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El 9N fue la única vez que todas las fuerzas oficialmente independentistas caminaron unidas.
ERC se infiltró en ANC para controlarla desde dentro y evitar verse arrastrada a otra tentación unitaria.
ERC se infiltró en ANC para controlarla desde dentro y evitar verse arrastrada a otra tentación unitaria.
El #1O fue una repetición intensificada y ampliada del 9N.
Una muestra más grande de unidad y transversalidad con el apoyo de más de 2.300.000 catalanes/as que hacía presagiar la consecución del objetivo último de la independencia.
Una muestra más grande de unidad y transversalidad con el apoyo de más de 2.300.000 catalanes/as que hacía presagiar la consecución del objetivo último de la independencia.
Así que las dos fuerzas de la izquierda volvieron a la tarea de deshacer la unidad.
Tras el 155, los independentistas fueron desunidos a las elecciones del #21D porque, según ERC, así obtenían más votos.
Una razón que depende de las circunstancias y, por tanto, es falsa.
Tras el 155, los independentistas fueron desunidos a las elecciones del #21D porque, según ERC, así obtenían más votos.
Una razón que depende de las circunstancias y, por tanto, es falsa.
Los republicanos se negaron, después, a invertir al presidente Puigdemont, y la CUP retiraba su apoyo al gobierno con la excusa habitual que no avanzaba hacia la República.
Con su abstención impidieron que Turull fuera presidente y lo dejó en la prisión.
Con su abstención impidieron que Turull fuera presidente y lo dejó en la prisión.
La unidad queda rota y con ella, la transversalidad.
Fue un sueño.
Por supuesto, nadie reconoce la ruptura y aún menos su responsabilidad.
Se continúa invocando farisaicamente la unidad mientras se trabaja silenciosamente por el fraccionamiento.
Fue un sueño.
Por supuesto, nadie reconoce la ruptura y aún menos su responsabilidad.
Se continúa invocando farisaicamente la unidad mientras se trabaja silenciosamente por el fraccionamiento.
Se aprovecha la feliz coincidencia de la irrelevancia de la CUP. Se elaboran discursos sobre la necesidad "de ampliar las bases" y reaparecen las viejas e imprecisas leyendas iberistas sobre los "compañeros" de la izquierda catalana, la española o la mixta, tipo Comuns.
La ocasión de oro de dar un giro de 180º vino con el reciente ciclo de elecciones españolas, europeas y municipales.
Los tres resultados han sido reveladores: en las españolas, la táctica divisoria de ERC le ha dado una victoria pírrica que le aboca a apoyar un gobierno español radicalmente anticatalán.
En las europeas, planteadas como un pulso personal entre Puigdemont y Junqueras, el primero ganó sobradamente el segundo.
En las municipales, ERC ha reafirmado su fuerza local con la perspectiva de alcanzar su verdadero objetivo que no es la independencia sino la hegemonía como partido institutional del régimen que se pacte con los españoles, un partido de burócratas.
Pasado el ciclo, los dirigentes de ERC revelan que no son independentistas.
Esconden la gran estafa a que han sometido al electorado ante el que se presentaron como independentistas sin serlo.
Un engaño.
Esconden la gran estafa a que han sometido al electorado ante el que se presentaron como independentistas sin serlo.
Un engaño.
A la esperable reacción contraria de sus bases, militancia y votantes, decepcionados en su buena fe, la dirección responde cerrándose en un ordenancismo típico de partidos sectarios: las decisiones se toman de arriba y las bases a callar.
Ahora se ven forzados a apoyar un gobierno anticatalán del PSOE, no para frenar una posible involución de España (excusa insultante para el auditorio) sino para evitar nuevas elecciones en Cataluña porque tienen miedo a los resultados.
elmon.cat/opinio/la-gran…
elmon.cat/opinio/la-gran…
