La reforma laboral que el Gobierno acuerda hoy con los agentes sociales tiene una enorme trascendencia. Hace frente a la temporalidad, reequilibra la negociación colectiva y recupera derechos de los trabajadores.
Es una ambiciosa apuesta por el trabajo decente. Abro hilo👇
Es una ambiciosa apuesta por el trabajo decente. Abro hilo👇
Es la primera gran reforma laboral acordada con los agentes sociales. Reformas anteriores fueron impuestas.
La apuesta de @Yolanda_Diaz es impulsar una transformación de las relaciones laborales ambiciosa pero consensuada, asumida por todas las partes y por tanto efectiva.
La apuesta de @Yolanda_Diaz es impulsar una transformación de las relaciones laborales ambiciosa pero consensuada, asumida por todas las partes y por tanto efectiva.
En materia de negociación colectiva esta reforma reestablece un mayor equilibrio entre trabajadores y empresarios, recuperando los derechos usurpados por la reforma del Partido Popular de 2012.
En primer lugar, se recupera la ultraactividad indefinida de los convenios. Es decir, las condiciones laborales establecidas en los convenios seguirán en vigor aún cuando termine su vigencia expresa, hasta la firma de un nuevo acuerdo.
Se recupera la prevalencia del convenio sectorial, estableciéndose con ello suelos salariales en las empresas. Se termina así con la devaluación salarial impuesta por la reforma del PP.
La salida de la pandemia se hará de la mano de un crecimiento de los salarios.
La salida de la pandemia se hará de la mano de un crecimiento de los salarios.
En materia de contratación, la reforma establece que el contrato indefinido será la norma y no la excepción. La contratación temporal queda restringida a causas muy específicas que deben ser debidamente justificadas.
De hecho, se suprime el amplio abanico de contratos temporales actualmente existente.
Sólo existirá un tipo de contrato temporal, y únicamente podrá utilizarse para la sustitución puntual de un trabajador o por circunstancias especiales de la producción.
Sólo existirá un tipo de contrato temporal, y únicamente podrá utilizarse para la sustitución puntual de un trabajador o por circunstancias especiales de la producción.
Estas circunstancias de la producción serán entendidas como desajustes ocasionales e imprevisibles de la demanda y el empleo, que darán lugar a contratos limitados -en términos generales- a tres o seis meses, y no podrán utilizarse de manera continuada.
Además, la contratación temporal irregular será sancionada: cuando un puesto de trabajo sea ocupado año y medio por figuras temporales, durante un periodo de dos años, se entenderá estructural y, en consecuencia, la persona que lo ocupe adquirirá la condición de fija.
Se modifican y refuerzan asimismo las sanciones en materia de fraude en la contratación. Alcanzarán una cuantía entre entre 1.000 y 10.000 euros y, por primera vez, se aplicarán por trabajador.
Para responder a las necesidades estacionales o actividades de temporada, se usará el contrato fijo-discontinuo que, a diferencia de los contratos temporales, establece el derecho de los trabajadores a ser llamados al inicio de la actividad.
La reforma corrige los vacíos legales que hasta ahora existían en materia de subcontratación, y que han permitido que las subcontratas compitan a base de bajos salarios.
A partir de ahora, el convenio del sector de referencia será el que se aplique también para estas empresas.
A partir de ahora, el convenio del sector de referencia será el que se aplique también para estas empresas.
La reforma aborda asimismo una mejora en la formación laboral, inspirada en el modelo dual alemán.
Se impulsan los contratos formativos (vinculados al sistema de FP y a la Universidad) para potenciar las oportunidades de los jóvenes.
Se impulsan los contratos formativos (vinculados al sistema de FP y a la Universidad) para potenciar las oportunidades de los jóvenes.
Se introduce un cambio muy importante en materia de flexibilidad: esta reforma busca que la adaptación de la empresa a los cambios de ciclo deje de hacerse mediante despidos y recortes salariales, y se logre vía “flexibilidad interna” (con cambios en la jornada laboral).
Con este motivo, se mantienen los ERTE, que tan buen resultado han dado durante la pandemia para evitar despidos masivos, ofrecer protección social y garantizar flexibilidad a las empresas.
La crisis de 2008 se afrontó con recortes salariales y despidos generalizados. Ahora esta reforma consolida un modelo alternativo, más eficiente.
En lugar de dedicar fondos públicos a pagar prestaciones por desempleo, se dedicarán a evitar despidos y a recualificar trabajadores.
En lugar de dedicar fondos públicos a pagar prestaciones por desempleo, se dedicarán a evitar despidos y a recualificar trabajadores.
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