A mí ya me parece una cuestión civilizatoria.
Lo que el libro propone es que nuestra relación con la política ha devenido en algo individual y aspiracional y que el feminismo -como otras ideologías- es víctima de este proceso.
lamarea.com/2018/01/24/pan…


LES DA IGUAL.
¿Y sabéis por qué? Por algo que explica el libro: cuando tu ideología no es la forma de arreglar los problemas en común sino SÓLO una forma de marcar tu identidad individual todo es un ataque personal.
Sólo advertir que más allá de mi libro -y mi persona- esto señala que el activismo tiene un problema muy grave de hermetismo a la crítica y un componente sectario que asusta.
Ahora os toca a vosotros recuperar la iniciativa, aunque sea por dignidad.