Nos jugamos demasiado mujeres y hombres como para no comentar algunas confusiones conceptuales que pueden ayudar a centrar mejor las aportaciones de las neurociencias. Marta Iglesias: "El patriarcado no explica todas las diferencias" vía @cronicaglobal cronicaglobal.elespanol.com/vida/iglesias-…
1. La violencia de género contra el hombre no existe, y su formulación responde a una agenda política antifeminista -es decir, contra la igualdad radical de todos los seres humanos en su diversidad, que puede definirse desde múltiples dimensiones culturales, sociales o biológicas
2. El patriarcado es una forma de denominar el núcleo común de la organización social en todas las culturas bien documentadas por la antropología y otras ciencias sociales, que confiere un estatus superior y dominante al varón, aunque con contenidos de rol variados y cambiantes
2bis. Por lo tanto, el patriarcado no "explica" ni deja de explicar nada. Sí lo hacen la enculturación en cada expresión concreta de la relación adaptativa y dinámica entre desarrollo tecnoeconómico y tecnoecológico y necesidades biopsicosociales de la especie: las culturas.
3. En las sociedades contemporáneas globales existe un modelo masculino hegemónico bien descrito y analizado que se impone con violencia simbólica y/o física a todos los seres humanos, sean identificados o se identifiquen como hombres o mujeres.
4. La penetración capitalista que mercantiliza cuerpos, partes de cuerpos, funciones de cuerpos y relaciones como nunca antes en la historia de la humanidad, desarticulando estrategias de resistencia y sujetos políticos resistentes, crea nuevas formas de enfermedad.
4bis. Todas las sociedades identifican e interpretan enfermedades comunes y tb síndromes culturalmente específicos -o reacciones psicobiológicas a presiones socioambientales. Demasiadas variables perturbadoras para una atribución de causalidad hormonal sospechosamente arcaica.
5. Me encantaría que la labor investigadora en este campo como en cualquier otro se desarrollara al margen de una aparente neutralidad ideológica y tomara en consideración sus consecuencias políticas para el bienestar e incluso la vida de las mujeres. Y de los hombres.
Fin. No es mi intención desprestigiar ni frivolizar, al contrario. Como científica feminista, con dinero público o privado, creo que debemos aclarar cómo y para qué aspiramos a producir conocimiento, aunque sea efímero, y hacerlo en común desde todos los campos: primum non nocere
