Pues voy a estrenar la cuenta-búnker retomando este comentario sobre el Sueño Americano que tenía abandonado. Así empiezo como debe ser, perdiendo seguidores.
Para no extenderme demasiado con la antesala de los años 20 tenéis aquí cuatro cosillas que comenté sobre la administración de W. Wilson y su era progresista.
La cuestión es que a pesar de lo progresista de Wilson al final todo era lo de siempre: medidas que sólo paliaban de manera muy leve las burradas a las que se sometía a la clase trabajadora, y enfocadas sobre todo a que se creasen PYMEs como si no hubiera un mañana.
Efectivamente, el rollo de "HAY QUE AYUDAR A LAS PYMES, QUE CREAN EMPLEO" es de todo menos nuevo. Y si ya era bastante falsete hace más de un siglo, imagínense ahora.
Había un señor que se llamaba Walter Lippmann, un poco rojete, que ya estaba avisando de que lo de las PYMEs (discúlpese el anacronismo) no era desarrollo ni progreso, era simplemente abrir empresas porque sí y favorecer al pequeño explotador.
Esto lo dijo en "Drift and Mastery", 1914. Y cuando digo que era "un poco rojete" lo digo sin segundos sentidos. No era un comunista ni de lejos, aunque veía que el verdadero progreso y sostenibilidad pasaban necesariamente por la planificación económica.
Lippmann, aunque quizá no le conozcáis, también inventó el concepto "Guerra Fría" y le dio muchísima caña al New York Times por el sesgo ultraderechista con el que informaba sobre la Revolución Bolchevique. Que lo de las fake news tampoco es nuevo.
Pero bueno, no nos desviemos. Como decía, en EE. UU. se podría haber liado la de dios es cristo con el pánico de 1919, pero como media Europa estaba hecha un cuadro con la 1ª GM el comercio exterior iba guay. Y por ello la Gran Depresión se prorrogó un poco.
Lo que también supuso la 1ªGM fue una oleada de inmigrantes hacia EE. UU., que el gobierno "arreglaría" con la Ley de Cuotas de 1921. Que a ver, EE. UU. se puede meter en los fregados/países que quiera, pero luego no vayas tú a buscarte la vida allí.
Lo de la Ley de Cuotas es un historión, porque supuso un hito en esa tradición TAN yanqui que es la segregación. Esta ley permitía la entrada de un 3% de los inmigrantes que ya estuvieran en los EE. UU., según su procedencia.
Dicho de otro modo: admitía la entrada de inmigrantes en una función porcentual de las personas de su misma nacionalidad que ya tuvieran la ciudadanía estadounidense. Para hacer ese cálculo usaron el censo de 1910. ¿Qué significaba esto?
La suma total de todas las nacionalidades permitiría la entrada de 357.803 personas en 1921. PERO: con el censo de 1910 en la mano, no podía entrar NADIE ningún país africano, latinoamericano ni asiático. O se admitían menos personas de Rusia que de Italia.
Total, que de los países que más gente entraba era de los anglosajones y de Alemania. O BAIA QUÉ COINSIDENCIA. La Tierra de las oportunidades pero bueno, tampoco nos flipemos.
La manera más "tradicional" de meter a personas de África en EE. UU. quedó oficialmente abolida tras la Guerra de Secesión. Pero de ahí a que les dejasen entrar legalmente en el país... Por no hablar de la cantidad de mano de obra asiática que les construyó el ferrocarril.
Pero bueno, que los "felices" años 20 habían empezado, aguafiestas de mierda. Y la "felicidad" con la que la gente se alistaba en el KKK... En 1924 ya eran cuatro millones. Porque sí, el KKK SIEMPRE ha gozado de la vista gorda (cuando no el visto bueno) de las autoridades.
Aunque lo de "felices años 20" tiene su parte de razón. El desempleo cayó del 11,7% en 1921 al 2,4% en 1923. El 40% (CUARENTA POR CIENTO) de las familias ingresaba en torno a los $2.000 al año, lo cual no estaba nada mal.
Lo que tiene ese porcentaje es que es lo bastante abultado como para parecer mayoría. El otro 60% estaba compuesto por agricultores arrendatarios, blancos o negros, inmigrantes, y clase trabajadora en general que no ganaba lo suficiente como para cubrir necesidades básicas.
Cada año de la década de 1920 alrededor de 25.000 trabajadores morían en el curro; y alrededor de 100.000 quedaban incapacitados permanentemente. 2.000.000 de personas vivían en infraviviendas sólo en la ciudad de Nueva York.
A esto hay que sumarle el auge del crimen organizado a la sombra de la Ley Seca. Según Fred Pasley, biógrafo de Al Capone, la prohibición del bebercio le vino especialmente de coña, a "la economía de abogados, enterradores y floristas".
Ni un tuit sin su errata: esa coma después de "coña" se me ha caído y sí, duele a la vista. Luego sigo.
*Intermedio*
*Intermedio*
Pues eso. Que la "felicidad" de los años 20 era más bien una construcción ideológica que una realidad constatable. La mayoría de la población seguía siendo pobre como las ratas. El único negocio verdaderamente lucrativo, el del alcohol, era ilegal desde 1919.
Para que os hagáis una idea de cómo iba el negocio: sólo el tinglado de Al Capone ingresaba más de cien millones de dólares al año en 1927. 
De esos cien millones la mayoría se iba en salarios y sobornos a las autoridades ("la Fiscalía te lo afina"). La cantidad neta que llegaba a los bolsillos de Capone se estima que rondaba los treinta kilos. Que si en términos actuales es una puta pasta, imaginaos en los años 20.
El efecto colateral de esta industria tampoco hacía demasiado por la "felicidad" de la década: guerras de bandas, tiroteos, asesinatos, maderos untados mirando para otro lado... Algunas zonas de Chicago y NY eran verdaderos campos de batalla.
En fin, todos/as sabemos que Capone acabó en el talego por evasión de impuestos. ENRESULTA que el IRPF yanqui de entonces no se aplicaba a quien ganase menos de $5.000 al año (a casi nadie, vaya). Al Capone ganaba eso en un par de minutos, PERO:
Esa ley eximía de declarar los impuestos obtenidos ilegalmente, porque hacer tal cosa sería autoincriminatorio y la Quinta Enmienda y bla, bla, bla. Pero claro, si te investigaban y descubrían el pastel...
Otro lugar común en los "felices" años veinte es Francis S. Fitzgerald y The Great Gatsby. Aunque el propio Fitzgerald estaba asqueadísimo de esa década ya cuando escribió su novelón (1925).
Tampoco hay que ser un genio para ver que en The Great Gatsby hay un telón de fondo de violencia y decadencia en prácticamente todo momento. Se nota hasta en la peli de DiCaprio, que es un mojonazo superficial.
Esto lo decía Fitzgerald en 1931 sobre la década de los 20: alcoholismo, gente fatal de la cabeza, asesinatos, suicidios... "las oscuras fauces de la violencia". Y eso que este señor era de una clase social relativamente acomodada.
En resumen, que me he liado una barbaridad: felices años veinte? Pues un poco como el relato de "la recuperación" aquí en España o la "creación de empleo": un constructo ideológico/propagandístico. La mayoría de la población estaba verdaderamente jodida.
El llamado "ascensor social" ni funcionaba entonces, ni había funcionado, ni funcionaría en lo venidero. Considerando que la mejor baza para ascender socialmente pasaba por las actividades ilícitas, casi se puede decir que ascender socialmente era ilegal.
Si la economía del país hubiera tenido una base sólida y no hubiera consistido en grandes empresas campando a sus anchas y chupándole la sangre a la clase trabajadora, el país no se habría ido al carajo en 1929. Porque sí, EE. UU. se fue al carajo.
Sobre la catástrofe humanitaria de la Gran Depresión y el Dust Bowl hablé aquí, así que tampoco voy a repetirme:
Y eso. Movidas. Ya veré si sigo con esta serie de turras, si hago un capítulo cinco y sobre qué época lo hago. Acepto sugerencias.
Pasen ustedes un feliz domingo.
Pasen ustedes un feliz domingo.
