Thread by @periodistan_

En la historia del fútbol, las tragedias aéreas son una triste moneda corriente: Torino en 1949, Alianza Lima en 1987, Chapecoense en 2016.

Existe sin embargo un accidente olvidado, del que casi nadie escuchó hablar y que segó la vida de una gran generación.
Vamos a Uzbekistán.

1) Uzbekistán es uno de los cinco países de Asia Central que fue parte de la URSS.

Independiente desde que se terminó la experiencia soviética: hoy, muy fácil de visitar y muy recomendable.
Tashkent es su capital y, a diferencia de los otros estados de la región, aman el fútbol.

2) El gran orgullo nacional, el equipo más popular y más ganador del país, se llama Pakhtakor F.C.

Su camiseta es azul y amarilla y su estadio se sitúa en el centro de Tashkent, rodeado de parques. Uno debe tomarse el subte y bajarse en la estación Pakhtakor; cancha muy linda.

3) Dicho sea de paso, las redes de metro y trenes en las ex repúblicas soviéticas son muy modernas (aunque siempre con ese aire bolche-vintage).
El subte de Tashkent es considerado uno de los más bellos del mundo.

Ésa es, por ejemplo, la estación "Cosmonutas".

4) Para dimensionar la tragedia del Pakhtakor hay que comprender primero cómo funcionaba el fútbol en la URSS.
Estamos hablando de un país que limitaba al mismo tiempo con Afganistán, Finlandia, Japón, Irán, Turquía, Mongolia y Rumania.

Era DEMASIADO grande.
Una bestialidad.

5) El campeonato de fútbol intentaba reflejar ese “gigantismo”.
Era una suerte de Champions League euroasiática, con equipos muy poderosos: los más fuertes eran de Moscú, la capital, pero cada ciudad se enorgullecía de su conjunto.

Además, los clubes eran todos estatales.

6) Un ejemplo: el Lokomotiv era el club de los trabajadores ferroviarios.
Sus jugadores eran considerados empleados de la empresa estatal.

Y en tanto empleados, no era fácil transferirlos: por eso, en la URSS era normal que los futbolistas pasen toda su carrera en el mismo club.

7) Esto generaba un sentido de identidad y pertenencia muy grande.
Y ni que hablar en las repúblicas periféricas.

Ejemplo: el equipo Dinamo Tbilisi, de Georgia, no era simplemente un equipo más. Era la representación georgiana en el torneo, era la “selección nacional”...

8) Lo mismo pasaba en Armenia, Lituania, varias ciudades de Ucrania...

Los mejores jugadores armenios jugaban todos en el mismo club, Yerevan Ararat. Cada partido del equipo se sentía como si todos los armenios estuviesen enfrentándose al poder central de Moscú.
Muy competitivo.

9) Pakhtakor, entonces, era EL club uzbeko: 1er equipo en Asia Central que había logrado llegar a primera división, en 1959.

Adorado por todo el país, que se enorgullecía de haber llevado el fútbol centroasiático a las grandes capitales nacionales: Moscú, Kiev, Minsk, Bakú...

10) Estamos en 1979 entonces, y Pakhtakor está en Primera.
Pero no sólo eso; sino que deslumbra a propios y extraños con su manera de jugar, un estilo pocas veces visto en Asia: atacar siempre, vertical, dejando espacios en defensa, dinámico, ofensivo.

Bielsismo de las estepas.

11) En el ‘75, Dinamo Kiev había ganado la Supercopa de Europa, derrotando al Bayern Munich en la final.

Unos días después, fue a jugar a Tashkent, por la liga local. El Pakhtakor ganó 5-0, en un partido que 45 años después, todavía es recordado por los aficionados locales.

12) Ahora viene lo triste:
11/8/79, el plantel del Pakhtakor se sube a un avión rumbo a Bielorrusia. En el aire, en el cielo ucraniano, se produce una colisión: chocan con otra aeronave, 178 muertos.

El equipo que enorgullecía a Uzbekistan se termina así, de un golpe, trágico...

13) Hasta hoy existen teorías conspirativas.

Algunos dicen que el avión fue derribado: en ese momento, el presidente Brezhnev se encontraba volando cerca, rumbo a Crimea; algún comando se habría confundido y pensado que la nave representaba una amenaza a su seguridad...

14) Esa versión no parece factible en un país altamente organizado como era la URSS, pero uno nunca sabe...

Sea como sea, cuando la noticia llega a Tashkent, la desazón se apodera de la gente; llantos desconsolados, tristeza, rabia...
Se celebra un funeral masivo.

15) Los mejores jugadores de ese equipo se llamaban Vladimir Fyodorov y Mikhail An. Ambos formaban parte de la selección nacional de la URSS.

Es loco pensar que, apenas un mes después del accidente, el equipo soviético sub20 jugaba la final del Mundial en Tokyo.
Maradona rules.

16) Tras la tragedia, varios equipos de todo el país cedieron sus jugadores al Pakhtakor, que terminó el año en la 9na posición.

Por 3 años, el club fue exonerado de descender.
Al final, bajó de categoría en 1984 y volvió para jugar el que sería el último torneo de la URSS, ‘91.

17) La disolución de la URSS fue un verdadero desastre para los equipos de las repúblicas.

Ejemplo: Dinamo Tbilisi pasó de jugar cada semana contra los mejores equipos de Moscú, Kiev y otras “selecciones nacionales” a integrar una liga local con ignotos clubes georgianos...

18) Ni que hablar que se abrió el mercado, antes cerrado, y los clubes de Europa Occidental se empezaron a llevar todos los jugadores que antes deslumbraban en sus países.

Era el principio del "fútbol moderno" tal como lo conocemos ahora: la plata decide todo; no hay mucho más.

19) Fui a muy pocas canchas durante el viaje, entre ellas la del Pakhtakor.
Todavía llena de placas, grafittis, fotos, monumentos recordando a los héroes del ‘79.
En los bancos de suplentes, por ejemplo, la cara de cada uno de ellos.

¿Saqué fotos? Sí, pero perdí la cámara 🤦🏽‍♂️

20) Años después del accidente, en Uzbekistán se gestaría el que fue el mejor equipo centroasiático de la historia, pero ése es cuento de una próxima ocasión.

¿A ustedes cómo los trata la cuarentena? Cuéntenme que me aburro...¡Abrazo de gol!