Les cuento algo: aprendí a leer muy temprano, porque iba a la guardería desde los 3 meses de edad. Entonces claro, tanto tiempo ahí pues ¡ni modo!
En la guardería no hacía la siesta porque no me gustaba dormir de día, me portaba mal, me ponía a hacer ruidos. Entonces la maestra, me llevaba al escritorio de la directora y así fue como me enseñaron.
Así que a los 3 años ya leía "corrido" como decían en esa época. Y la directora me daba libros de lectura tipo Coquito, Kikiriki, etc; leía muy bien y en las fiestas y reuniones de mi familia, mi abuelo me ponía a leer en público. Y todos: Ohhh...
Se deben imaginar una niña pequeñita que lee muy bien. Pues sí pero no era chévere: me convertí en una ladilla. Me sabía de memoria el "Coquito" y buscando afianzar mi fama, me llevaba el libro a todos lados y me ponía a leer. Mis primos, mi hermano y toda mi familia huía de mí.
Entonces mi mamá me empezó a dar libros para leer. Libros infantiles, pero la vaina no funcionó porque me los leía en minutos. Luego, mi abuelo descubrió una solución; me ponía a leerle el periódico.
De tal manera que, como desde los 4 hasta los 8 años leía el periódico todos los días. En serio, como era tan ladilla, mi abuelo me decía: léelo completo. Así que aprendí también un montón de cosas, de política, cultura, farandula.
Me convertí en una niña medio rara: cuando Betancourt se murió yo tenía 5 años pero sabía perfectamente quién era. Y más tarde, en el colegio, me dí cuenta de que yo conocía un montón de cosas sin saber por qué: creo que salieron de esas lecturas de periódico.
Mi tío, tenía una biblioteca extensa. Comenzó prestándome sus revistas "Selecciones", y las leía frenéticamente. Cuando tenía como 10 años, fue cuando me regaló "Memorias de Mama Blanca". Me fascinó ese libro y lo leí muchas veces.
La biblioteca de mi tío, era como mi dealer: a los 12 años me había leído El Conde de Montecristo, Doña Barbara, El diario de Ana Frank, La Metamorfosis, Pedro Páramo, Las aventuras de Tom Sawyer...un montón de libros, que incluso no entendía en su exacta magnitud.
Y bueno, fue así como me convertí en una persona que lee. Siento que leer es de las cosas más placenteras y útiles.
Creo, de verdad, que lo más importante que puede aprender una persona es a leer (y a tomar café) 📚😏
Creo, de verdad, que lo más importante que puede aprender una persona es a leer (y a tomar café) 📚😏
