1. Uno de los grandísimos problemas de los líderes populistas es su cerebro simplón y reduccionista. Mis amigos venezolanos, bolivianos y argentinos, entre otros, podrán dar fe de ello. Y ahora los mexicanos lo estamos viviendo en carne propia.
2. El simplismo populista tiene una ventaja que lo hace atractivo para mucha gente: Aborda problemas complejos sin entenderlos, y propone soluciones simples que no funcionan. ¿Cómo es posible que semejante insensatez resulte atractiva? Sencillo...
3. Es una idea que se basa en la noción de que las cosas están mal porque hay gente mala que ha querido que estén mal, y que lo único que se necesita es gente buena que quiera que estén bien. Y eso le llega a mucha gente: Somos buenos, hagamos cosas buenas.
4. Todo el proyecto bolivariano de Chávez apeló todo el tiempo a eso. Redujo los grandes conflictos del mundo a que hay malos ("el imperio") y hay buenos ("nosotros"). Y que todo era tan sencillo como sacar al imperio de Venezuela y hacer las cosas "nosotros".
5. El resultado fue catastrófico. Chávez no tuvo tiempo de enterarse del todo, porque se le ocurrió morirse. Pero el saldo de sus idioteces fue la destrucción de la economía venezolana. Y es que los problemas de un país, por definición o antonomasia, SON COMPLEJOS.
6. López va a ser el siguiente gran capítulo en el fracaso de las políticas simplistas. Para él todo es tan sencillo como devolverle a México su gloria petrolera. Ni siquiera está enterado que el petróleo ya no es el gran negocio, y que su declive es irremediable.
7. Recién se acaba de quejar de que sus oponentes queremos ver que su plan de rescate de Pémex fracase, y advirtió que si no se incrementa la producción petrolera no va a haber desarrollo. Todo eso es falso. Y lo peor es que para no darse cuenta hay que ser un idiota.
8. En primera, el plan de rescate a Pémex YA FRACASÓ. El año pasado la empresa perdió alrededor de 35 mil millones de dólares. Recuperar esa pérdida es, simplemente, imposible. Así que pase lo que pase, el rescate no se logró y sólo provocó más problemas.
9. En segunda, en el siglo XXI el desarrollo de las naciones ya no depende del petróleo, sino de la innovación tecnológica. Lo vienen demostrando desde hace varias décadas naciones como Japón o Israel. Y, por supuesto, Estados Unidos.
10. México tiene muchas otras áreas que podría explotar y que le traerían ganancias mayores a las que puede ofrecer Pémex. Por ejemplo, sus reservas de litio, sus enormes áreas en el norte para instalar plantas de energía solar, o el turismo.
11. Pero López se ha dedicado a destruir eso (el turismo) o descartarlo (el litio y la energía solar) porque vive atorado en su paradigma setentero. Originario de Tabasco, un país con amplia historia petrolera, el problema esencial de López es que es bien estúpido.
12. Creció en un ambiente y en una época en la que el petróleo era, efectivamente, la principal fuente de riqueza nacional. Pero se quedó atorado ahí. Cree que todo el mundo es como el Tabasco de los 60s-70s. Por eso cree que su conocimiento de Tabasco basta para dirigir al país.
13. Desgraciadamene, en un país asolado por la corrupción como México, su discurso de "no es gran ciencia, sólo hay que hacer las cosas bien", fascinó a muchas personas, o por lo menos les dejó la duda de si acaso valdría la pena darle la oportunidad.
14. El resultado es que sólo se ha confirmado que la dirección de un país es un asunto complejo, y que un idiota -por bien intencionado que fuera- siempre hará las cosas mal. Máxime, si se obstina en que él es el único que sabe y, por lo tanto, el único que decide.
15. Lo he señalado en otras ocasiones y lo repito: El peor problema de López es que vive en la irrealidad. Cree que se pueden hacer varios sacrificios para rescata a Pémex, y que cuando el rescate esté logrado, todos veremos que los sacrificios valieron la pena.
16. Por eso el muy bruto no tiene inconveniente en desfondar los programas de salud y matar a los pacientes con cáncer o VIH, que ahora no tienen medicinas. Y por eso le urge que Dos Bocas -su máximo proyecto petrolero- empiece a funcionar en 2022.
17. Cree que en ese momento la prosperidad regresará a México y podrá decirnos "los sacrificios fueron difíciles, pero valieron la pena". Se rehúsa a entender que Dos Bocas no va a estar lista para entonces y que no la va a poder echar a andar en todo el sexenio.
18. Peor aún: Si la logra echar a andar, sólo va a ocasionar pérdidas millonarias. Los especialistas ya le señalaron que para México no hay peor negocio que refinar petróleo. Ah, pero López cree que los especialistas son parte del problema. Está atorado en una idea bien rara.
19. Cree que los especialistas son gente básicamente traidora que sólo entiende las cosas tal y como las explican los gringos, y que hay otros modos alternativos de entender la vida. Se trata de un podrido enfoque foucaultiano y posmoderno según el cual...
20. La ciencia occidental es parte de un constructo imperialista diseñado para despreciar y relegar "el conocimiento nativo". No, señores. La ciencia es ciencia. Punto. Funciona. Pero parece que los mexicanos lo quieren aprender por la vía catastrófica.
21. Desde que López era candidato se señaló que sus ideas eran pésimas. Increíblemente, mucha gente lo defendió. Hoy tenemos a Pémex con pérdidas de más de 600 mil millones de pesos, y -aunque usted no lo crea- hay gente que lo sigue defendiendo.
22. Se trata de gente idiota que no quiere esforzarse en su análisis de la realidad compleja, y prefiere sucumbir ante la vida pensando que ellos eran los buenos y fueron traicionados por los malos, pero que "algún día triunfaremos". Es el sello del absoluto idiota:
23. Prefieren ser mártires que hacer el esfuerzo de hacer las cosas bien. Prepararse, estudiar, confrontarse con la realidad compleja. No, son demasiado flojos. Mejor morir en la miseria soñando que fue por buena gente. Bien decimos por aquí que para imbécil no se estudia.
