Thread by @AdAbsurdumBlog

🤔¿Quién es ese tal Viollet-le-Duc del que todo el mundo habla a raíz del incendio de Notre-Dame de París?⛪️🏛️
Os contamos brevemente y añadimos algunas curiosidades sobre el tipo.
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Eugène-Emmanuel Viollet-le-Duc, nacido en París en 1814, fue un arquitecto y teórico del arte, autor de algunos de los monumentos más representativos de la Francia actual.

De hecho es el autor de la aguja que vimos caer durante el incendio del pasado lunes y cuya reconstrucción está generando tanto debate. Pero, ¿qué pinta una aguja del siglo XIX en una catedral gótica?

En realidad, muchos de los elementos más representativos de la catedral de Notre-Dame son en realidad añadidos del siglo XIX: la aguja, el rosetón que mira al sur, e incluso las celebérrimas gárgolas.

Para entender esto, hay que entender la metodología de Viollet-le-Duc: en tiempos del arquitecto, la restauración no se concebía como la entendemos actualmente, y el francés tomó una serie de decisiones que hoy nos parecerían escandalosas.

La vida de Viollet-le-Duc se desarrolló entre 1814 y 1879, en plena ebullición de las ideas románticas y nacionalistas a lo largo y ancho de Europa. Durante esta época se desarrollaron los estilos "neo": neoclasicismo, neogótico, neobarroco, neomudéjar...

Estos estilos que englobamos dentro de la arquitectura historicista, pretendían recuperar o rememorar períodos concebidos como un pasado glorioso de la nación. Ejemplos de ello, son el Palacio de Westminster o la Iglesia de la Madeleine, entre otros.

Viollet-le-Duc fue uno de los principales arquitectos encargados de recuperar ese pasado glorioso a través de sus obras. Pero él no solo se iba a encargar de proyectar edificios, sino también de "restaurar" los que aún existían de aquellos tiempos.

Y aquí es donde encontramos el problema: las "restauraciones" de este hombre han sido muy criticadas porque se excedió en ellas, ya que no se limitó a restaurar, sino que añadió elementos nuevos.

Notre-Dame es, de hecho, el mejor ejemplo de ello, pues ya hemos dicho que añadió rosetón, aguja, gárgolas...
En estos dos grabados se puede ver la catedral antes de la "restauración" (izquierda, 1826) y después de la misma (derecha, 1860).

Fíjate si añadió elementos nuevos, que se añadió a sí mismo. Al parecer, para la famosa aguja decidió incluirse entre los personajes que la decoran, poniéndose él en la piel de Santo Tomás.

De hecho, para que lo identifiquemos, es el único que mira hacia la aguja, y además en la propia escultura aparece una inscripción con su nombre.Y no es el único lugar en que lo hizo. Al parecer también sirvió de modelo para algunas esculturas de la galería de reyes de la fachada

El objetivo de Viollet-le-Duc, por tanto, no era tanto restaurar sino mejorar a su gusto la obra original. Recordemos cómo el romanticismo y el nacionalismo lo impregnaban todo. Notre-Dame ya era un icono entonces...

...de hecho la encontramos en obras como 'La libertad guiando al pueblo' de Delacroix (1830). Pero estaba algo denostada, pues el gusto por el barroco había dejado a una catedral tan gótica en un segundo plano.

Fue precisamente la publicación de la novela 'Nuestra señora de París' de Victor Hugo, en la que más tarde se basaría el clásico de Disney 'El jorobado de Notre-Dame', la que devolvió algo de protagonismo al templo.

En ese contexto romántico fue en el que Viollet-le-Duc ganó el concurso por el que se le adjudicó la remodelación de Notre-Dame en 1842. Y no solo añadió elementos nuevos, sino que también eliminó algunos...

Sí, como lees, para acabar con esa imagen denostada que se tenía de ella y darle un mayor protagonismo a la catedral, la remodelación incluyó la demolición de los edificios circundantes, y así se hizo.

No obstante, hay que señalar que la obra de Viollet-le-Duc también fue rechazada en vida del arquitecto. Pero no por sus añadidos que restaban autenticidad a los monumentos, sino por no seguir las corrientes de la época, el Beaux-Arts que vemos en sitios como la Ópera Garnier.

Desde muy joven, el francés rechazó entrar en la escuela de Bellas Artes, y en su lugar decidió viajar por Italia y su Francia natal para formarse él mismo. Y su gusto no casaba con el barroquismo de la época, sino que le maravillaba lo medieval. El Château d'Abbadia es obra suya

Desde luego era un tipo "original" y vanidoso este Viollet-le-Duc, pero con todo, hay que decir que gracias a su obra se han salvado de la destrucción algunas de las obras más representativas de la arquitectura y la historia de Francia.

Sin ir más lejos, dentro del propio París, no solo fue el responsable de la restauración de Notre-Dame, sino también de la Sainte Chapelle y la basílica de Saint-Denis.

Pero incluso fuera de la capital francesa fue el responsable de proyectos de remodelación aún más grandes pero igualmente icónicos del país. Ejemplo de ello son el Mont Saint-Michel o la ciudadela de Carcasona.

Así que gracias al polémico Viollet-le-Duc Francia tiene algunos de los monumentos más bonitos y famosos del mundo. Y gracias a él, en tus próximos viajes, podrás fastidiar a tus amigos diciéndoles "¿ves todo esto? Pues no es medieval, es del siglo XIX".

Por cierto, para la polémica sobre la reconstrucción de la aguja de Notre-Dame, os recomendamos la lectura del post de @elbarroquista: elbarroquista.com/2019/04/18/not…