Los mismos Eskenazi a los cuales Nestor Kirchner les dio el 51% del Banco Santa Cruz cuando se privatizó en 1998 y que ya controlaban el Banco San Juan.
Fondos por los que nunca rindieron cuentas y que tampoco se sabe si volvieron al país.
Hoteles que se usaron para facturarle millonadas a Aerolíneas Argentinas y Austral Construcciones por servicios que no prestaban.
La tasa en dólares que recibieron por sus plazos fijos rondaba el 12% anual. Un negoción.
El mismo Banco Macro que prestaría fondos a Vialidad, manejada por Julio De Vido.
El Grupo Petersen, la mencionada empresa constructora y accionista mayoritaria del Banco Santa Cruz a manos de los Eskenazi, amasó un negocio bien carancho a costa de los argentinos y gracias a Cristina: la adquisición del 16% de YPF.
El anuncio se hizo con bombos y platillos.
¿Cómo se hizo de esa porción el grupo financiero?
Con un mínimo de capital propio, con un préstamo otorgado por la propia Repsol y con los dividendos futuros a cobrar de la propia YPF.
Cristina Fernandez de Kirchner negoció para que su amigo Eskenazi se quede con parte de la principal compañía petrolera del país a cambio de FUTUROS DIVINDENDOS.
Para nada carancho.
Dato de color: la propietaria final de Petersen está radicada en Australia.
Tan lindo todo que YPF repartía dividendos por encima de las ganancias que tenía.
Y con esos dividendos increíbles Repsol invertía en África. Especialmente Angola.
Y ahí se metió Axel Kicillof que de un momento para otro pasó de decir que no íbamos a tener que pagarle nada a Repsol a sacudirnos con USD 5.000 millones pagaderos en bonos hasta el 2033 a una TNA 8.75%.
Se declaró en QUIEBRA y le vendió el juicio contra YPF a un estudio de abogados inglés; juicio que en caso de que Argentina lo pierda, nos va a costar a todos la friolera suma de entre USD 3000/5000 millones.
Gracias Cristina!
Los caranchos del sistema financiero fueron, son y seran los kirchner que se enriquecieron descomunalmente gracias a eso y nos empobrecieron a todos nosotros por culpa de ello.
Te dejo un saludo.