Todos sabemos que cuidar nuestra alimentación, dormir bien y tener una exposición controlada al sol es clave para el cuidado de nuestra piel. Sin embargo, cuando se habla de piel poco se habla del rol del ejercicio físico en ella.
Y precisamente, el ejercicio físico es uno de los factores que más relación tiene con el cuidado de la piel. Y esto se debe a las mitocondrias. La cadena de transporte de electrones de nuestras mitocondrias son los principales sitios de producción de energía de nuestro organismo.
Pero, además, las mitocondrias están involucradas en el envejecimiento de la piel, la inflamación, la cicatrización de heridas y la regeneración. Con el paso del tiempo, la capacidad de producir energía de las mitocondrias se va reduciendo.
Esta capacidad reducida de producir energía se ha observado también en las mitocondrias de la piel.
En este estudio (Vidali et la 2023), se observó que las pieles más envejecidas tenían un peor funcionamiento de la cadena de transporte mitocondrial afectando a la renovación epidérmica en sujetos mayores.
En otras palabras, las células de tu piel se van quedando sin energía empeorando el potencial regenerativo de la piel.
Es más, este estudio comprobó que el empeoramiento de la mitocondrias de la piel por el propio envejecimiento era más relevante para el daño de la piel que la propia exposición a los rayos UVA del Sol.
Y si hay algo que cuide nuestras mitocondrias es sin duda el ejercicio físico. Por tanto, hay que meter al ejercicio físico en la base de cosas importantes para el cuidado de la piel.
Más adelante escribiré otro post con otras cosas, menos relevantes que el ejercicio, pero también importantes, para el cuidado de la piel. A algunos le sorprenderá lo que la creatina, entre otras cosas, puede hacer por nuestra piel.
La restricción del sueño es una lacra en la sociedad actual. La televisión, internet y exposición a pantallas junto con un mayor uso de cafeína y un estilo de vida más agitado, ha afectado al sueño y ha alterado los ritmos circadianos naturales.
Por lo general, se recomiendan 8 horas de sueño para la mayoría de las personas, aunque las investigaciones han sugerido que muchas personas no suelen dormir tanto.
Dormir menos de 6 horas se ha correlacionado con alteraciones metabólicas, trastornos de ansiedad, depresión y mayor riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas con el tiempo. Posteriormente, algunos estudios vieron que esas 8 horas no era un número mágico,
Todos pasamos por periodos largos (si son breves no hay problema) donde tenemos que disminuir nuestra actividad drásticamente. Exámenes, oposiciones, exceso de trabajo, viajes, problemas personales, enfermedad, lesiones, etc.
Sin embargo, me gustaría comentar algo que estoy seguro que va a ayudar a mucha gente. Solemos tener la mentalidad de “todo o nada” en este sentido.
Me refiero a que mucha gente piensa que si no puede entrenar en el gimnasio, que si no puede cargar con grandes pesos, que si tiene que entrenar con gomas o con su propio peso corporal, que si
Tanto los juegos Olímpicos de Tokyo como el mundial de Qatar se disputaron en ambientes calurosos. Tanto con Liliana Fernandez en Tokyo como con Enzo Fernandez en Qatar implementamos estrategias para prevenir la fatiga por calor.
Aunque es obvio que el calor aumenta la aparición de la fatiga, sabemos que la fatiga tiene un alto componente psicológico y conductual (emoción y motivación) más que biológico (Noakes et al 2012; Marcora et al 2008).
De hecho, los investigadores en rendimiento deportivo han desarrollado una teoría de la anticipación, que sugiere que ante esfuerzos en ambientes calurosos, el cerebro ordena una reducción en el esfuerzo para proteger al cuerpo de posibles daños y
Existe cierta tendencia a valorar los alimentos o la calidad de la dieta en función del pico de glucosa en sangre que provoque su ingesta.
Esta idea es muy simplista, como hemos visto, y puede dar lugar a malinterpretaciones. Mucha gente piensa que cualquier alimento que eleve la glucosa o la insulina tras ingerirlo es perjudicial.
Esto es como decir que el ejercicio es malo porque acelera el corazón y eleva la frecuencia cardiaca cuando lo practicamos. Es una respuesta fisiológica normal que tras una comida, sobre todo si es rica en carbohidratos, la glucosa, y