El Estado alteró el Estatut de 2006 después del referéndum. Tiene 34 sentencias del Tribunal Constitucional sin cumplir. Inventó atribuciones del 155 e ignora que el 96.1 avala la autodeterminación (pactos ONU 1966). ETCÈTERA lavanguardia.com/politica/20190…
El Estado desde entonces se ha obcecado en una involución sin salida en vez de negociar democráticamente una acomodación raonable.
Lo cual obliga a la independencia para sobrevivir.
Hasta los niños lo entienden.
No han querido aceptar que los catalanes sean españoles de un modo que les parezca razonable.
Pretenden imponerles su idea rígida y retrógrada de estado. Es inaceptable. Ellos han roto la España plurinacional que hubiera podido ser.
Hay que ser muy obtuso y muy cerril para no darse cuenta.
Y muy irresponsable para verlo y aceptarlo.
Adiós, España.
Ya lo dijo Maragall hace un siglo.
No aprendeis.