Thread by @DoradoAlex

Pues acabo de volver de Transnistria, un Estado no-reconocido quasi-sovietico en la actual Moldavia.

Uno de los sitios más freaks, geopolíticamente hablando, donde se puede viajar. Se pueden extraer muchas lecciones para movimientos independentistas de otros lugares. Hilo👇

Lo que lo diferencia de otros casos de independentismo es que ellos cumplen con criterios de estatalidad de los que otros carecen.

Controlan poblacion y territorio, una franja de tierra al este de Moldavia, la margen izquierda del río Dniester hasta la frontera de Ucrania.

También tienen Gobierno estable sobre ese territorio y población.

Tienen su Consejo Supremo, o Parlamento, con su buena estatua de Lenin porque, digamos, son un poco nostálgicos de la época de la URSS.

Tienen su presidente, que preside gobierno que controla territorio y población.
Vadim Krasnoselsky, desde 2016.
Aunque, antes y desde la independencia de facto en 1990 hasta 2011, el padre de la nación: Ígor Smirnov.

Tienen su bandera, que es la de la extinta República Socialista Soviética de Moldavia.

Ya he dicho que son un poco nostálgicos.

Tienen sus monedas, que por supuesto solo sirven en Transnistria.
Incluso de plástico, que yo sepa el único «país» (es cómo pagar con Chiquitazos).

No funcionan las tarjetas de crédito, por cierto.

Tienen sus propios mitos fundacionales y sus mártires, su museo Nacional, sus memoriales a la guerra de Transnistria con Moldavia del 1992.

Mientras que en Moldavia el 70% es moldava, en Transnistria solo lo son el 30% y otro 60% es eslava (30% rusos, 30% ucranianos).

Su historia es también diferente: sólo están vinculados con el resto de Moldavia desde 1940 tras la invasión soviética de Besarabia.

Pese a controlar territorio, población, tener gobierno efectivo, ser étnicamente diferentes a los moldavos y tener una corta historia compartida con ellos, el mundo entero los considera Moldavia.

No están reconocidos por ningún Estado y no pueden establecer relaciones con ellos

Bueno, les reconocen otros Estados de facto postsovieticos no reconocidos similares (Alto Karabaj, Surosetia y Abjasia).

Curiosamente, Transnistria es de los pocos sitios donde puedes encontrar embajadas de estos pseudoestados.

En el proceso de disolución de la URSS en sus repúblicas soviéticas, que tenían derecho a la secesión en la Constitución de la URSS, se aplicó el principio de utis possidetis iuris: se respetaban las fronteras de la entidad administrativa preexistente.

El derecho internacional no recoge el derecho a autodeterminación externa de comunidades como Transnistria, pese a considerarse a ellos mismo «pueblo» y tener rasgos culturales, socioeconómicas e históricas propios

Pero, tras una guerra, Transnistria era de facto independiente

La guerra y el mantenimiento del status quo fue posible por el apoyo de Rusia.
El ejército ruso sigue presente con 1,200-1,500 efectivos pese a haber pactado en varias ocasiones su evacuación y fue quien ayudo y armó a Transnistria quien tiene su antiguo arsenal.

Además, Rusia nutre las finanzas transnistrias, con envíos de fondos que disfraza de ayuda humanitaria.

En teoría el movimiento de independencia de basa en las diferencias lingüísticas y étnicas pero, como muchos otros, tiene un sustrato económico y de mantenimiento de sistemas clientelares.

Era la élite rusa y transnistria la que ocupaba los puestos de responsabilidad política en la antigua República Socialista Soviética de Moldavia: el partido comunista confiaba en ellos porque se habían posicionado siempre contra la anexión rumana de Moldavia (1940-1944)

Además Transnistria suponía el 30% del PIB de la RSS de Moldavia en 1990 y el 90% de la producción industrial.

Era un área industrializada mientras que el resto de Moldavia era agrícola mayoritariamente.

Es verdad que todo el movimiento de independencia de Transnistria (y el de Gagauzio, otra pseudorepublica dentro de Moldavia que se merece otro hilo) se desencadenó con la oficialidad del moldavo en 1989.

Gagauzios y rusos de Transnistria temían que eso fuera un primer paso hacia la unión con Rumanía para formar la Gran Rumanía y supusiera una asimilación cultural y marginación del ruso y el gagauzio.

Pero el sustrato economico y elitista está ahí.
De hecho, tras la creación de la República Soviética de Transnistria en 1990 y hasta 2010 un 40% de los diputados del Consejo Supremo (parlamento), eran empresarios.

De todos modos no les ha ido muy bien a los transnistrios con esta situación.

Desde 1990 han pasado a representar el 30% del PIB moldavo al 10% hoy en día.

De 680.000 habitantes en 1990 a 500.000 hoy día.

Dependen de Rusia para su seguridad y financiación además del gas que les presta sin cobrar.

Para exportar e importar las empresas de Transnistria tiene que estar registrada en la Oficina Estatal Moldava, miembro de la OMC, y pagar impuestos ahí.

Además, tras el proceso de «transnitrización» que impulsó Smirnov (exaltación nacionalista divulgada por medios de comunicación y sistema educativo) y la propaganda antimoldava, se produjo en la población un «síndrome de fortaleza sitiada»:

La angustia por la situación de debilidad, su dependencia rusa, su no reconocimiento internacional y su miedo a la asimilación moldava y rumana, les llevo a consentir pérdidas de libertades y a vivir en un estado autoritario que @freedomhouse define como «no libre».

*90% de la producción electrica.

De cualquier modo, el status quo se mantiene.

A Rusia le interesa mantener parias internacionales como Transnistria (y Gagauzia) en su espacio de influencia: Moldavia tendría que elegir entre sus aproximación a Occidente (UE, OTAN) o su integridad territorial.

De hecho, en 1995 la Duma rusa declaró Transnistria como área de interés estratégico.

Transnistria por su parte, quiere integrarse en de alguna forma en Rusia o en su Unión Euroasiática.

Tan bien les salió el experimento a los rusos, que lo han repetido.

En 2008 en Georgia con la guerra con Rusia sobre Abjasia y Osetia del Sur (eran independientes de facto desde 1992). Rusia las reconoce como Estados, a diferencia de a Transnistria.

Y en 2014, con Ucrania y la perdida de Crimea y Sebastopol y la subsiguiente guerra del Donbás y la proclamación de la independencia de las repúblicas populares de Donestk y Luganks y la revuelta en otras ciudades como Jarkov u Odesa.

Esas repúblicas autoproclamadas no reconocidas sirven como punto sobre el que tensionar si Georgia, Moldavia o Ucrania se acercan a Occidente, activándose las tensiones en esos pseudoestados y otros durmientes (Gagauzia en Moldavia u otras regiones rusofanas de Ucrania).

Bueno y hay muchas cosas que contar sobre cómo se formó Moldavia como Estado y Rumanía y la posible integración rumano-moldava y la historia del imperio ruso, otomano y austrohúngaro en la zona.

Pero igual aburro. Así que, FIN.

Extra: añado esta foto que me hace gracia, aunque el futuro pase por una suerte de federación Moldavia-Gagauzia-Transnistria, con un régimen parecido al actual gagauzio para Transnistria.