Thread by @leogarciamx

Señor, señora.

La primera y más básica primera precaución de la seguridad en el entorno digital:

↓
NO ABRA MENSAJES NI ENLACES QUE LE HAYAN ENVIADO Y USTED NO PIDIÓ
↑

Si, ya sé, es un fastidio, pero actualmente es prácticamente imprescindible.

Sucede que, ya no solo se limita a NO abrir enlaces que nos envíe alguien que no conocemos, sino que con frecuencia las infecciones se propagan aprovechando los contactos, así que los enlaces llegan de remitentes conocidos.

Y luego, los enlaces son la forma más sencilla de caer en un engaño. Bien puede ser un enlace a un sitio apócrifo para robar datos, como pasa con el phishing.

Pero también puede ser para casos más delicados, como son los vectores de infección de códigos maliciosos. Como el que ha regresado a la luz, Pegasus.

Mensajes:
Tuits, Estatus (Facebook), Privados, SMS, mensajes de Whatsapp / Telegram, obvio, correo electrónico, etc.
Nada. Cero.

Si, hay campañas de intentos de infección de dispositivos por todos los medios, incluyendo enlaces en tuits

Instagram

De los correos que le lleguen no abra adjuntos si usted no está totalmente seguro de estarlos esperando. Ni modo, puede ser necesario pedir confirmación al remitente que fueron enviados.

Todos los documentos electrónicos son susceptibles de ocultar códigos maliciosos. TO DOS

Huya de mensajes genéricos cosa "Hola mira que gracioso" o "Esto te interesa" o cosas asi. Ese tipo de mensajes totalmente impersonales.

O lo contrario, mensajes altamente incitantes que buscan provocar que usted tenga urgencia de abrir el enlace.

Como pasó en México.

El colmo es que hemos llegado al punto que si recibe un mensaje y no tiene idea de quién lo envió no es exagerada la precaución de ni siquiera abrirlo y eliminarlo tal como llegue.

Es tremendamente preocupante saber que aquello a lo que haya evolucionado Pegasus ni siquiera necesitaba un mensaje o un enlace, bastaba que timbrara una video llamada en el dispositivo que querían infectar, y ya.

washingtonpost.com/opinions/2019/…

El oscurantismo avanza.
La distopía es mayor de lo que se imaginó.