Muchas veces, nos sentimos atados a un proyecto por un razonamiento como este:
«Ya he gastado demasiado tiempo (esfuerzo o dinero) en este proyecto como para dejarlo ahora».
¿Pero sabías que esa forma de razonar casi siempre es incorrecta?
Te lo explico en este hilo 🧵⬇️
Continuar un proyecto o actividad justificado únicamente en que ya hemos gastado demasiado tiempo (esfuerzo o dinero irrecuperable) es la forma típica de razonamiento falaz llamado:
👉Falacia del costo hundido
* Un costo hundido es un costo pasado irrecuperable.
🧠La falacia del costo hundido es la inclinación a seguir en un mismo curso de acción por el hecho de que ya se ha invertido mucho tiempo, recursos o esfuerzo en ello, aunque lo invertido sea irrecuperable.
También la llaman: sesgo/efecto de costo hundido y falacia del Concorde
Un ejemplo de falacia de costo hundido:
Que alguien siga yendo a un cine que no le gusta porque ya ha pagado un abono de un año.
Aunque no le guste ir al cine, siente que tiene que seguir yendo porque ya ha pagado por ello.
En el derecho, un ejemplo de la falacia de costo hundido es:
Que un abogado siga trabajando en un caso, incluso si ya no es lo mejor para su cliente, porque ya ha invertido mucho tiempo y esfuerzo investigando, recabando información, etc.
El sesgo del coste hundido es un error sistemático de pensamiento que conduce a decisiones subóptimas.
Esto lo hace especialmente pernicioso, pues puede afectar tanto en la vida personal como en la profesional.
El sesgo de costo hundido puede suceder porque:
Lo que hemos gastado en ejecutar un curso de acción (como un proyecto o una inversión) tiende a anclarnos en el pasado e impide que evaluemos imparcialmente si lograremos, dentro de límites aceptables, los objetivos planteados.
El sesgo de costo hundido también parece estar relacionado con una visión cultural: de que quien persevera es quien tendrá éxito («quien persevera, vence»).
Perseverar es clave para alcanzar los objetivos, pero luego de un tiempo sin lograrlos es importante reevaluar los escenarios.
Y en esa evaluación es irracional tomar decisiones basadas en gastos irrecuperables, porque para el éxito futuro esos gastos ya son irrelevantes.
Si te interesa, de esta y otras falacias hablamos en:
📘Libro digital: Introducción al estudio de las falacias en contextos jurídicos
En este hilo resumo algunos consejos recogidos en el libro "Cómo estudiar y cómo argumentar un caso", de Genaro R. Carrió (abogado, filósofo, presidente de la Corte Suprema argentina entre 1983 y 1985).
Hilo 🧵⬇️⬇️
1 y 2- Trata de que el tribunal te oiga y te entienda bien
Para lograr estas dos recomendaciones, Carrió aconseja:
1 - No negocie si pudiera perder todo:
Si está ante una situación donde puede perderlo todo, elija otras opciones en vez de negociar.
2- No negocie si está trabajando al máximo de capacidad:
Cuando esté trabajando al máximo (de su producción o servicios o de su stock) no negocie. En vez de eso, aumente sus precios.
Estamos en Kalmar, una bella ciudad de Suecia, donde es frecuente avistar alces.
El hombre declara que, cuando encontró a su esposa muerta, escuchó fuertes salpicaduras en un lago cercano.
Por esa razón, sostiene que uno o varios alces podrían haber atacado a su mujer.
La solicitud inicial del examen forense únicamente contiene la pregunta de si las lesiones de la mujer fallecida (cortes profundos con hierba en el interior) eran consistente con el hecho de haber sido atropellada con una cortadora de césped.
La reducción al absurdo (reductio ad absurdum) es una forma de argumentación compleja que se usa para negar, desechar o cuestionar proposiciones o posturas.
Los argumentos por reducción al absurdo tienen por objeto demostrar que si suponemos la verdad o aceptabilidad de una proposición, llegaremos a una conclusión contradictoria (o absurda, en sentido amplio), de manera que la suposición inicial es falsa o inaceptable.
Ante la inminente sentencia de la Corte Suprema de Justicia anulando la despenalización del aborto, establecido en Roe vs Wade, aquí va un hilo sobre el razonamiento de la Corte en ese famoso caso.