casualmente) son las que más caña me dan desde ese día (supongo que ya estarán por aquí llamándome mentiroso o alguna otra lindeza).
Sus users (públicos) son @manulopezgamer, @Adela74409697, y @VictoriaSallo.
No solo han sido críticas (hay cuentas críticas en mi TL y debatimos a menudo, no las bloqueo) y se han comunicado de manera agresiva (ahí bloqueo). Además, juego sucio.
Desde intentar que mis compañeros dejen de trabajar a mi lado en favor de los niños:
En una parte de él, buscadlo vosotros si queréis, a mí me da hasta pena hacerlo, algunos de ellos manipulan mi hilo (que yo creo que está bastante claro).
Hacen ver que estoy posicionado en el caso que sucedió en esas fechas, y que doy apoyo al colegio negligente por el que,
entre otros factores, hubo una víctima menor de edad.
Es complicado creer algo así, porque he visibilizado muchísimo el bullying con participación docente y la negligencia frente al acoso escolar de algunos centros.
De hecho, a este colegio lo critiqué bastante.
Y en más de una ocasión, porque es un centro en el que han ocurrido otros escándalos relacionados con pedofilia.
De hecho, aquí me tenéis poniendo de vuelta y media a ese centro el 23 de abril, mucho antes:
Esta gente utiliza como argumento un pantallazo (con mi cara y sin mi consentimiento, por cierto) en el que se ve, sea verdad o no, que dicho cole (al que he criticado muchísimo) retuiteo mi petición de respeto a las familias.
“Así que somos amiguis” 🤦
1º Tengo más de 40.000 lectores: no puedo saber quienes retuitean mis tuits. ¿Se creen que los miro uno a uno?
2º ¿Qué responsabilidad tengo yo en que alguien retuitee mis tuits y el sentido con el que lo haga?
3º Al colegio lo tengo bloqueado
Pero les funcionó, ¿sabéis?
Familiares se lo creyeron: que yo estaba a favor del centro y que mis palabras sobre “rentabilizar las pérdidas” iban por ellos.
Y, cómo es comprensible, les generó una pésima opinión.
A todas estas, decir que yo no había opinado sobre su caso en cuestión para cuando ocurrió todo esto.
Más tarde hice un hilo felicitándoles por visibilizar la negligencia de la actuación del colegio, pero tampoco gustó.
Nunca me han hablado en privado, aunque yo lo intenté.
Simplemente, se quedaron con esa opinión negativa.
Una pena, porque son una familia a la que admiro y que trabaja mucho contra el bullying, pero bueno, no podía hacer más.
Y entonces…
Entonces, otra familia con otra tragedia terrible con la que SÍ que trabajo… reciben un DM de estas personas poniendo en duda mi sinceridad (a pesar de que no hemos trabajado nunca juntos). Me hundo. Bloqueo para que no sepan qué familias trabajan conmigo.
Ahora mi bloqueo (con capturas de mi cara divulgada sin mi consentimiento) es la nueva forma de hablar de mí 😞
Esta es la situación y por eso me he tomado el trabajito de escribiros este hilo, para pediros una única cosa:
Si aparecen cuentas poco creíbles a difamar sobre mí, no les prestéis atención, por favor.
Solo quieren hacer daño, y solo lo consiguen si les prestáis oído.
Yo soy Pablo Duchement. Sabéis quién soy sin duda de identidad, dónde encontrarme y cómo hablar conmigo cara a cara:
No creáis a nadie de quien no podáis decir lo mismo.
Preguntadles solo una cosa:
¿Qué quieres con esto? ¿Cuál es tu objetivo? ¿Deseas que el Profesor se canse y deje de ayudar a familias de menores agredidos? ¿Ese es tu objetivo?
Esperando a ver cuánto tardan estas cuentas en decir que, con mi hilo, “las estoy señalando” (después de semanas señalándome con todo tipo acusaciones e incluso empleando imágenes mías 🤦).
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⚠️⚠️⚠️
Se viene un hilo de un caso nuevo, pero necesito relajarme antes de empezar:
Ayer, 25N, día contra la violencia a la mujer, a una niña la insultaron, abofetearon en 2 ocasiones y empujaron, tirándola y produciéndole múltiples fracturas.
En clase.
Ante el profe.
Tiene TEA.
12 añitos.
Oigo la historia y no sé decir quién ha ejercido más violencia contra ella: si sus #bullies, tras años de acoso, o el centro, tras una lista enorme de negligencias QUE PIENSO EXPONER.
Empieza el caso:
El acoso se ha prolongado desde 3º de Primaria hasta 1º de la ESO.
A pesar de que hay varias denuncias y numerosas charlas con los equipos directivos, NUNCA SE HA AFRONTADO COMO #ACOSOESCOLAR
Una vez trabajé en un cole que las tenía. Los profesores creían que eran un elemento puramente disuasorio, pero un día hubo un hurto y se descubrió al alumno culpable gracias a las grabaciones.
La que se armó.
Los profesores no querían cámaras en sus aulas. De hecho, algunos se negaron a dar clase hasta que las retirasen. Acabó apareciendo Inspección y ordenó la retirada.
¿Tú que opinas?
¿Y el #claustrovirtual?
Cámaras…
En este caso, no lo entendí:
Las cámaras no tenían monitores y no eran visionadas. Las imágenes se grababan en un bucle de 30 días y se borraban automáticamente las anteriores a ese plazo. Estaban solo por si era necesario revisarlas o probar algo ocurrido.
Llevo un tiempo muy intenso con la cuenta plagada de hilos duros y casos estremecedores.
Creo que voy a aflojar un punto durante unos días. Lo necesito yo… y creo que lo agradecerán también mis lectores.
Por eso, voy a escribir un #CasoDeInformáticaForense de los entretenidos.
Una empresa con buen nivel de seguridad informática y cuyo sistema ha sido vulnerado. Unos datos sustraídos y un chantaje bastante peculiar. Este caso fue curioso y… hasta divertido.
Hoy os traigo una historia con un triste final. Una historia que no debería resultarnos familiar. Una historia para la que el TRES será un número maldito. Una historia con una sorpresa oculta que no te dejará indiferente.
Hoy os voy a hablar de Alberto, un niño de 7 años muy especial y con un futuro prometedor. Todo parecía indicar que tenía altas capacidades y, como a todos los que las hemos tenido, al principio parecía más una dificultad que una ventaja.
En Alberto, sus peculiaridades se manifestaban en forma de una pronunciación y un vocabulario peculiar, algo que podía situarlo en el punto de mira de los acosadores de su colegio.