En Bishkek, Kirguistán, vimos una noche un grupo de barbudos (sin bigote) discutiendo muy fuerte con la Policía.
Luego los volvimos a cruzar.
"¿Qué pasó?", preguntamos.
"Nada, es nuestro hobby de los martes: salir a provocar polis".
Eran chechenos, claro.