Madre mía qué sueño más raro he tenido.
Lo primero que recuerdo es que volaba. Pero no a mucha altura, tan sólo a 3 o 4 metros del suelo.
Recorría Madrid entero de un lado a otro, con la sensación de tener que hacer un montón de cosas.
Hacía frío y escuchaba una voz cerca de mí, pero no le prestaba mucha atención. Prefería fijarme en los lugares por los que iba pasando.
Creo que sé por qué he soñado esto.
Hace poco vino mi madre de visita y subimos a uno de esos autobuses turísticos con techo descubierto que te pasean por toda la ciudad.
Mi madre quedó encantada con el recorrido y con el guía, que era muy entusiasta. No dejaba de repetir “This planet is total!”.
A mí lo que me parecía total era estar allí arriba, viendo todas esas calles desde una nueva perspectiva.
Es la típica cosa que no se te ocurre hacer en tu propia ciudad. Si cerraba los ojos, a veces tenía la sensación de estar volando.
Creo que de ahí viene la primera parte de mi sueño, de ese preciso momento.
Para lo demás ya no tengo explicación.
De repente estaba solo en un bar, o al menos eso me parecía al principio. Luego me fijaba bien y veía a alguien.
Era un grupo de nueve o diez personas muy pequeñas, sentadas alrededor de una mesa. Me miraban fijamente, en silencio, sin moverse.
Me acercaba a ellas y entonces sucedía algo raro.
Eran planas. Apenas tenían unos milímetros de grosor, como si fueran de papel. Una cosa muy extraña. Podía cogerlas con la mano.
El sueño seguía. No sé qué pasaba con esas pequeñas personitas bidimensionales, porque entonces me encontraba con @Giajons y tomábamos algo.
Estábamos sentados en un bar. Creo que uno diferente al de las personitas. Y de repente, lo más raro de todo.
De todas partes comenzaba a aparecer comida, pero no la sujetaba nadie. La comida flotaba.
Un pincho de tortilla, una hamburguesa, una pizza cuatro estaciones sin cebolla, cacahuetes, una ensaimada, una piña, algodones de azúcar...
Era un poco agobiante, porque todo daba vueltas a mi alrededor, cada vez a más velocidad. Intentaba coger algo, pero no podía.
Era horrible.
Más que nada porque me moría de hambre.
En ese momento me he despertado y lo primero que he hecho ha sido bajar a desayunar comida no voladora. 
