Pero, a veces, una estética contradictoria con la temática en cuestión no es explicitada como contradictoria y planteada como tal para crear un efecto, sino utilizada para canalizar el
Y así, se logra que uno falle en detectar mensajes nefastos o, incluso, meramente mensajes que sin serlo requieren cierta atención y juicio. Todo queda saneado, simplificado, caricaturizado.
Muy a menudo, empresas en el área B2B (que proveen servicios a otras empresas) usan este tipo de estética.
Si bien es utilizada por partidos mainstream, tenemos que alegrarnos de que el fascismo local todavía no tenga presupuesto ni cintura para aliarse a publicistas competentes