Médicos y público en general deberíamos saber cuando sospecharlo.
Así que aquí van los signos y síntomas que ameritan una consulta urgente:
- Dolor de cabeza, persistente y progresivo; de predominio
nocturno, que despierta al niño o aparece al momento de
levantarse en la mañana y puede acompañarse de vómitos.
- Moretones y/o sangrados sin causa aparente.
- Palidez intensa en palmas.
- Estrabismo que ha ido apareciendo.
- Aniridia (falta de iris).
- Heterocromía (ojos de diferente color).
- Hifema (sangre dentro del ojo).
progresivos:
- Convulsión sin fiebre ni enfermedad neurológica de base.
- Debilidad unilateral (de una de las extremidades o de un lado del cuerpo).
- Asimetría física (facial).
- Pérdida del equilibrio al caminar.
- Cojea por dolor.
- Dificultad para hablar.
- Alteraciones en la visión (borrosa, doble, ceguera súbita).
- Hepatomegalia y/o esplenomegalia (aumento de tamaño en hígado y/o bazo).
- Masa en alguna región del cuerpo sin signos de inflamación.