Y el último paseo del año lo dedico a la obra del pintor estadounidense Jeremy Mann (Cleveland, 1979) de quien he compartido alguna vez paisajes nocturnos y, recientemente, alguna de sus bellas pinturas sobre la intimidad femenina, mi tema favorito de este artista.
👇🏻Abro hilo.
Jeremy Mann me gusta por la habilidad con que logra atmósferas cálidas en escenas íntimas (incluso a veces con colores fríos), la gracia y sensualidad de sus figuras femeninas y la fuerza impresionista de sus paisajes urbanos de lluvia, noche y neón.
Viviendo en el centro de San Francisco, Mann pinta su entorno próximo con un estilo muy personal. Aunque yo prefiera sus retratos femeninos, reconozco la fuerza y drama de sus paisajes urbanos, sobre todo los nocturnos, donde los letreros de neón brillan bajo la lluvia.
Jeremy Mann pinta sobre paneles de madera de tamaño medio y grande y utiliza una serie variada de técnicas como teñir la superficie, limpiar la pintura con solventes y aplicar marcas anchas y arenosas con un triturador de tinta.
Mann se graduó Cum Laude en la Universidad de Ohio con una licenciatura en Pintura. Luego se trasladó a California donde obtuvo un Master con honores en la Academia de Arte de la Universidad de San Francisco. Desde entonces, ha recibido la atención de críticos y coleccionistas.
Hay un documental sobre la vida de Jeremy Mann que por lo visto ha ganado varios prestigiosos premios. Además sus pinturas han aparecido en la portada de varios números de la revista American Art Collector, así como en muchas otras publicaciones en todo el mundo.
Aunque haya compartido mucha escena interior con mujeres jóvenes y solitarias, es importante decir que Mann abarca un amplio abanico temático más allá de eso.
Su cuenta de Instagram es redrabbit7 y os digo la mía por si os apetece pasaros: laurafranchmartinez
Anoche descubrí la obra de un pintor estadounidense, Kim English (Omaha, Nebraska, 1957), que me encantó y lo quiero compartir con vosotros. Creo que es un artista con un gran talento para capturar la luz e instantáneas de vida.
👇🏻Abro hilo.
De estética impresionista, Kim capta y captura con rapidez la belleza simple de lo cotidiano, los momentos fugaces. Literalmente son pinturas cuya espontaneidad también se debe a que las completa de una sola vez: pinta al óleo húmedo sobre húmedo, con el método “alla prima”.
English dominia también la técnica del claroscuro ya que captura los efectos de luz a través de poderosos contrastes. Su paleta de colores cálidos retroiluminados y su talento distintivo para la composición y para capturar atmósferas, hace que sus pinturas sean sorprendentes.
Inauguro el año compartiendo con vosotros un nuevo descubrimiento. Y creo que es un bonito descubrimiento, al menos para mi. Se trata del pintor estadounidense Alex Venezia (Virginia Beach, 1993), figurativo, hiperrealista y con sabor romántico.
👇🏻Abro hilo.
Alex Venezia se declara autodidacta y se dio cuenta por primera vez del poder trascendente que tendría la pintura para él, en el transcurso de una clase de claroscuro en la escuela secundaria mientras examinaba las obras de Caravaggio.
En busca de nuevas experiencias artísticas, Alex Venezia frecuentó el Museo de Arte Chrysler en Norfolk, Virginia, donde pudo disfrutar de las obras de los grandes maestros y empezó a hacer copias de los cuadros que más le impresionaban.
Hoy os quiero hablar de una pintora japonesa afincada en Barcelona que he descubierto hace muy poco y cuya obra, que podemos calificar de Realismo Intimista, me parece interesante. Se trata de Keiko Ogawa (Tokio, 1974).
👇🏻Abri hilo.
Keiko se inició en la pintura en el estudio de Goro Suguita en Tokio. En 2005 se establece en Barcelona donde su pintura evoluciona más hacia el intimismo. Suele pintar figuras solitarias (muchos autorretrato) en interior donde se destacan elementos arquitectónicos.
Las composiciones y la geometría de los suelos hidráulicos de Ogawa, tan característicos de Barcelona, confieren un orden visual que contrasta con su técnica de aspecto esbozado tanto en colores como en pincelada. Esos suelos evocan la obra de Roca-Sastre o Mateo Massagrande.
El otro día os prometí un paseo por la desconocida vida y obra de Luis Ricardo Farelo (Granada, 1851 - Londres, 1896), un interesante pintor español del XIX de cuya producción, curiosamente, los museos españoles no tienen nada. Ni un solo cuadro.
👇🏻Abro hilo porque lo merece.
Las pinturas de Luis Ricardo Farelo rebosan sensualidad y misterio, siendo el desnudo femenino, la mitología, el orientalismo, la brujería y lo mágico sus temas principales.
En España no solo no tenemos obras suyas, tampoco hay mucha información donde documentarse. Una lástima.
Falero nace en una familia aristocrática que le transmite el título de duque de Labranzo. De muy niño demuestra gran talento para la pintura y sus padres le envían a un internado británico. Es un portento en muchos ámbitos y con 9 años le mandan a París para ampliar su formación.
Si te gusta Hopper, mira la obra del estadounidense Philip Koch (Rochester, New York, 1948) a quien se le ha dado un acceso sin precedentes al estudio de Hopper en Cape Cod, disfrutando de 17 estadias allí, un honor nunca otorgado a otro artista estadounidense vivo.
👇🏻Abro hilo.
Las luminosas habitaciones de Edward Hopper junto al mar vistas por el Koch le han he hecho muy conocido. Sin embargo sus coloridos paisajes panorámicos también caracterizan su trabajo.
Menos conocido es que Koch, originalmente, era un artista abstracto pero al conocer y estudiar el trabajo de Edward Hopper, al principio de su carrera, le inspiró a dirigir su pintura hacia el realismo.
Siguiendo mi afán por buscar artistas influenciados por Hopper (durante el confinamiento compartí a diario descubrimientos hopperianos, nacionales e internacionales), nunca os hablé de la “Hopper española”, Alejandra Caballero (Madrid, 1974). Hoy lo soluciono.
👇🏻Abro hilo.
La silenciosa y serena obra de Alejandra Caballero se podría clasificar de figuración poética. Parece que sus cuadros narren una realidad sentida más que vivida. Sus solitarias figuras, casi siempre femeninas, están como ensimismadas en su propia y pequeña cotidianidad.
Alejandra Caballero comparte con Edward Hopper: la soledad, lo cotidiano, el tema del bar y el desencuentro de los que se refugian en ellos, la sencillez compositiva con pocas figuras absortas en lo suyo, el uso arquitectónico para obtener perspectivas-guía y el uso de la luz.