Thread by @glafferriere

Largo un hilo corto sobre Winston Churchill como soldado. El tipo que más admiro lejos... Espero les interese. Tomaré dos ocasiones. Omdurman en 1899 y el Frente Occidental en 1916. Espero les guste!!

1899, al norte de Khartoum. El Ejército del Nilo, al mando de Lord Kitchner (este era un tipo serio, guarda), avanza con el Nilo al Este y el desierto al Oeste, avanza en el contingente el teniente Churchill, con el 21 de Lanceros.

Recibe la orden de hacer una patrulla con un puñado de soldados sobre unas alturas. La orden se la da Kitchner en persona. Sale al galope con sus lanceros, llegan a la cresta y del otro lado, a pocos metros, "los derviches" como los menciona en su libro de la campaña del Nilo,

da la orden Winston y abren fuego casi a quemarropa sobre el enemigo y logran desprenderse para volver a informar de la presencia del enemigo más cercana de lo esperado. Lord Kitchener recibe su parte, no le dice mucho y le ordena volver con su regimiento. Winston no apreciaba

a Kitchener y este sabía que Churchill era un oficial subalterno muy diferente a otros... Retorna Winston a su regimiento, el cual recibe la orden de flanquear al enemigo y cargarlo. En sus memorias Churchill cuenta que el 21 de Lanceros estaba sucio, envuelto en polvo, en modo

alguno para una revista, pero listo para la pelea... Marchan a un trote ligero, y llegan a un lugar donde forman a la derecha en línea el regimiento completo para cargar. Ahí sucede esto. Winston que ya en India había combatido, medita para sí que poco rato atrás había matado

a corta distancia, y que ahora volvería a hacerlo. Y tribulaba su cabeza sobre la condición humana y esas cosas. Les dije, Churchill era un subalterno muy especial. De prontro el sargento de su escuadrón, le dijo en su "pulido" cockney : "Señor esos bastardos no tienen una p...ta

idea de lo que les pasará cuando el regimiento los cargue...!!" Ahí Winston notó que había apreciaciones distintas del momento... De pronto el clarín del jefe del regimiento ordenó alistarse, el siguiente toque fue trote y poco minutos despues el toque de carga

Winston cuenta que cuando sonó el toque de carga, sintió que en ese momento nada importaba, que era como si fuera un sabueso en una cacería de zorro y lo único que interesaba era la presa... Gritó carga con alzando su sable y avanzó. Pocos metros después, envainó su sable y

y empleó su pistola Mauser, absolutamente fuera de reglamento, durante el combate. Vamos ahora a 1916. Churchill se hace absolutamente responsable del fracaso anfibio en los Dardanelos (no creo que él lo fuera directamente, habrá hilo sobre ello), y decide que debe abandonar

su puesto como Primer Lord del Almirantazgo, una suerte de Secretario de la Armada y debe ir a pelar al Frente Occidental. Sus amigos en el ejército le dicen que podría serlo como general..., se niega aduciendo que había dejado el ejército largo tiempo atrás y dice que podría

hacerlo como teniente coronel a cargo de un batallón. Y así ocurre, marcha por un año a cargo del 1er Batallón del 6to Regimiento de Guardias Escoceses. ¿Creen ustedes que algún miembro del movimiento nacional y popular de estas playas haría algo así? Comparte miserias y

privaciones con sus tropas, que lo amaban. En una ocasión, Winston se arrastra de noche a un puesto adelantado de centinelas, y descrubre al soldado dormido, totalmente agotado. La pena por eso era el fusilamiento... Churchillo lo codea y le dice en un susurro: "camarada, todos

estamos dependiendo de tí...". El soldado recordó siempre que podría haber sido fusilado. Cuando se hizo cargo del batallón, traía consigo una caravana de mulas con cajas de madera. Reunió a los oficiales y suboficiales antiguos y les dijo más o menos lo siguiente: "En la Armada

Real dos veces al día se sirve una ración de ron, algo bendecido por el Rey, sin embargo en el ejército nada de eso ocurre y dan una bebida repugnante imitando al té. En nuestro batallón se servirán bebidas dos veces, pero cuidado con el que se emborrache!!!"

Winston Churchill como PM cometió errores, pero en perspectiva su obra es gigantesca. Nunca perdió la atención por los soldados, por el valor de cada uno de ellos. Por entender como pensaban y que los mantenía cohesionados en combate. No hay un Winston en estas playas.