"Primeramente, tienden a ser los machos quienes se interesan por el atractivo sexual y los colores llamativos, mientras que las hembras tienden a los colores más opacos. ↓
Individualmente ambos sexos intentan evitar ser comidos por los predadores, y existirá alguna presión evolutiva sobre ambos sexos para los colores opacos. Los colores brillantes atraen a los depredadores en igual medida que atraen a las parejas sexuales. ↓
En términos genéticos significa que los genes para los colores brillantes tienen más posibilidades de terminar en los estómagos de los predadores que los genes para los colores opacos. ↓
Por otra parte, los genes para los colores opacos pueden tener menos posibilidades que aquellos para los colores vivos de encontrarse en la siguiente generación, ya que los individuos de colores parduscos tienen dificultades para atraer compañeros. ↓
Existen, por tanto, dos presiones selectivas en conflicto: los predadores tienden a eliminar a los genes para los colores vivos del acervo génico, y los compañeros sexuales tienden a eliminar a los genes para los colores opacos. ↓
Al igual que en tantos otros casos, las eficientes máquinas de supervivencia pueden ser consideradas como un acuerdo entre presiones selectivas en conflicto. ↓
Lo que a nosotros nos interesa, por el momento, es que el acuerdo óptimo para un macho parece ser diferente del acuerdo óptimo para una hembra. ↓
Es, por supuesto, totalmente compatible con nuestra apreciación de los machos como jugadores de alto riesgo, que aspiran a recoger grandes ganancias. ↓
Debido a que un macho produce muchos millones de espermatozoides por cada óvulo que produce una hembra, los espermatozoides superan en número, con enorme diferencia, a los óvulos en una población. ↓
Cualquier óvulo determinado tiene muchas más posibilidades de fusionarse sexualmente que cualquier espermatozoide determinado. ↓
Los óvulos constituyen un recurso relativamente valioso y, por lo tanto, una hembra no necesita ser sexualmente atractiva, como necesita serlo un macho, con el fin de asegurarse de que sus óvulos sean fecundados. ↓
Un macho es perfectamente capaz de engendrar todos los hijos nacidos en una gran población de hembras. Aun si el macho tiene una vida breve debido a que su cola llamativa atrae a los depredadores, o se enreda en los arbustos, puede haber sido el padre de un considerable ↓
número de hijos antes de morir. Un macho carente de atractivos o de colores apagados puede vivir tanto como una hembra, pero tendrá pocos hijos y sus genes no se transmitirán. ↓
¿De qué le servirá a un macho obtener todo lo de este mundo, si pierde sus genes inmortales?"
—Richard Dawkins (El Gen Egoísta)
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María de la Paz Fernández es una investigadora que estudia la agresión en moscas en la Universidad de Columbia. Según asegura ella, la agresión es innata en muchos animales, pero se restringe en la mayoría de las especies únicamente a los machos.
Hilo ↓
Estos pelean por territorio, comida u hembras. En moscas (Drosophila melanogaster), la agresión únicamente se da de machos hacia machos. De modo que los machos deben de averiguar si el individuo que tienen delante es un macho o una hembra, para decidir si debe atacar o cortejar.
Pero entonces, ¿cómo averigua una mosca macho si está delante de un macho o una hembra? En nuestra especie son las claves visuales las más importantes, pero en insectos, las claves suelen ser químicas, las feromonas.
1. Los monos que habitan en la isla de Koshima, en Japón, poseen algunos hábitos alimenticios que pueden calificarse como variantes culturales fuertes, pero que al mismo tiempo encajarían la definición propuesta
de variantes ecológicas.
Hilo.
2. Desde el primer viaje de exploración a la isla en
diciembre de 1948 para estudiar el comportamiento de los monos que la habitan, se les suministró trigo y patatas para habituarlos a la presencia humana y evitar que se mostraran esquivos.
3. En septiembre de 1953, se observó a una joven macaco de dieciocho meses llamada Imo, llevar una patata a un arroyo para lavarla con agua dulce. Luego la técnica mejoró, llevándola hasta al mar con lo que además de lavarla, la patata adquiría el sabor salado que proporcionaba
1. La diferencia de luminancia entre los rasgos faciales (ojos y boca) y la piel, denominada “contraste facial”, es sexualmente dimórfica ( Russell, 2009).
Hilo:
2. Los rostros femeninos tienen un mayor contraste facial en promedio que los hombres debido a que la piel femenina es más clara que la masculina, aunque los rasgos femeninos no son más claros que los masculinos.
3. El contraste facial se correlaciona positivamente con las calificaciones de feminidad y negativamente con las de masculinidad, y las alteraciones del contraste facial hacen que un rostro andrógino parezca masculino o femenino (Russell, 2009).
1. Gran parte de las personas no sabe mucho acerca de por qué los seres humanos tienen los deseos, emociones y valores que manifiestan, incluidos los que causan la violaci*n.
Esto se debe a que la mayoría carece de toda comprensión de las causas últimas (esto es, evolutivas) de que los seres humanos sean como son.
1. ¿Los seres humanos somos por naturaleza monógamos o polígamos?
A continuación, un fragmento escrito por Robert Sapolsky en su libro "Compórtate".
Hilo.
2. «Supongamos que descubrimos dos nuevas especies de primates. A pesar de haberlas observado durante años, esto es todo lo que sabemos: en la especie A, el macho y la hembra tienen tamaños corporales, coloración y musculatura semejantes;
3. en la especie B, el macho es bastante más grande y más musculoso que la hembra, y tiene una coloración facial llamativa (jerga: la especie B es sexualmente muy dimórfica). Veremos a continuación cómo estos hechos nos permiten predecir con precisión un montón de cosas sobre