En la avioneta Cessna 207 (YV244-C) donde se trasladaría, iba además del piloto Rómulo Ordoñez, el Juez colombiano José Herrera (de la población de El Gallo) y un agente policial llamado Salvador Mirabal, que fue el último en abordar la nave, pero el primero en morir.
En Pto. Ayacucho también sucedían cosas ese 4 de septiembre: el informe dice que se enviaban 4 urnas y un soldador al lugar del siniestro para que se metieran allí los restos de los fallecidos y se sellaran, por estar “irreconocibles”. Después se supo que esto no pasó.
En San Carlos, hasta una monjita terminó presa porque se fue a Colombia a buscar el anís que Raiza había pedido para matar los gusanos en sus quemaduras. Como las fronteras estaban cerradas, la agarraron y estuvo detenida unos días.
Una de las preguntas que apareció, junto con ella fue: ¿quién está enterrada entonces en la parcela Nro. G159-1 del cementerio en Caracas con el nombre de Raiza Ruiz? El jueves 10 de septiembre se procedió a la exhumación de los “restos irreconocibles” y hubo sorpresas.
Acá les dejo varios links sobre esta insólita historia:
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- cronicasdeltanato.wordpress.com/raiza-ruiz-el-…
- rescate.com/raiza.html