Las universidades, los institutos de investigación científica y humanística y las Academias nacionales han sido limitadas en su enorme potencial por las improcedentes políticas públicas en ciencia, tecnología y educación superior que han sido implementadas en el país.
La política desarrollada frente a las instituciones científicas, tecnológicas y humanísticas ha actuado dramáticamente en contra de la estabilidad social y del progreso económico del país, de acuerdo con un pronunciamiento de las Academias nacionales, hecho público hoy #2Feb 
La provisión presupuestaria ha sido un incontestable modo de afectar severamente el funcionamiento de las instituciones académicas y científicas. Por ejemplo, por más de 10 años a las universidades autónomas se les ha aprobado presupuestos reconducidos e insuficientes.
Al no recibir partidas para funcionamiento, las universidades y los centros de investigación han cerrado la mayor parte de sus laboratorios y muchos de los programas de formación de estudiantes, tanto de pregrado como de postgrado, han sido suspendidos.
El comunicado se pronuncia también sobre el paupérrimo salario que devengan profesores, empleados y obreros, la carencia de protección social y falta de recursos económicos para desempeñar sus tareas que han sido razones principales para la renuncia a cargos y abandono del país.
Una vez más, las Academias hacen un llamado a las autoridades nacionales para que revisen y reconduzcan las políticas que tanto daño han causado a todas las instituciones del conocimiento.
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