Thread by @Damihibibere

CALENDARIO DE ADVIENTO

TERCER MIÉRCOLES

"Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño." (Lc 2,8).

El término ‘vivaquear’, se refiere a las acampadas que se realizan al aire libre para pasar la noche.

Originalmente, este vocablo no hacía referencia a la parte lúdica del excursionista , sino al hecho de pasar la noche al raso una tropa de soldados que se encontraba realizando alguna maniobra militar o en plena misión.

Esto viene siendo así, desde antiguo como se ve en la Biblia.

El Rey David intenta que su oficial Urias duerma en su casa para ocultar su pecado de adulterio.

Pero este rechaza la idea diciendo:
"Tanto el arca sagrada como

los soldados de Israel y de Judá tienen como techo simples enramadas; Joab, mi jefe, y los oficiales de Su Majestad, duermen al raso ¿y yo habría de entrar en mi casa para comer y beber y acostarme con mi mujer? Por vida de Su Majestad que yo no haré tal cosa! (2 Sam 11, 11)

Los soldados de Urias estaban defendiendo "el arca de la alianza" para que no cayera en manos de los moabitas.

Para ello se mantenían en turnos de Vigilia durante la noche. Tenían pues sus ojos puestos en el arca.

El arca contenía las tablas de la ley, la rama florida de Aaron, y el maná del desierto y la gloria de Dios habita a en ella.

Las tres cosas hacen referencia a Cristo.

Los pastores de Belén dormían al raso y hacían turnos de vigilia,

Pero sus ojos no estaban puestos donde tenían que estar porque desconocían quién se hallaba entre ellos.

Hasta que se abre el cielo y llegan los ángeles.

Recuerda a la historia de Jacob.

Jacob, en grave peligro, huye de su hermano sin nada encima. Cansado se echa en el suelo, apoya su cabeza en una piedra y duerme al raso.

Entonces tiene un sueño: Ve el cielo abierto y unos ángeles que suben y bajan por una escala.

Jacob escucha una palabra de esperanza que disipa todos sus miedos, y al mismo tiempo recibe una promesa. "Yo estoy contigo, te acompañaré adonde vayas, y no te abandonaré hasta que te cumpla lo prometido" (Gn 28,15).

Los pastores se sobrecogen de miedo al ver a los ángeles, pero estos le traen una buena noticia que calma sus miedos.

El Emmanuel, el "Dios con nosotros" está con ellos. Y su ejército acampa en la ciudad de David para defenderlo.

Jacob al despertar del sueño estremecido dice:

"Estaba Dios aquí y yo no lo sabía".

Es la misma reacción que la de los pastores.

Pero además, Jacob queda tan impresionado por lo que ha vivido que cae en adoración :

«¡Esto no es otra cosa sino la casa de Dios y la puerta del cielo!» (Gn 28,17).

Los pastores entran en esa "Casa de Dios", a rendirle adoración al pan del cielo.

Hay lugares en los que Dios se ha manifestado fuertemente en nuestras vidas.

Uno regresa a ellos conmovido y con profundo respeto.

No esperábamos cuando fuimos allí que el cielo se abriera, quizás no éramos muy conscientes de la presencia divina.

Sin embargo, Dios estaba y con Él, toda la corte de sus ángeles.

Medita hoy ¿Cuáles son los lugares santos de tu vida en que Dios se te manifestó, los lugares a donde regresas sobrecogido?

No siempre serán lugares de luna de miel, sino que muchas veces son los lugares donde tocaste fondo y experimentaste miedo.

Y sin embargo, en ese lugar, el cielo se abrió.

"Estaba Dios aquí y yo no lo sabía".

Ten siempre presente a Jesús, Él siempre está, aunque no lo veas, lo ha prometido.

"Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo".

Conmuévete, cree y adora.

Oh, Señor, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes; te adoro con profunda reverencia, te pido perdón de mis pecados, y gracia para mantenerme en tu presencia. Amén.