Aunque pienso que estaba todo bastante claro, @eugeniodors_ me obliga a volver a explicar algunas cosas. No podemos permitir que la vulgarización de la historia tenga las puertas abiertas para poder transformar el pasado maleándolo a su antojo.
Este será el último #HiloRomano que dedique a responderle, pero siendo el tema muy interesante, espero que nos sirva para conocer un poco mejor el cristianismo primitivo. Obviaremos falacias varias y nos centraremos en el contenido para que el hilo sea ameno.
No cometeré el error de mezclar dos campos tan diversos como son la historia y la fe. Me declaro totalmente incompetente en el campo subjetivo de la fe y me ciño al de la historia donde contamos con datos e hipótesis que surgen de ellos.
Creo que @eugeniodors_ piensa que me estoy inventando lo que os cuento. Nada más lejos de la realidad. Todo lo que muestro está basado en el trabajo investigador de muchos expertos de renombre de este siglo y el pasado.
Búrlate de mi si quieres, la falacia ad hominem es muy recurrente en estos casos, pero no lo hagas de ellos ni de su trabajo investigador.
No voy a entrar a valorar la parrafada sobre Mithras, que seguro que ha requerido una buena dosis de esfuerzo, por el mero hecho de que en ningún momento he dicho ni diré que el cristianismo es una “copia” del mitraismo.
Son religiones que comparten ciertos elementos al ser las dos mistéricas, convivir en el tiempo y basarse ambas en el ciclo natural de las estaciones -nacimiento, muerte y resurrección-, pero decir que la una copió a la otra demuestra un bajo conocimiento del tema.
Sobre Aureliano y su supuesta “tirria” a los cristianos me remito una vez más al concienzudo hilo de @paco_gomgal_dmc
Ahora si, dejando toda la paja al margen, vamos a lo verdaderamente interesante. La fecha del nacimiento de Jesús fue calculada por varios autores durante el siglo III, nadie puede dudarlo. Lo importante en este caso es ver por qué y para qué se calculó esa fecha.
Son muchos los autores que trataron los cálculos y la numerología, comunes entre judíos y cristianos en la época. No hay ningún problema en ellos, lo que, por contra, no significa que tengan un sentido histórico real.
Creer que lo tienen es, una vez más, materia de la fe y no de la historia.
Dar por hecho que autores como Sexto Julio Africano aportan datos sobre una supuesta celebración navideña en el siglo III es bastante arriesgado.
Dar por hecho que autores como Sexto Julio Africano aportan datos sobre una supuesta celebración navideña en el siglo III es bastante arriesgado.
En cualquier caso, vamos a consultar las fuentes, que parece que se han dado muchos nombres pero se han mirado pocos manuscritos hasta ahora.
Extrapolar argumentos descontextualizando el contenido de las fuentes es algo que gustaría mucho a autores clásicos como Suetonio o Tácito y que, por desgracia, sigue gustando a los vulgarizadores, pero no es propio de la investigación académica ni de la divulgación de calidad.
Comencemos con Sexto Julio Africano, quien en el año 221 escribió una obra conocida como Cronographiai, la primera que trató de explicar la historia universal cristiana, en cinco libros, desde la creación hasta el año de publicación.
Por desgracia, la mayor parte de la obra esta perdida pero se conservan fragmentos de ella en obras de autores posteriores. En uno se menciona la numerología de la encarnación de Jesús, pero ni siquiera se refiere en ningún momento la fecha explícita del 25/12 para el nacimiento.
Los escasos los fragmentos conservados de la obra de Africano, que ocupan 15 páginas, pueden consultarse en el siguiente enlace. Si alguien afirma que a través de ellos se puede extraer que en el siglo III se celebraba la navidad el 25 de diciembre, por favor, que nos lo cuente.
Fragmentos de Cronographiai de Sexto Julio Africano: documentacatholicaomnia.eu/03d/0175-0250,…
Sigamos con Hipólito de Roma, contemporáneo de Africano, quien, hacia el año 235 escribió una obra llamada Chronicon en la que una vez más empleó los complejos cálculos numerológicos -similares también a los de Tertuliano- para establecer la fecha del nacimiento de Jesús.
Sin embargo, las traducciones posteriores en latín y armenio que conservamos de la obra confunden las palabras γένεσις -concepción- y γέννησις -nacimiento-, lo que plantea amplias dudas sobre la fecha a la que llega Hipólito: el 25 de marzo.
No entraré a hablar del Comentario a Daniel de Hipólito donde aparece la fecha del 25/12 de forma directa -4,23,3- puesto que la investigación establece con claridad que se trata de una interpolación cristiana añadida en un momento posterior al texto original del siglo III.
Por supuesto, agradezco a @eugeniodos_ que reconozca -aunque sea de pasada- que este texto ha sido manipulado, que no pertenece al siglo III y que, por ello, no debe ser tenido en cuenta.
No solo estos autores intentaron, a lo largo del s III establecer la fecha del nacimiento de Jesús, proponiéndose también fechas como el 2 o el 6 de enero, el 28 de marzo, el 20 de mayo o el 29 de septiembre, entre otras.
Como se puede comprobar, fechas muy dispares para un acontecimiento sobre cuya fecha no existía consenso en aquel momento.
Todo esto no demuestra más que lo que dicen todas estas fuentes, que los cristianos del siglo III comenzaron a tratar de reconstruir su propia cronología, dando especial relevancia al momento de la concepción del mundo y a la de Jesús, ⬇️
sin llegar a ponerse de acuerdo totalmente siquiera entre los mayores eruditos de la época. Esto parece indicar que no existía entonces una celebración en ninguna fecha, puesto que este largo proceso de fijación no había hecho más que comenzar.
Creo que la demostración es más que suficiente... pero, por si acaso, vamos a ahondar un poco más, que nunca viene mal.
Hemos visto con datos que en ningún momento las fuentes del s III nos hablan de la celebración de la navidad por parte de los cristianos, ni nada parecido. Por ello, aventurarse a aportar opiniones subjetivas en un tema tan delicado demuestra tener un nulo espíritu investigador.
Sencillamente no hay ninguna evidencia que apunte hacia un establecimiento consensuado documentado hasta, al menos, el año 336 cuando -entonces sí- se hace una referencia explícita a la celebración del nacimiento el 25 de diciembre.
Debió de ser en los primeros años del siglo IV cuando cristalizó de forma definitiva la fecha del 25 de diciembre como la de la natividad.
Sencillamente no hay ninguna evidencia que apunte hacia un establecimiento consensuado documentado hasta, al menos, el año 336 ⬇️
Sencillamente no hay ninguna evidencia que apunte hacia un establecimiento consensuado documentado hasta, al menos, el año 336 ⬇️
cuando -entonces sí- se hace una referencia explícita a la celebración del nacimiento el 25 de diciembre. Debió de ser en los primeros años del siglo IV cuando cristalizó de forma definitiva la fecha del 25 de diciembre como la de la natividad.
Por otro lado, existen numerosos autores cristianos a lo largo del siglo III que hablan de los ritos y festividades que los cristianos celebraban y ninguno de ellos menciona el nacimiento de Jesús entre ellas -ni el 25 de diciembre ni en cualquier otra fecha-.
Además de los ya mencionados, Ireneo de Lyon o Clemente de Alejandría se presentan como imprescindibles.
Este último autor incluso llega a mencionar -mientras habla de la fecha del nacimiento de Jesús- que algunos cristianos celebraban una fiesta en el día que consideraban ⬇️
Este último autor incluso llega a mencionar -mientras habla de la fecha del nacimiento de Jesús- que algunos cristianos celebraban una fiesta en el día que consideraban ⬇️
que había sido bautizado Jesús -Stromata 1,24,145-. ¿No os parece interesante que tengamos menciones explícitas de otras festividades en otras fechas pero que no exista mención alguna de una celebración del nacimiento? ¿Por qué será? 
Incluso otros autores como Orígenes de Alejandría llegaron a despreciar, por ser una práctica pagana y de pecadores, la celebración de los nacimientos, considerándola como algo blasfemo e impropio de los cristianos -Homilías sobre el Levítico, 8,3,2-.
Tan claras son las referencias que conservamos. Por un lado, los autores cristianos trataban en el siglo III de ponerse de acuerdo en la fecha de la concepción y muerte de Jesús y, por otro, los Padres de la Iglesia hablaban de la blasfemia que suponía celebrar los nacimientos.
No parece posible que, en este ambiente, las comunidades cristianas celebraran la navidad.
La celebración del nacimiento de Jesús solo tiene sentido cuando se produce un cambio de paradigma: la pugna contra la fiesta del Sol Invicto, que solo tiene sentido en una Roma ⬇️
La celebración del nacimiento de Jesús solo tiene sentido cuando se produce un cambio de paradigma: la pugna contra la fiesta del Sol Invicto, que solo tiene sentido en una Roma ⬇️
posterior a Constantino, en la que poder y cristianismo ya son, de facto, una sola entidad dominadora. Solo entonces los cristianos tendrían el peso suficiente para imponer su Sol de justicia sobre el Sol Invicto.
A este respecto, es simplemente falso que el culto al dios Sol fuera introducido en Roma por Heliogábalo en el año 218 como asegura @eugeniodors_. Sin más. Tan solo hay que ver el gran obelisco que Augusto llevó a Roma desde Heliópolis en el año 10 a. C.
En su base se puede leer claramente una inscripción dedicatoria que precisamente fotografié hace un par de meses. Fijémonos en la parte baja que marco: SOLI DONVM DEDIT -se lo dedicó como ofrenda al Sol-. Si esto no es rendir culto al dios Sol, que baje Júpiter y lo vea.
En cuanto al emperador Aureliano, eran varias las fiestas dedicadas al Sol a finales del siglo III. Su culto se expandió enormemente con la dedicación de su nuevo y grandioso templo en el Campo de Marte (cuya construcción atestiguan diversas fuentes ⬇️
como la Historia Augusta, Aur., 39,2 entre otros varios). Era su divinidad protectora al más puro estilo de Augusto con Apolo o Domiciano con Minerva.
A través de los datos conservados en el calendario más próximo que conservamos a la fecha, los fasti Filocali (354), ⬇️
A través de los datos conservados en el calendario más próximo que conservamos a la fecha, los fasti Filocali (354), ⬇️
autores como Wisowa o Salzman han establecido una relación directa entre el culto al dios Sol y el solsticio de invierno. Aun así, hay que recalcar que, en momentos anteriores, esta fecha no tenía demasiada importancia para los romanos.
El inusualmente alto número de carreras de carros dedicadas al dios Sol el 25/12, hasta un total de 30 como se puede ver en los fasti Filocali, unido a la especial significación solar del día 25/12 hacen que sea la fecha perfecta para la celebración del nacimiento de la divinidad
Aunque el culto al dios Sol creció mucho en época de Aureliano, tanto que se ha propuesto que se le consideraba como el dios principal del Imperio, como se puede leer en esta moneda de Aureliano -SOL DOMINVS IMPERI ROMANI-, su culto todavía experimentaría un auge aún mayor.
Por supuesto, fue con Constantino con quien el dios Sol tomó su máximo apogeo. Constantino tenía al dios Sol Invicto como protector, incluso en la batalla del Puente Milvio -aunque seguramente él mismo modificara la leyenda de lo que allí aconteció, ⬇️
como ha argumentado de forma magistral A. Barbero recientemente-. Pero este es un tema para otro día.
Lo que nos concierne ahora es saber que Constantino se convirtió al cristianismo con toda probabilidad en el año 325, afianzando su idea unitaria: ⬇️
Lo que nos concierne ahora es saber que Constantino se convirtió al cristianismo con toda probabilidad en el año 325, afianzando su idea unitaria: ⬇️
Un solo Imperio, un solo emperador y un solo dios. El cristianismo era la religión perfecta para representar esa idea. De ahí que no deba extrañarnos q fuera precisamente en ese momento cuando se produjo la institucionalización definitiva de la fiesta de la natividad de Jesús⬇️
afianzada sobre el culto del dios Sol en el 25 de diciembre, siguiendo la idea de unificación politico-religiosa cristiana de Constantino.
Es por ello que encontramos en el año 336, la primera mención de la celebración de esta festividad cristiana, poco más de una década de la cimentación cristiana del propio emperador Constantino.
Forma parte de la Depositio Martirum -una lista de mártires- adjuntada después al manuscrito del Cronógrafo del 354, que incluye también los fasti Filocali.
Fue en el siglo IV, y no en el III cuando los cristianos comenzaron a celebrar el nacimiento de Jesús con una nueva significación que anteriormente no había tenido. La transformación y la estandarización que sufrió esta religión a comienzos de este siglo IV modificó ⬇️
importantes elementos de lo que había sido hasta entonces el culto cristiano.
Especialmente interesante para nosotros es el cambio de paradigma en cuanto a la aberración que suponía la celebración de los nacimientos y cumpleaños para los cristianos.
Especialmente interesante para nosotros es el cambio de paradigma en cuanto a la aberración que suponía la celebración de los nacimientos y cumpleaños para los cristianos.
El interés politico-religioso de atraer fieles del dios Sol Invicto hizo que, como en otras ocasiones, los cristianos amoldaran sus acciones para ser vistos como atractivos. Todos los datos apuntan a que la celebración del nacimiento de Jesús proviene precisamente de ahí.
La investigación histórica y, en este caso, la divulgación, deben tener una base metodológica clara. Es una responsabilidad muy grande ser escuchado por una cantidad tan grande de personas y eso es algo que no se puede tomar a la ligera.
Desde Antigua Roma al Día tan solo trato de mostrar cuales son las opiniones actuales de los investigadores, sin intentar imponer verdades absolutas que son propias de la fe, pero no de la historia y, especialmente, aportando datos contrastables y fuentes concretas y tangibles.
Un saludo, @EugeniodOrs_ y que en este 2020 que estamos a punto de comenzar los datos y el rigor triunfen sobre los #BulosHistóricos #DivulgaciónDeCalidad
Néstor F. Marqués - Antigua Roma al Día.
Néstor F. Marqués - Antigua Roma al Día.
Bibliografía principal:
-Barbero, A., 2017, Costantino. Il vincitore. Salerno editrice, Roma.
-Bermejo Rubio, F., 2018, La invención de Jesús de Nazaret. Historia, ficción, historiografía. Siglo XXI de España editores, Madrid.
-Barbero, A., 2017, Costantino. Il vincitore. Salerno editrice, Roma.
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-Forsythe, G 2012, Time in roman religion. One Thousand years of religious history. Routledge, Londres y Nueva York.
-Hijmans, S E 1996, “The Sun Which Did Not Rise in the East: The Cult of Sol Invictus in Light of Non-Literary Evidence,” Bulletin Antieke Beschaving 71 115–150.
-Hijmans, S E 1996, “The Sun Which Did Not Rise in the East: The Cult of Sol Invictus in Light of Non-Literary Evidence,” Bulletin Antieke Beschaving 71 115–150.
-Piñero, A., (ed.) 2009, Todos los evangelios. Canónicos y apócrifos. Edaf, Madrid.
-Salzman, M R 1990, On roman time: The codex-calendar of 354 and the rhythms of urban life in late antiquity. University of California Press, Berkeley, Los Ángeles y Londres.
-Salzman, M R 1990, On roman time: The codex-calendar of 354 and the rhythms of urban life in late antiquity. University of California Press, Berkeley, Los Ángeles y Londres.
-Weiss, P., 2003, “The vision of Constantine”, Journal of roman archaeology, 16. pp. 237 - 259.
