Thread by @747Definitivo

¿Por qué los libertarios viran hacia la extrema derecha? ¿Qué hace exactamente a esta gente tan vulnerable a la conversión?
elcuadernodigital.com/2019/03/23/por…

En EEUU, el libertarismo siempre ha sido un refugio del racismo y el apoyo implícito al autoritarismo a pesar de la contradicción directa que ello significa.

A lo largo de la historia, los hombres considerados como pilares de la filosofía dextrolibertaria han apoyado a dictadores brutales. Piénsese en el apoyo de Mises a Mussolini o en Hayek y Friedman defendiendo a Pinochet.

Esta gente no ha tenido problemas en apoyar algo tan moralmente aberrante como el Apartheid en Sudáfrica o a la Confederación bajo el pretexto de los «derechos de los estados».

La libertad defendida parece ser siempre la libertad del dominador.

El mismo Rothbard, fundador del anarcocapitalismo, escribió que «la estrategia correcta de los libertarios y los paleos es una estrategia de populismo de derecha».

Vemos esto de nuevo en las trazas de supremacismo blanco en las dos campañas presidenciales de Ron Paul en 2008 y 2012.

No todo el que apoyaba a Ron Paul era racista, pero Paul estaba rodeado de racistas salon.com/control/2016/1… y éstos gozaron de un lugar preeminente en su campaña, incluyendo al futuro líder ultraderechista Richard Spencer:

Para entender esto completamente es esencial observar que entre la alt-right y el libertarismo existen dos clases de similitudes: las emocionales e ideológicas.

En lo emocional, la extrema derecha y las voboritas comparten el odio hacia una misma cosa: la justicia social.

Cuando uno ve a un libertario y a un neofascista quejarse del feminismo, es casi imposible distinguirlos.

Es muy extraño ver a un liberal clásico atacando a la alt-right o a los racistas: se siente mucho más cómodo, en cambio, acosando a la izquierda.

Ambos utilizan el mismo lenguaje y las mismas expresiones de moda, y palabras como "social justice warrior" (versión yanquee de planero, populista) o "valores occidentales" son constantemente manejadas en ambas esferas.

Esto hace increíblemente fácil para la extrema derecha entenderse con los libertarios; ambos hablan literalmente el mismo lenguaje ¿Los socialistas controlan los medios de comunicación?

Reemplazás "socialistas" por "marxistas culturales" y sos el mismísimo Richard Spencer.

La retórica de los libertarios es un lubricante para la transición hacia la extrema derecha, especialmente en lo que respecta a libertad de expresión.

Este concepto goza de tan alta estima en los círculos libertarios que, cuando un izquierdista sugiere que no es buena idea dar a los nazis una oportunidad para abogar por el genocidio, el libertario se siente obligado a defender que el nazi se alce en defensa de sus ideas.

La extrema derecha planea eliminar la libertad de expresión cuando llegue al poder pero, dado que aún no lo ha logrado, puede ocultar la parte de su ideología que sería más perturbadora para los libertarios.

También debemos reconocer que los capitalistas siempre estarán del lado de la extrema derecha mucho más que del de la extrema izquierda. Históricamente, siempre que se ha enfrentado a una elección entre los dos, el capitalista se ha puesto del lado del fascista.

La propiedad privada es quizás el principio libertario más fuerte, por encima de ningún otro, y son los socialistas quienes quieren abolirlo, no los fascistas.

También podemos simplemente examinar las personalidades de los libertarios. Algunas personas pueden convertirse en libertarios porque están enojados.

Durante un tiempo, basta con estar enojado con el Gobierno. Pero en última instancia, el libertarismo tiene que ver con la cooperación pacífica (mercados, sociedad civil, comercio global, paz), por lo que simplemente no está suficientemente enojado para alguna gente.

No es sólo la ira lo que atrae a la gente hacia el libertarismo: es el contrarianismo. El libertarismo ha sido tradicionalmente una manera para jóvenes adolescentes de clase media para mostrarse inconformistas tanto hacia la izquierda como hacia la derecha.

Así, discuten con sus compañeros sobre la justicia social mientras se rebelan contra sus padres defendiendo la legalización del cannabis.

Ahora las similitudes ideológicas. En primer lugar, la derecha en el mundo occidental está fundamentalmente enraizada en la idea imaginaria de declive; en la noción de que nuestra sociedad se está arruinando lentamente y todo lo que era bueno está desapareciendo.

Es una creencia firme de ambos grupos: los libertarios se remiten a los tiempos de un Gobierno más pequeño y la extrema derecha aboga por el retorno del sometimiento de las mujeres y los inmigrantes.

Tanto en la derecha libertaria como en la autoritaria, se aprecian fuertemente las ideas de fortaleza. Las personas desempleadas son estúpidas, perezosas o débiles.

Si alguien es explotado por su empleador, debe lidiar con ello y continuar trabajando sesenta horas a la semana. Si uno sufre el racismo institucional, debe simplemente ignorarlo. Uno puede ver cuán fácil resulta la transición de esto hacia la extrema derecha.

Ambas ideologías se oponen fervientemente a la discriminación positiva. Esto hace fácil para la extrema derecha convencer a los libertarios de que las minorías étnicas lo tienen más fácil que los blancos y que los blancos deben ser defendidos.

Si uno cree seriamente que se debería permitir a un negocio rechazar servir a personas negras o gays, se coloca en el mismo lado del debate que los racistas.

Sino, lean al líder supremacista Christopher Cantwell: «En la filosofía libertaria, nadie puede ser obligado a asociarse con nadie. Si los negros cometen crímenes o los judíos difunden el comunismo, discriminarlos es derecho de cualquier propietario».