Aunque muy minoritaria y hoy olvidada, existió a inicios del s.XX una tendencia revisionista o negacionista de los brutales y atroces crímenes de Gilles de Rais, la cual concebía que las acusaciones contra su persona fueron una gigantesca farsa, una conspiración para eliminarle.
Uno de los principales impulsores de esta «lectura alternativa» fue el ocultista Aleister Crowley, quien llegó a afirmar que «su gran crimen fue la búsqueda de conocimiento» —de Rais era alquimista— y que su caso fue una gigantesca e intrincada conspiración que involucró a la
alta aristocracia francesa y a la Iglesia Católica para silenciar al noble, atribuyéndole toda clase de perversiones abominables e historias sobre secuestros, violaciones, infanticidios, necrofilia, canibalismo, pederastia, tortura, rituales satánicos y otras aberraciones.
Margaret Murray, historiadora y antropóloga británica —que compartía el interés de Crowley hacia lo oculto— llegó a conclusiones similares a las del anterior citado y defendió la tesis de que de Rais fue inculpado de cosas que jamás cometió en un montaje judicial para silenciarle
En su obra de 1921, The Witch-Cult in Western Europe, Murray argumenta que de Rais habría sido, en realidad, un adepto al culto a la fertilidad y que se habría centrado mayormente en la adoración de la diosa greco-romana Diana, y que se creó todo un montaje para acabar con él.
Además de Crowley y Murray, existieron otros historiadores que plantearon que el caso de Gilles de Rais fue maquetado o, por lo menos, exagerado, aunque estos suelen inclinarse hacia teorías económicas y no tanto por sus conocimientos sobre alquimia y ocultismo.
Esta última tendencia afirma que de Rais fue víctima de una conspiración de sectores rivales de la alta aristocracia francesa para apoderarse de sus tierras y dominios.
Dato que quizás no muchos sabíais, pero «Salò, o los 120 días de Sodoma» —una libre adaptación de la obra del marqués de Sade trasladada a la RSI— iba a ser la primera de una trilogía dirigida por Pasolini: La Trilogía de la Muerte. Pasolini fue asesinado tres meses del estreno.
La trilogía serviría como contraposición a la Trilogía de la Vida, del mismo autor —El Decamerón (1971) + Los cuentos de Canterbury (1972) + Las mil y una noches (1974)—. Como su nombre indica, serían filmes artísticos que abordarían el lado más bajo, vil y repulsivo del hombre.
Su segunda película de la Trilogía de la Muerte sería un biopic libre de Gilles de Rais, noble francés del siglo XV que luchó en los años finales de la guerra de los Cien Años y que fue responsable del asesinato de hasta 600 jóvenes para saciar sus vicios sexuales más perversos.
> Tenía a Marx y al Marques de Sade como referentes
> Tenía su propia concepción del arte que desafiaba lo convencional
> Sexualmente libertino, le daba igual lo que la sociedad dijese de él
> Repudiado por otros comunistas por su sexualidad libre
> Amante de la pintura, el teatro, la música clásica y la buena comida. Tenía gustos aristocráticos
> Estaba en contra del aborto
> Libraba su propia guerra política contra el puritanismo de la sociedad italiana
> Odiaba a la Iglesia Católica con pasión
> Era bastante misógino
> Su cine solía centrarse en tramas provocadoramente eróticas con gran carga artística y mensajes sociales y políticos de fondo
> Vivía de generar polémica y de enfadar a izquierda y derecha
> Primer director en adaptar a Sade
> Asesinado, posiblemente, por su arte e ideas
Uno de los mayores movimientos religiosos sectarios emergidos a fines del pasado siglo fue el emprendido por Bhagwan Shree Rajneesh —de nacimiento Chandra Mohan Jain—, místico hindú que inició su carrera religiosa como predicador reaccionario, opuesto al socialismo y al gandhismo
Durante su actividad como gurú en la India —inicialmente con el nombre de Acharia Rajneesh— fue progresivamente cambiando su pensamiento y alejándose del hinduismo tradicional para acercarse a un movimiento religioso anti-dogmatico, sincrético y despegado de las tradiciones.
Así buscó crear una reconciliación entre el pensamiento materialista occidental y el espiritualismo oriental, haciendo énfasis en su abogación por la libertad sexual, la libertad de expresión, el énfasis en la meditación, el pensamiento libre, el amor y el humor.
Según los testimonios de sus captores, Ṣaddām tuvo el sagrado Corán en mano todo el tiempo antes de su ejecución. Muwaffaq al-Rubayʿī, que fue testigo de la ejecución, describió a Ṣaddām gritando repetidamente «abajo con los invasores» mientras se dirigía a su destino.
Al-Rubayʿī preguntó al ex-presidente si tenía algún remordimiento o miedo, a lo que respondió:
«No, soy un militante y no tengo miedo por mí mismo. He pasado mi vida haciendo la jihād y luchando contra la agresión. Cualquiera que tome esta ruta no debe tener miedo a nada».
Cuando le iban a poner la soga al cuello, Ṣaddām exclamó: «¡Dios es grande! (Allāhu ʾakbar) ¡Larga vida al pueblo!, ¡victoria a la ummah! —comunidad islámica—, ¡Palestina es árabe!»
Cuando la soga ya estaba al cuello, Ṣaddām recitó dos veces la šahādah —declaración de fe—
Dado a que #SpainIsAFascistState vuelve a ser tendencia el día de hoy aprovecho para sacar unos cuantos apuntes acerca de lo que REALMENTE es el fascismo y que significa, en verdad, ser fascista. En este hilo veremos acerca de sus influencias, funcionamiento y propósitos ⬇️⬇️⬇️⬇️