No me gusta el clima que hay en el Monumental. Veo mucha gente de River en la zona y la policía arrancó temprano con el maltrato. Piden dejar el auto a 20 cuadras por posibles destrozos tras una supuesta derrota. No hay manera de terminar bien la tarde. Más allá del resultado.
No soy militante del autobombo pero llegué al estadio a las 11.48 y pude percibir un clima extraño, de maltrato policial, zona liberada, hinchas furiosos y venganza de barras. No había forma de que terminara bien la tarde. Y me da la sensación que todavía falta lo peor.
La barra de River gana la batalla, la seguridad juega su interna, la policía le dispara a cualquiera, los hinchas les roban las entradas a los propios hinchas, los jugadores no pueden salir del vestuario. Es una guerra civil. Sobran las palabras.
Pensar que alguno creyó que era gratuito haberle sacado 7 millones de pesos y 500 entradas al líder de la barra de River en la previa del partido más importante de la historia. Hoy no hubo barra. Hoy no hubo partido. ¿O van a creer que fueron los inadaptados de siempre?
Quedo a disposición de la justicia para aportar todo tipo de info sobre los miembros de la barra de River, su fuerza de choque, sus revendedores, el nexo con el club y la gente que ha suspendido el partido ante Boca luego de un feroz ataque al micro. Les dejo un abrazo.
No adiviné lo que iba a pasar en River porque soy mago, si no porque hace doce años hago móviles en la calle en las canchas de fútbol. Se percibía en el ambiente que la tarde terminaba con incidentes. Lo sabía la seguridad y aún así no supo o no quiso prevenir.
Les pido a los colegas que dejen de hablar de falla en el operativo de seguridad y 15 inadaptados que arruinaron una fiesta. Tengan el coraje para hablar de zona liberada, interna entre ciudad y nación y pase de factura del grupo mejor adaptado a un sistema corrupto.
Después de tener 5 horas a la gente de rehén en la cancha, la policía de la ciudad la peinaba para Libertador y ahí la esperaba la Gendarmería con ganas de reprimir. En el medio aparecían los hinchas que se habían quedado afuera y robaban las entradas para poder ir hoy.
